El equipo británico Ipswich Town tuvo grandes noticias en los últimos días: no sólo volvió a jugar en la Primer League después de 22 años sino que además recibió la importante incorporación del músico pop Ed Sheeran como accionista minoritario.
Sheeran fue protagonista del material promocional del Ipswich para la temporada 2024/25.
Durante el primer partido en casa del Ipswich Town en la Premier League, el cantante podría haber sido confundido con cualquier otro fanático cuando se retiró del estadio Portman Road en el descanso de la derrota por 2-0 de los “Tractor Boys” (como se conoce a los hinchas) ante el Liverpool. Cualquiera que no conozca a la estrella del pop también pudo confundirlo con un nuevo fichaje al ver los videos promocionales donde aparece en tractor azul cantando The Boys Are Back in Town de Thin Lizzy.
Sheeran patrocina la camiseta del Ipswich Town desde que estaba en la League One, la tercera categoría del fútbol inglés, y recientemente adquirió una pequeña participación en el club de 1,4%.
Además, de cara a la nueva temporada de la Premier League, el artista mostró más su fanatismo, presentándose en entrevistas en el canal de YouTube del club. Su canción Castle on the Hill, que rinde homenaje al pueblo en el que creció cerca de Ipswich, se utilizó como banda sonora del video.
El fanatismo y la música
El Ipswich no es el único club de la Premier League que colaboró con estrellas del locales este verano. La ciudad de Birmingham podría argumentar que es la cuna de la revolución industrial y del género musical heavy metal. Por eso, el Aston Villa se sumó a la tendencia consiguiendo el apoyo del Príncipe de las Tinieblas Ozzy Osbourne (nacido en Birmingham) y su compañero Geezer Butler.
Los miembros de Black Sabbath presentaron el nuevo equipamiento del Aston Villa en un video musicalizado con la exitosa canción de la banda de 1970 Paranoid.
Neil Joyce, CEO de la consultora de engagement CLV Group, afirma que esta “convergencia entre música, deporte y estrellato representa una enorme oportunidad para que los clubes de fútbol amplíen el alcance de su marca y conecten con fandoms previamente bloqueados o emergentes”.
Hay otros casos de colaboraciones entre grandes estrellas y clubes, como el impacto que tuvo Taylor Swift al salir con un jugador de los Kansas City Chiefs, revolucionando el fútbol americano en general y atrayendo cifras récord de telespectadoras.
Joyce resalta cómo Noel Gallagher diseñó el tipo de letra de una de las camisetas del Manchester City esta temporada, y cómo Adidas y el Manchester United colaboraron en artículos de estilo de vida con los Stone Roses.
La experta resaltó que, dado que los clubes pueden utilizar estos cruces para identificar y convertir a nuevos seguidores, “aprovechar este tipo de colaboraciones será crucial para el éxito a largo plazo”.
Podría decirse que las dos principales exportaciones culturales del Reino Unido son el fútbol y la música. Muchos artistas son de Londres o Manchester, pero los clubes de fuera de estas ciudades también pueden recurrir a artistas locales para ayudar a crear una narrativa y un carácter en torno al equipo que resuene entre nuevos fanáticos sin dejar de ser fieles a sus raíces locales.
En lugar de alienar a los fanáticos existentes, las colaboraciones tanto del Ipswich como del Villa le recordaron a la gente lo conectados que están con sus comunidades locales.
Más abajo en la pirámide del fútbol inglés, otros clubes están sumándose a la tendencia. El Northwich Victoria, equipo semiprofesional de la North-West Counties Football League, la octava categoría del fútbol inglés, jugó hace poco un partido de la ronda preliminar de la FA Cup con una camiseta del éxito de 1979 de Rupert Holmes (antiguo residente de la ciudad) Escape (The Piña Colada Song).
Nota publicada en Forbes US.