La firma de equipamiento deportivo que fabrica calzado e indumentaria Under Armour cumplió 10 años en la Argentina. Con oficinas centrales en Baltimore, Estados Unidos, la compañía fundada hace 27 años apuesta por el mercado local, a pesar de la complicada coyuntura económica que atraviesa el país en tiempos electorales.
“La Argentina es uno de nuestros mercados prioritarios para toda Latinoamérica, es un mercado donde todavía la oportunidad de crecimiento es gigante”, compartió Ricardo Acevedo, director Comercial Senior para Under Armour Latinoamérica, durante una reciente visita a la Argentina, donde también compartió algunos de los compromisos de la marca con el país, como el patrocinio al equipo femenino de hockey, Las Leonas, y el apoyo a decenas de atletas de varias categorías, incluyendo fútbol.
En nuestro país, la firma tiene un modelo de importación y de producción local. “Es la combinación lo que enriquece. Es decir, hay ciertas complejidades operativas, algunas restricciones de importaciones, algunas cuotas, cupos, etcétera, pero nuestros partners, como Grupo Bisa, están haciendo un trabajo increíble, logrando sortear todas las dificultades que existen y teniendo crecimiento: estamos creciendo a doble dígito”, agregó Acevedo, luego de un evento de entrenamiento recreativo que tuvo lugar en el gimnasio BIGG Fit, cadena con la que la marca mantiene un acuerdo de colaboración no solo en Argentina, sino en varios países de la región.
Grupo Bisa es el representante de Under Armour en la Argentina. Cuenta con oficinas en Buenos Aires y una planta confección de indumentaria deportiva que emplea a 250 personas y produce 400.000 prendas al año para la marca, principalmente para el mercado doméstico, como los uniformes para la Confederación Argentina de Hockey para sus seleccionados Leonas y Leones. Además, exporta a Chile y está en proceso de comenzar a vender a otros países de la región.
Under Armour fue fundada en 1996 por Kevin Plank, un exjugador de fútbol de la Universidad de Maryland, quien a sus 24 años quería crear un equipo de alto rendimiento, diseñado para mantener a los atletas frescos, secos y livianos durante el transcurso de un juego, práctica o entrenamiento. Comenzó con una primera venta de 500 camisetas por el equivalente a US$ 17.000 desde la casa de su abuela en Washington DC. Poco después, se mudó a Baltimore y el 17 de noviembre de 2005 lanzó su oferta pública inicial en el Nasdaq. Actualmente, Plank es presidente Ejecutivo y Director de Marca de Under Armour, además de formar parte del Consejo de Administración de la National Football Foundation y College Hall of Fame y ser miembro del Consejo de Fideicomisarios de la Fundación de la Universidad de Maryland, College Park.
A nivel global, y de acuerdo a una nota publicada recientemente en Forbes US, las acciones de la compañía este año cotizaron a la baja este año debido a que el crecimiento de la firma se desaceleró en Estados Unidos. Fuera de ese mercado, donde se pronostica que las ventas caerán entre un 3% y un 4% este año fiscal, Under Armour está experimentando un negocio en auge: las regiones de Europa, Medio Oriente, África y Asia Pacífico esperan tasas de crecimiento de ventas de dos dígitos para el año fiscal 24. Hoy, 8 de noviembre, la compañía dio a conocer los resultados del segundo trimestre fiscal 2024. “Nuestros resultados del segundo trimestre, particularmente la rentabilidad, superaron nuestras expectativas”, expresó a través de un comunicado la presidenta y directora ejecutiva Stephanie Linnartz.
En el segundo trimestre fiscal de 2024, Under Armour reportó ingresos similares al año anterior, totalizando US$ 1.600 millones. Los ingresos mayoristas disminuyeron un 1% a US$ 940 millones, mientras que los ingresos directos minoristas aumentaron un 3%, alcanzando los US$ 596 millones, impulsados por un incremento del 2% en los ingresos de comercio electrónico, que representaron el 35% del total del negocio directo al consumidor en el trimestre, y un aumento del 4% en los ingresos de tiendas propias y operadas. Los ingresos en Norteamérica disminuyeron un 2% a US$ 991 millones, mientras que los ingresos internacionales aumentaron un 5% a US$ 573 millones.
Linnartz continuó: “A medida que ejecutamos nuestras prioridades estratégicas, continuaremos adoptando un enfoque equilibrado para impulsar la rentabilidad en el corto plazo mientras tomamos las medidas necesarias para invertir en el talento, los sistemas y los procesos para impulsar el crecimiento de primera línea que Under Armour es capaz de hacer a largo plazo”. Las innovaciones continúan impulsando el crecimiento de la empresa y es solo cuestión de tiempo antes de que estos productos ocupen un lugar central. “En la Argentina hemos apostado a un crecimiento continuo; es una marca todavía joven”, dijo Acevedo.