Evergrande venderá una participación mayoritaria en su negocio de gestión de propiedades por más de US$ 5.000 millones, en un acuerdo que representaría la venta de activos más grande hasta el momento por el desarrollador inmobiliario, actualmente asediado por las deudas.

Evergrande, que alguna vez fue el principal grupo inmobiliario de China, se enfrenta a la que podría ser una de las mayores reestructuraciones en la historia del país, mientras encara deudas de alrededor de US$ 305.000 millones. La incertidumbre sobre su destino inquietó a los mercados financieros, preocupados por un posible contagio desde el sector que derrumbaría las acciones.

Evergrande comunicó este lunes que solicitó un freno en las negociaciones de sus acciones en Hong Kong, a la espera de un anuncio sobre una transacción importante. El Grupo de servicios inmobiliarios Evergrande, una escisión que cotiza en bolsa, también solicitó el año pasado un alto de operaciones y dijo que se debía a “una posible oferta general por acciones de la empresa”.

Analistas dijeron que el posible acuerdo indica que la compañía aún está trabajando para cumplir con sus obligaciones. Pero también reavivó preocupaciones más amplias sobre el riesgo para el sector inmobiliario y la economía de China si Evergrande se liquida a precios bajos.

“Vender un activo significa que todavía estás tratando de recaudar efectivo para pagar las cuentas”, dijo el analista de OCBC Ezien Hoo. “Parece que la unidad de administración de propiedades es la más fácil de eliminar en el gran esquema de las cosas”. En agosto, Reuters había informado que Evergrande estaba en conversaciones con empresas estatales y privadas para vender participaciones en sus negocios de vehículos eléctricos y administración de propiedades, citando una fuente cercana al asunto.

Global Times, un diario del Estado de China, dijo que Hopson Development fue el comprador de una participación del 51% en el negocio inmobiliario por más de US$ 40.000 millones de Hong Kong (US$ 5.100 millones), citando informes de otros medios.

Pekín también ha presionado a empresas gubernamentales e inmobiliarias respaldadas por el Estado para que compren algunos de los activos de Evergrande, señalaron a Reuters fuentes con conocimiento del asunto la semana pasada.

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Las acciones de Hopson, que tiene un valor de mercado de 60,400 millones de dólares de Hong Kong (7,800 millones de dólares), han subido un 40% en lo que va de año y Fitch la calificó como B+ en junio.

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El negocio de servicios inmobiliarios de Evergrande, que dice que administraba una superficie total contratada de 810 millones de metros cuadrados a fines de junio, también fue rentable en la primera mitad de 2021, según sus estados financieros. Si el acuerdo se lleva a cabo al precio informado por Global Times, representa un descuento de aproximadamente el 17.5% en la valoración de cotización del Grupo de Servicios en diciembre de 2020.

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Hopson se encuentra en una buena posición en comparación con otros desarrolladores inmobiliarios en China, ya que posee más activos que pasivos y mejora las ganancias en el primer semestre.

Nerviosismo

Con pasivos equivalentes al 2% del Producto Interno Bruto de China, Evergrande generó preocupaciones de que sus problemas puedan extenderse por el sistema financiero mundial. El nerviosismo ha disminuido después de que el banco central de China prometiera proteger los intereses de los compradores de vivienda, pero las ramificaciones para la economía de China tienen a los inversores inquietos.

La suspensión del comercio de acciones del lunes golpeó al yuan offshore, que cayó alrededor de un 0.3% frente al dólar y pesó en el índice de referencia Hang Seng. La posible actividad de negociación elevó las acciones de la unidad de vehículos eléctricos de Evergrande en un 29%, pero ensombrecía las acciones regionales y los mercados mundiales.

“Definitivamente es un paso positivo hacia la solución de la crisis de liquidez de Evergrande y esperamos que vengan más”, dijo Gary Ng, economista senior para Asia Pacífico de Natixis. “Sin embargo, habiendo dicho eso, deshacerse de algunos activos puede no ser totalmente suficiente, la clave para Evergrande es poner en marcha la recuperación de proyectos y vender los inventarios”.

Las acciones de Evergrande se han desplomado un 80% en lo que va de año, mientras que sus bonos se han mantenido estables en niveles complejos.

*Con información de Reuters.