Energía y bancos, los ganadores de siempre. La oportunidad en activos “retrasados” y los riesgos de un temido cisne negro. Inversiones post-electorales
Fortalecido el Gobierno con los resultados obtenidos desde las PASO, los analistas coinciden en que contar con una mayor presencia de legisladores y senadores propios redundará en una mayor facilidad a la hora de lograr quórum en el Congreso para aprobar las reformas que promoverán inversiones productivas, como la reforma impositiva y la laboral.
Bajo este escenario, las opiniones se concentran en que las decisiones de inversión deberán focalizarse en determinadas empresas que corresponden a sectores muy específicos que aún tienen margen de crecimiento.
El objetivo de esta selectividad está enfocado mayoritariamente en empresas del sector energético y del financiero y en papeles que señalan como “retrasados” en sus precios y algunas oportunidades puntuales que surjan a medida que se concrete la llegada de las nuevas especies al mercado local.
En el segmento de bonos, manda el efecto de la suba de las tasas de interés de los Estados Unidos.
“Lo que posiblemente cambie a futuro es el ritmo o la velocidad de suba en relación con lo que sucedió desde el comienzo de la gestión de Mauricio Macri”, arriesga Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment.
“En números, pasaremos crecimientos de los tres dígitos a los dos dígitos. Vimos cómo precios de acciones crecieron con cifras siempre superiores al 100, 200, 300, 400% y más, y en bonos caídas de rendimientos de más de tres cifras en términos de puntos básicos”, se explaya.
“Lo que prevemos es que siga la tendencia positiva, pero ahora con valores de dos dígitos y mucho más parecidos a los rindes de otros países emergentes, con Brasil como excepción, dados sus mejores retornos. En bonos ello significa que, si el gobierno de Macri es exitoso de acá al 2019, Argentina podría cotizar como BB, lo que implica una baja de rendimientos de entre 80 y 90 puntos básicos”, indica.
Coincide Diego Martínez Burzaco, director de MB Inversiones, quien asegura que un escenario favorable está ya descontado en el mercado, por lo que el recorrido de suba es más acotado.
“El mercado siempre se adelanta y mucha de la expectativa favorable por el resultado de octubre ya está representado en el mercado, en el activo de las acciones y en los bonos que subieron mucho de precios. Puede ser que la fiesta se sostenga hasta fin de año porque lo que se va a dar es una aceleración del volumen de operaciones, que es lo que está faltando”.
En la misma línea se anota Eugenio Isla, portfolio manager de Puente, quien aseguró que “vemos que los precios de los activos financieros argentinos ya incorporaron un resultado electoral favorable para el Gobierno. Si bien esto implica que los riesgos se encuentran sesgados hacia la baja, creemos que hay algunas oportunidades”.
Tipo de inversión y riesgo
Como siempre, las recomendaciones de los expertos van a estar atadas al tipo de inversor y al riesgo. Para un inversor retail conservador, sin dudas todos sugieren la tasa de las Lebac.
“Un inversor con un monto para invertir inferior a los $ 50.000 debería tomar una posición conservadora. Independientemente de su deseo de asumir riesgo, el tamaño del portafolio impone restricciones. Por ello, sugerimos que opte por una alternativa conservadora como las Lebacs”, señaló Alejandro Bianchi, de InvertirOnline.
De acuerdo con la última licitación que realizó el Banco Central en septiembre, las Lebac paga tasas que parten del 26,50% anual en las más cortas a 35 días hasta 27,35% en el más largo, que es a 273 días. Y la expectativa es que en el corto plazo la entidad monetaria mantenga la política de tasas altas.
“Todo lo que resta del año, las Lebac van a seguir siendo un instrumento con muy buen rendimiento. Hay que aprovechar la coyuntura de las tasas altas. El inversor argentino ya tiene su porción de recursos dolarizados, como mínimo con sus bienes, y el complemento debe hacerlo pesos”, indicó Pedro Cristiá, gerente general de First Capital Markets y agregó que “otro instrumento con buen rendimiento, incluso superando las Lebac porque hay casos que ofrecen hasta un 28% anual y que son muy seguros, son los fideicomisos financieros”.
“Seguirán siendo una oportunidad atractiva para hacer tasa por los próximos cinco meses, período en el cual esperamos que el BCRA mantenga la tasa real en estos niveles y el tipo de cambio tenga cierta estabilidad”, agregó Isla de Puente.
