El proyecto de ley requiere que DeSantis, un republicano, designe una junta de cinco miembros para supervisar los servicios gubernamentales que brinda el distrito de Disney en sus extensas propiedades de parques temáticos en Florida. "Hoy el reino corporativo finalmente llega a su fin", dijo en una ceremonia de firma de un proyecto de ley en Lake Buena Vista. "Hay un nuevo sheriff en la ciudad y la rendición de cuentas estará a la orden del día".
La firma se produjo cuando DeSantis se prepara para una candidatura presidencial esperada y marca una victoria legislativa de alto perfil para un gobernador cuyo aprovechamiento de las divisiones culturales y políticas lo ha llevado al primer plano de la política republicana nacional.
DeSantis, cuyo libro, “The Courage to be Free”, se publicará este martes, se ha movido en las últimas semanas para expandir su perfil nacional y su red política a través de eventos de recaudación de fondos y reuniones con donantes, funcionarios electos y personas influyentes conservadoras.
La toma de control del distrito de Disney comenzó el año pasado cuando el gigante del entretenimiento se opuso públicamente a "Don't Say Gay", que prohíbe la instrucción sobre orientación sexual e identidad de género desde el jardín de infantes hasta el tercer grado y las lecciones que se consideran no apropiadas para la edad.
DeSantis se movió rápidamente para penalizar a la compañía, ordenando a los legisladores de la Legislatura dominada por el Partido Republicano que disolvieran el distrito autónomo de Disney durante una sesión legislativa especial el año pasado, comenzando un proceso de reestructuración supervisado de cerca.
La nueva ley cambia el nombre del distrito de Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek a Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central y lo somete a varios niveles de supervisión estatal. Actualmente, los miembros de la junta se nombran a través de entidades controladas por Disney.
Deja intactos al distrito y sus capacidades financieras y obligaciones de deuda, abordando una de las principales preocupaciones de los gobiernos circundantes. También impide que las personas que han trabajado o contratado un parque temático en los últimos tres años formen parte de la nueva junta directiva del distrito.
Tener un gobierno separado permite que el distrito emita bonos y proporcione servicios de zonificación, protección contra incendios, servicios públicos e infraestructura en su terreno. Los críticos republicanos del distrito argumentan que le da a Disney una ventaja comercial que no está disponible para otros.
