Telecom anunció que se quedará con el 100% de Telefónica de Argentina, y el Gobierno salió rápido a poner algunos paños fríos a la operación. Según anunció la propia compradora, pagará US$ 1245 millones por las acciones de su competidora, aunque desde Presidencia salieron a anunciar, incluso antes de que se haga oficial, que hay cierta preocupación oficial por este deal.
"Se dará intervención al Enacom y a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para evaluar si esta operación no constituye la formación de un monopolio", afirma el Gobierno en un comunicado.
"Esta adquisición podría dejar al 70% de los servicios de las telecomunicaciones en manos de un solo grupo económico, lo que generaría un monopolio formado gracias a décadas de beneficios estatales que recibió dicha empresa", sostiene el comunicado, en referencia a Telecom. "De ser así el Estado tomará todas las medidas pertinentes para evitarlo", resalta.
Por otra parte, el comunicado oficial destaca que "el Gobierno Nacional está comprometido con evitar la formación de un nuevo monopolio, que iría en contra de la libre competencia y atentará contra el proceso desinflacionario que está atravesando la Argentina".
Por último, el Gobierno apunta que tomará "todas las medidas necesarias para garantizar el derecho de libre elección de los usuarios, la libre competencia, y la accesibilidad a los servicios de telecomunicación".