Los 0800 colapsaron. Los canales digitales tuvieron un boom. Sucedió que muchos call centers que brindan atención a sectores como bancos, turismo, servicios, educación, salud, logística y hasta entidades públicas vieron afectada su actividad por la irrupción del COVID-19. Con menos personal a disposición, la incapacidad de dar soporte presencial y las líneas telefónicas de atención saturadas, canales como chats en la página web, bots, WhatsApp o Facebook Messenger se transformaron en la principal vía de contacto. Así, los canales digitales registraron aumentos de tráfico promedio de entre 200% y 300%, y de hasta 800% en el caso de algunos clientes. En abril, solo a través de WhatsApp, creció un 500% el número de conversaciones, según datos de Aivo. La firma ?especializada en soluciones de atención al cliente con inteligencia artificial? realizó un estudio entre sus clientes para identificar esta tendencia.
500% crecieron las conversaciones entreusuarios yempresaspor WhatsApp.
Crisis como oportunidad
Antes de que surgiera el Coronavirus, las empresas mantenían unas 1,5 millones de conversaciones a través de canales digitales, en promedio, con sus clientes. El modelo de canales estaba dividido en 70% telefonía y 30% mensajería. Los datos de Aivo muestran que, a hoy, casi el 20% de las compañías invirtió estos valores al comenzar la crisis para atender la demanda creciente y por la imposibilidad de los contact centers de atender normalmente.
300% aumentó el tráfico promedio en los canales digitales
Hoy estamos viviendo una transformación profunda. Lejos está quedando la economía colaborativa, que transformó la manera en que vivimos, viajamos y funcionamos, y estamos entrando en una economía del aislamiento. El Coronavirus está causando estragos en muchas industrias. Las empresas están modificando rápidamente los modelos de comercialización, operaciones y negocios para servir mejor a los clientes en estos momentos de crisis. Es más importante que nunca actuar con flexibilidad y empatía en los canales que les resulten más convenientes a los clientes, afirma Martín Frascaroli, CEO y fundador de Aivo.