También recomiendan para este segmento la posibilidad de llegar a las Lebac a través de Fondos Comunes que tienen una liquidez mayor a la letra misma.
Aquellos inversores que cuentan con un capital mayor y, como consecuencia, pueden diversificar más el riesgo ya pueden apuntar a carteras más diversificadas donde una porción será en acciones y el resto en bonos.
En el segmento de acciones es donde los expertos recuperan el concepto inicial de “selectividad”. Así, las acciones elegidas por los analistas son mayoritariamente las energéticas (Pampa Energía, Edenor, Transener, Central Costanera, Central Puerto y las transportadoras de gas, entre las representantes del panel líder), las del sistema financiero (Macro, Galicia y Francés en el Merval y Supervielle como destacada del panel general) y otros casos aislados y puntuales.
“Argentina tiene una necesidad de matriz energética que requiere de grandes inversiones y por ende presenta, y lo seguirá haciendo en el futuro, curvas de rentabilidad que son muy atractivas”, explicó Joaquín Bagues, senior analista de Research de Balanz Capital.
En cuanto al segundo grupo, Burzaco aseguró que se trata de una industria que “tiene todo para crecer pero, hasta que los bancos no se muestren más competitivos y reconozcan que tienen que incrementar el saldo de préstamos para ayudar a una economía más saludable en su relación financiamiento-producto bruto interno, seguirán teniendo un límite en su crecimiento. En cambio, si entienden que Argentina tiene que crecer con un desarrollo importante del sistema financiero y de los préstamos, van a avanzar fuerte”.
Entre las aisladas a estos grupos los expertos coinciden en que YPF es una acción que, pese a su nivel de deuda, se encuentra muy retrasada.
Burzaco también señaló las posibilidades que pueden presentar papeles como Cablevisión Holding, “que tiene un potencial atractivo por la fusión con Telecom, y al listado de papeles Bianchi le suma el atractivo que presenta Petrobras Argentina y el potencial de la acción de Caputo para un portafolio más agresivo.
“La empresa lleva 75 años liderando el segmento de la ejecución de obras públicas y privadas de construcción. Transferencias que irán hacia obras de infraestructura en lugar de subsidios al consumo serán un importante driver”, justificó Bianchi.
Chialva le apunta también al potencial que presentan los papeles de desarrolladores inmobiliarios que deberán despegar alentandos por los créditos UVA. “Hay pocos nombres en este campo, pero hay que empezar a considerarlos”, dijo. En este grupo de encuentran Consultatio, que en este último trimestre del año abandonó el panel líder y cayó al general, e IRSA entre los principales referentes.
La opción bonos
Para la opción bonos los analistas apuntan más a la curva larga y allí el Discount (DICA) está entre los preferidos en función del programa de desinflación que plantea el Gobierno y el Discount en pesos para aquellos que apuntan a la inflación.
Otras opciones se posicionan en bonos provinciales, activos ante los que el inversor retail puede ingresar a través de fondos comunes de inversión. Algunos de los señalados son los emitidos por Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe.
“Son en referencia para un inversor conservador, cuya preferencia es devengar una tasa en dólares bajo un crédito con números aceptables”, señaló Bagues.
Cristiá le agregó a la recomendación de bonos un toque regional. “Argentina ya viene transitando una mejora, es momento de empezar a moverse hacia títulos como Paraguay u otros países cercanos desde lo económico”.
El temido “cisne negro”
La posibilidad de un evento local imprevisto que altere las proyecciones de mercado está casi descartada. El único cisne negro posible, al menos en el corto plazo, viene del exterior y surge de la posibilidad de un conflicto armado entre Estados Unidos y Corea del Norte. En estos casos, los analistas apuntan a los instrumentos clásicos de la inversión: el oro y los bonos de tesoro de los Estados Unidos.
“Los bonos son los activos financieros de menor riesgo”, explica Pedro Cristiá, gerente general de First Capital Markets, y señala a los ETF que replican estos bonos como una posibilidad de refugio para los inversores de menor capital.
“En el caso de que se genere pánico en los inversores, los activos que más subieron en el mundo, como es el caso de los argentinos, son los más susceptibles a una toma de ganancias”, agregó Burzaco. También apuntó directamente al dólar como refugio de alta liquidez y entre los más ilíquidos a las inversiones en inmuebles.