Orden y progreso 

Escritorios con distanciamiento social, mamparas para demarcar los espacios individuales, señalética para la circulación, mejora en los sistemas de ventilación, dispensers de alcohol en gel, estaciones de sanitización en todos los pisos y control de ingreso y salida. En los países donde las actividades fueron abriendo y permitiendo el regreso a las oficinas, muchas cosas cambiaron. Para esto, habrá que pensar en un rediseño y en un protocolo que los empleados deberán cumplir. Cushman & Wakefield, firma global de servicios inmobiliarios corporativos, ideó una guía para el regreso seguro: 2 Metros en la Oficina (2MO), un programa para adaptar de la manera más práctica y económica posible el interior de los lugares de trabajo a los nuevos requerimientos. Estos contarán con medidas ya probadas en Estados Unidos, Australia y diversos países europeos para mantener distancia entre usuarios, facilitar la higiene y minimizar los puntos de contacto. 

“El factor principal de esta adecuación es preservar la distancia social, señalada por los expertos de manera unánime como primordial a la hora de evitar la circulación del COVID-19. La propuesta es intervenir en tres áreas: puestos de trabajo, layout (configuración general de la planta) y reglas claras. Creemos que la clave está en cambiar los patrones de conducta a través de un diseño inteligente”, indica Valeria Hecht, gerente del área de Project Management de la compañía. Su implementación se centra en una nueva disposición, con la distancia adecuada de los puestos de trabajo y la señalización del piso para obtener una circulación correcta, además de la colocación de dispositivos de separación para seguridad e higiene donde sean necesarios, estaciones de sanitización y la utilización de un mantel de papel individual de recambio diario. 

En la vuelta al trabajo será primordial la distancia social para evitar la circulación del covid-19 y así contar con una oficina segura.

Costumbres que ya no son El 30% de las personas continuarán trabajando desde su casa varios días a la semana después de la pandemia, según una investigación de Global Workplace Analytics. El número de personas que podrán coincidir al mismo tiempo será menor, y eso obliga a ampliar los metros cuadrados o buscar alternativas como turnos rotativos o asignación de equipos por día. También será un punto clave desarrollar sistemas para “administrar” el espacio. Esto es: saber quién está, dónde, a qué hora y con quién.

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