El presidente del HSBC en la Argentina cree que el desvío es fácil de corregir con un poco de crecimiento. Aconseja bonos para quienes entraron al blanqueo y a futuros inversores.
Aunque pocos deben saben por qué, en el mercado lo llaman el Pájaro, apodo con el que alguna secretaria del HSBC bautizó hace décadas a Gabriel Martino, el actual presidente de la entidad. Supongo que porque era muy inquieto, asume el banquero, quien tras un receso forzado por cuestiones políticas en 2015, tuvo el año pasado un pico de hiperactividad.
El HSBC fue, en 2016, la entidad líder en la colocación de deuda soberana de países emergentes, de acuerdo al ránking que elabora la agencia de servicios financieros Bloomberg.
Participar en abril del año pasado del selecto club de bancos que sacó a la Argentina definitivamente del default con la colocación más grande de la historia de los mercados emergentes ?nunca antes un país en desarrollo emitió US$ 16.500 millones en una tarde? fue clave.
Y, a pocos días iniciado el 2017, hubo que volver a salir al ruedo (mejor dicho, al mercado), ante la inminencia de la asunción de Donald Trump en Estados Unidos. Se captaron otros US$ 7.000 millones en un intento de anticiparse a los que todos temen: una fuerte suba en el costo del financiamiento.
¿Hay que hacer como el Gobierno y apurarse a tomar deuda ahorá
El Gobierno buscó cerrar lo antes posible la mayor brecha y limpió el panorama del año. Es una estrategia más que acertada, en previsión de lo que pueda hacer Trump. Quedan emisiones más chicas que no serán en dólares y lo más interesante es la idea de desarrollar los mercados locales para no depender tanto del financiamiento externo.
¿De dónde salen, en ese caso, los inversores?
Es empezar de cero, como en muchas cosas. Nos quedamos sin el ahorrista de largo plazo que eran las AFJP, están la Anses y compañías de seguro, pero el ahorro del argentino promedio, que es igual al latinoamericano, estuvo siempre fuera del sistema financiero. A partir del blanqueo, el stock que queda en algún momento puede ser capital para invertir en los mercados locales. Lo más interesante ahí es el flujo de ahorro, con el tiempo, parte de eso se va a quedar en los mercados locales.
¿Y en qué recomendarías invertir a quienes blanquearoñ
Mucha gente blanqueó con capitales chicos y, a partir de la nueva oferta de bonos soberanos y corporativos argentinos que no pagan impuestos para personas físicas, creo que hay un buen vehículo para invertir esos fondos. Incluso en el corto plazo, para aquellos con más aversión al riesgo. El mercado corporativo aún es muy incipiente, pero los bonos públicos captarán parte del capital blanqueado.
Cada vez que se hace una colocación, se reaviva el debate sobre el endeudamiento. ¿Hasta dónde los inversores estarán dispuestos a financiar el déficit?
El inversor busca un plan creíble y que le cumplan lo que le prometen. Necesitan comunicación, si el déficit es 4,2% y no 4,1%, que se le explique el desvío. Mientras haya un plan, se lo cuenten y le expliquen los desvíos, el déficit no es un problema. Sobre todo porque debería ser corregible con un poco de crecimiento.
Se te ve muy optimista, tal vez por eso te tildan de macrista. ¿Es verdad que vas seguido a Olivos y que asesorás a Macrí
Es verdad que soy optimista. Y que tengo una relación personal con él, como mucha otra gente. Además, tengo muy buena relación personal y de amistad con muchos de los que están en el Gobierno. Quiero que les vaya bien. Pero no hago política, yo soy banquero.
¿Qué brote verde identificaste en el día a día del bancó
El leasing en maquinaria para la construcción. Ahí se está viendo, ya desde noviembre, que las empresas están buscando herramientas y maquinaria por la obra pública. El Estado paga bien, a 30 días, y eso genera confianza en las empresas que se animan a comprar. Por supuesto, también todo lo que tiene que ver con el agro y, lo que sorprendió, las prendas para la compra de autos.