El director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, expresó su creciente impaciencia con los empleados que se resisten a volver a la oficina.
La cuestión del regreso al lugar de trabajo fue un tema candente para muchas empresas estadounidenses, incluyendo a gigantes como Meta, Disney y Starbucks, que se enfrentan a trabajadores que desean mantener la flexibilidad que brindó la era de la pandemia.
Convocar al personal de Amazon a regresar a la oficina generó controversia, recibiendo críticas y peticiones de parte de los empleados. Sin embargo, en una reunión interna reciente, Jassy tomó una posición firme, insinuando que aquellos que no estén dispuestos a volver a la oficina podrían enfrentar consecuencias en sus empleos.
"Ya pasó el momento de estar en desacuerdo", afirmó Jassy en una grabación obtenida por Business Insider. Y si no puedes estar en desacuerdo y comprometerte, también entiendo eso, pero probablemente no te funcione en Amazon, porque volveremos a la oficina al menos tres días a la semana, y no es adecuado que todos nuestros compañeros de equipo estén en la oficina tres días a la semana y que la gente se niegue a hacerlo, aseveró.
La renuencia de los empleados de Amazon a regresar a la oficina es comprensible dado el historial de mensajes mixtos por parte de Jassy. En septiembre de 2022, afirmó que no planeaba exigirles a los empleados que regresaran a sus escritorios. Sin embargo, en febrero de 2023, se comunicó que la mayoría del personal tendría que regresar a la oficina la mayor parte de la semana.
Jassy reiteró la postura de que aquellos que no cumplan con el regreso al lugar de trabajo podrían enfrentar consecuencias laborales. En julio, se informó que los empleados de Amazon que se negaran a volver a la presencialidad podrían sufrir una "dimisión voluntaria" a menos que estuvieran en un grupo especial con permiso de trabajar de forma remota.
A pesar de las críticas y peticiones, el ejecutivo de Amazon parece estar decidido a mantener su posición. Su mensaje en la reunión fue claro: después de una "llamada de juicio" y el rechazo de una petición firmada por 30.000 empleados, no parece dispuesto a ceder en su postura de regreso al trabajo en la oficina.