En el mundo entero pero también en el país, el efectivo pierde cada vez más terreno. El CEO de la compañía de ciberseguridad VU, una de las #30Promesas de 2017, opina sobre cómo crecer en el futuro de las transacciones.
En Argentina, las compras online empujan el uso del dinero digital. Datos difundidos por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), indican que en 2017 el e-commerce creció en un 52%, lo cual deja ver un cambio de paradigma exitoso en el largo plazo, no obstante lo deseable es trazar metas más cortas.
En países como Francia y Estados Unidos casi no se ven billetes, pero eso se debe mayormente a la extendida bancarización de los ciudadanos y al amplio uso de tarjetas de débito y crédito. Sin embargo, el dinero digital va más allá: el pago remoto es una de sus principales cualidades.
De vuelta en Argentina, es interesante analizar cuáles son los cuatro factores en los cuales el país está realizando importantes avances para la adopción del dinero digital.
Regulación flexible y basada en la innovación
Las mesas de innovación del Banco Central de la República Argentina (BCRA) han resultado un éxito para buscar la inclusión digital y establecer el diálogo abierto entre bancos, startups, fintechs, clientes, partners y especialistas.
Argentina cuenta con una regulación flexible respecto del dinero digital, abierta y dispuesta a escuchar a todas las partes involucradas, teniendo como objetivo democratizar el acceso a servicios financieros y operaciones remotas. Hasta se han convertido en centros de consulta a los que el Banco Central, Bancos del Estado, la Bolsa, y la Comisión Nacional de Valores (CNV), entre otras, acuden para escuchar su punto de vista.
A partir de enero pasado, el BCRA estableció un estándar para pagos QR (EMVco), una iniciativa que surgió de la Mesa de Innovación Fintech junto a líderes del sector. La idea es muy simple: los usuarios se acercan a un local, realizan una compra, abren la billetera electrónica en su móvil, donde tienen asociadas sus cuentas bancarias y tarjetas, eligen un medio de pago, escanean el código del comercio y realizan el pago. El sistema es gratis y seguro para los clientes, mientras que para los comercios representa un menor costo que las comisiones a las tarjetas de crédito.
Con dicha medida, el BCRA espera incentivar el uso de billeteras móviles e incluir a gran parte de la población que no se encuentra bancarizada.
Identidad Digital como política de Estado
Los avances del RENAPER en la gestión de documentación de identificación ciudadana son indiscutibles y lo más importante es que siguen avanzando. Además, es inminente el lanzamiento del ID digital, lo cual marcará un hito en cuanto a inclusión y democratización en el acceso a servicios financieros en el país.
Inclusión financiera sin intermediarios
Lejos quedó la época en que los bancos representan el único soporte y proveedor de servicios financieros. Hoy las Fintech tienen una sinergia que impulsa su propia innovación. Las nuevas regulaciones mencionadas aquí les permiten, ya sean grandes o pequeñas, enfocarse en problemas específicos y resolverlos a través de la implementación de tecnología, asumiendo, en muchos casos, un nivel de riesgo mayor al soportable por la inmensa estructura de un banco. Ejemplos como Simple, Splitwise en el exterior, Afluenta, Moni, Quiena y Moon en Latinoamérica, dan a entender que las Fintech han llegado para quedarse.
Análisis del riesgo basado en el comportamiento
El ciudadano como eje de cualquier estrategia, con su mera presencia en cualquier momento y lugar, debe ser suficiente para realizar transacciones. Sin elementos adicionales, instituciones y empresas privadas se ven obligadas a crear modelos de datos y protección basados completamente en el perfil transaccional de cada usuario: la colaboración en materia de ciberseguridad es vital.De esta manera, el único punto de evaluación de las transacciones son las modificaciones efectuadas al perfil de cada ciudadano, ya sea a nivel financiero, de salud, educación, estado civil o ubicación en el planeta. En base a la información colaborativa, una nación podrá no sólo preparar sus servicios a la medida de sus ciudadanos, sino también optimizar la oferta de servicios en todos los segmentos.
Según estudios realizados por el Banco Mundial, se estima que el 51,2% de los argentinos posee una cuenta bancaria, por detrás de Brasil (68%) y Chile (63%). Este tipo de medidas tomadas por el gobierno facilitan la vida de los ciudadanos y colaboran con su inclusión digital en un mundo que se reinventa y renueva diariamente. Como resultado de estos factores operativos y estratégicos se estima que, dentro de los próximos dos años, todos los ciudadanos argentinos podrán evitar portar tarjetas o cualquier otro tipo de documento que acredite su identidad para realizar operaciones.
Si bien queda trabajo por hacer, los avances son importantes y, en términos de regulaciones de digitalización financiera, Argentina es uno de los países que lidera el proceso de transformación digital.