Esta semana se daban a conocer datos auspicios respecto al nivel de inversión que registró el sector privado durante el mes de enero. La construcción, en la que el Gobierno puso sus fichas, dio la nota. Sin embargo, la industria no quiere quedarse atrás.
Enero fue también un buen mes para este sector. Durante los primeros treinta días del año se registró una mejora tanto de los indicadores de producción como de ventas, en línea con la recuperación de la producción de fines de 2020.
Según un informe elaborado por la Unión Industrial Argentina (UIA), el 63% de las industrias del país aumentaron o mantuvieron en enero sus ventas en el mercado interno en comparación con el promedio del último trimestre del año pasado. Sin embargo, el trabajo mostró también que el 27% de las empresas encuestadas redujeron sus ventas externas.
A través de un comunicado, la entidad precisó que "sobre un total de 750 empresas relevadas, el 26% de las compañías dijo que aumentó sus ventas durante el primer mes del año, mientras que el 37% señaló que mantuvo el nivel de operaciones". El 37% restante observó una disminución en sus ventas.
En lo que respecta al nivel de producción, el 25% sostuvo que se incrementó respecto al último trimestre de 2020 y el 41% sostuvo que no mostraron cambios en la cantidad de manufacturas. En tanto, el 34% restante advirtió una disminución.
Obstáculos por sortear
A pesar de los números de enero, persiste en el sector la preocupación por la cadena de pagos. Desde el sector afirmaron que continúan las demoras. "El 22% de las empresas afirmó que no pudo pagar impuestos, el 14% los compromisos financieros, el 9% no pudo pagar a proveedores, el 9% no pudo afrontar tarifas de servicios públicos y el 4% salarios, completaron.
También se concluyó que a pesar de que un 43% de las empresas tuvo mayor necesidad de financiamiento, sólo el 38% del total pudo acceder al monto necesitado. Por último, la encuesta identificó nuevas dificultades asociadas a los mayores tiempos de entrega de proveedores, al elevado porcentaje de trabajadores dispensados, a la incertidumbre macroeconómica y las regulaciones laborales, señaló la UIA.
"Medidas como la prohibición de despidos y suspensiones o el régimen de doble indemnización no apuntan hacia la recuperación del empleo formal"
Días atrás, la entidad expresó su preocupación por la suba en las tarifas a industrias de alto consumo energético y destacó que "una de las prioridades más urgentes para el sector es la normalización del mercado laboral" en el marco de una agenda de recuperación económica y productiva.
Los dirigentes industriales destacaron que "la circulación y la distribución de bienes industriales en muchas provincias argentinas se ve seriamente afectada, provocando perjuicios a las empresas y a toda la población en el marco de una crisis sanitaria".
"Medidas como la prohibición de despidos y suspensiones o el régimen de doble indemnización no apuntan hacia la recuperación del empleo formal, impactando de manera negativa sobre la formalización y la necesaria ampliación de las dotaciones de trabajadores con miras a impulsar el crecimiento económico", advirtieron.