El mercado asiático se transformó en uno de los más poderosos del mundo y el fútbol chino no se quiere quedar atrás.
En 2016, se realizaron fichajes por US$ 450 millones, como parte de un plan que incluye al Gobierno y empresarios para convertir su relegada liga en una competencia de primer nivel.
Los empresarios que pusieron la mira
Son varios los multimillonarios que anotaron sus porotos en el mundo del fútbol. Wang Jianlin, el presidente del Grupo Dalian Wanda y el hombre más rico de China con un patrimonio de US$ 31.300 millones, es dueño del 20% del Atlético de Madrid a cambio de US$ 45 millones, y se hizo con la firma de marketing deportivo Infront.
Jack Ma, el fundador de Alibaba, el Amazon chino, es dueño del 40% del Guangzhou Evergrande, el principal club y ganador de la Super Liga y la Liga de Campeones. Por su parte, Zhang Jindong, dueño del conglomerado de comercio electrónico Suning, es dueño del Jiangsu, que rompió el récord de transferencia al adquirir los servicios del brasileño Ramires por US$ 28 millones, y a Alex Teixeira (US$ 50 millones) al Shakhtar Donetsk de Ucrania.
Fútbol chino: Un plan de alto vuelo
Xi Jinping, presidente de China y fanático del fútbol, asegura que su aspiración es convertir al país oriental en una potencia regional para 2020 y mundial para 2050. El plan proyecta la construcción de centros deportivos en todo el país y se estima que para fines de esta década habrá uno cada 10.000 habitantes (hoy cuenta con más de 1.355 millones, de acuerdo con datos del censo de 2010).
Para eso, los clubes contrataron jugadores de renombre, como los argentinos Ezequiel Lavezzi y Carlos Tévez (quien se reunió la semana pasada con Macri durante su gira por china); los colombianos Freddy Guarín, Jackson Martínez y Giovanni Moreno; los brasileños Oscar, Hulk, Fernandinho y Paulinho, entre otros.
Más allá de la frontera
En los últimos años, unos 16 equipos europeos pasaron a manos chinas. Berlusconi se desprendió del Milan por ? 520 millones. Además, el 70% del Inter está en manos chinas, por lo que se esperan fuertes inversiones en los próximos años.
El Olympique de Lyon, el Niza, el Sochaux y el Auxerre en Francia o el Aston Villa, el Wolverhampton y el West Brom en la Premier League son otros de los ejemplos del plan expansionista de estos magnates, auspiciado por Pekín. Un caso que grafica esto es que el Manchester City pasó de jeques árabes a manos chinas, por US$ 360 millones.