Por primera vez en 90 años de historia de la compañía, el directorio de Vicentin no estará conformado por accionistas y, a diferencia del anterior, que contaba con 11 sillas, éste tendrá sólo tres.
Sin dudas, la elección y conformación de este nuevo directorio generó sorpresas, ya que en un principio se rumoreaba que incluiría a miembros de la generación más joven de la familia dueña de la compañía y a ejecutivos externos con trayectoria en el sector.
Los encargados de llevar adelante las riendas de Vicentin, a partir de ahora y por decisión unánime, serán Omar Scarel (Contador de larga trayectoria), que fue nombrado como presidente; Daniel Foschiatti (Ingeniero), vicepresidente; y Estanislao Bougain (Abogado) como director titular.
No obstante, los acreedores miran de reojo esta nueva conformación y se preguntan si serán ellos realmente los que conduzcan a la compañía. Además, rechazan el último balance, que despiertan muchas dudas.
De acuerdo a lo publicado por El Cronista, los ejecutivos recientemente nombrados tienen algún vínculo con la familia que le dio vida a Vicentin. Por ejemplo, varios conocedores de la industria aseguran que Scarel era un hombre de mucha confianza para Sergio Nardelli, exCEO, con un peso importante dentro de la empresa.
Foschiatti, quien fue exdirectivo de Servipack y Química Esencial, tenía una buena relación con Nardelli. Incluso, afirman que habrían estado relacionados cuando ServiPack pasó a ocupar un lote donde antes funcionaba una planta de Vicentin.
Por último, Bougain, que a lo largo de su carrera profesional, con un bufete que asesora empresas nacionales e internacionales en derecho económico y corporativo; habría trabajado como consultor de Vicentin.
Desde el corazón de la empresa santafesina aseguran que estos tres hombres se caracterizan por un “perfil profesional independiente”, pero los acreedores mantienen sus sospechas. Una de las fuentes consultadas por el Cronista señaló que “mientras Vicentin elija a sus propias autoridades, la confianza no podrá restaurarse”. Otro esbozó que daba la “sensación de que es una máscara”.