En un año marcado por los despidos, la incertidumbre económica y la impaciencia de los inversores, muchos se enfrentaron a un ajuste de cuentas tras años de dinero fácil. Sin embargo, algunas carreras se vieron afectadas por motivos más personales.
Desde corridas bancarias a lingotes de oro escondidos u otras historias particulares que circularon, este año los factores que llevaron a algunas importantes caídas de reconocidos personajes fueron más extraordinarios de lo habitual.
Este fue, después de todo, el año en que un presentador de televisión conocido por jugar con los miedos de los espectadores finalmente fue demasiado lejos. Una figura política que finalmente consiguió un puesto que había codiciado durante mucho tiempo fue destituida del mismo de forma histórica menos de 10 meses después. Y una desastrosa actuación en el Capitolio de la presidenta de una de las principales universidades del país inclinó la balanza hacia su dimisión.
Estas y otras figuras antaño poderosas hacen la lista anual de fracasos profesionales de Forbes : individuos en la cima de sus carreras o cerca de lograrlo cuyos descensos profesionales arrojan luz sobre algunos de los mayores problemas de nuestro tiempo.
Los lectores podrán observar que faltan algunos nombres familiares: El fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, fue declarado culpable de cargos de fraude y conspiración el mes pasado, pero apareció en nuestra lista el año pasado tras el colapso de su empresa.
Asimismo, el 2023 de Elon Musk estuvo marcado por un error de liderazgo tras otro, desde recortes arbitrarios de personal y la supuesta negativa a cumplir los acuerdos de bonificación en X (antes Twitter) hasta una crisis sobre el escenario en la que dijo a los anunciantes "que se jodan" después de que algunos quitaran su apoyo tras su aprobación de un tuit antisemita. Luego, Musk se disculpó por su muestra de apoyo. Él también se presentó en la lista del año pasado.
No se trata de una galería de pícaros. Algunos de los nombres que figuran a continuación provocaron su propia caída. Otros tropezaron por razones más ambiguas: resultados empresariales mediocres, falta de fe en su liderazgo o acusaciones que aún no fueron probadas.
Puede que demuestren ser resistentes y encuentren el éxito en otra parte, o incluso que recuperen el trono que una vez ocuparon. Las resurrecciones profesionales son una forma de arte, muy común, que los estadounidenses, en particular, celebran con frecuencia. Al fin y al cabo, en el error hay lecciones para el éxito.
Acá tiene nuestras elecciones para las caídas profesionales más notables de este año.
Scott Adams, dibujante y autor
Adams llamó la atención en 1989 cuando debutó con una tira cómica sobre la vida en la oficina llamada Dilbert. En 2023, en cambio, tocó un nervio sensible cuando despotricó racistamente sobre los negros como grupo de odio durante una retransmisión en directo en YouTube.
No era la primera vez que Adams promovía opiniones racistas, pero fue la gota que colmó el vaso para los más de 200 periódicos que distribuían su cómic sindicado. (Dilbert se publicaba en unos 2.000 periódicos en su nivel más alto). Fue despedido por su editor y perdió otros contratos este año.
Con el lanzamiento de Dilbert Reborn en un sitio de suscripción, Adams sigue produciendo lo que se convirtió en un cómic amargo y sin gracia. Aunque pudo quizás econtrar consuelo respondiendo a personas que comparten sus puntos de vista, perdió ingresos y una posición en el centro de atención pública. Qué giro tan triste para un hombre que una vez hizo reír a tanta gente.
Greg Becker, ex presidente y CEO, SVB Financial Group
Becker asumió el cargo de CEO del Silicon Valley Bank en 2011 y se subió a una ola de crecimiento vertiginoso a medida que florecían las startups tecnológicas. En 2015, declaró ante el Comité Bancario del Senado que los bancos medianos como el suyo no presentaban el mismo riesgo sistémico que los grandes bancos y que, por tanto, debían estar exentos de lo que él consideraba una normativa onerosa.
Se equivocaba. El banco -dependiente de clientes centrados en las nuevas empresas y en la tecnología, que se enfrentaron a una creciente desconfianza de los inversores cuando la Reserva Federal subió repentinamente los tipos de interés- compró bonos del Estado en una época de tipos bajos, lo que lo dejó con fuertes desplomes en el valor de los títulos y con escasas coberturas de los tipos de interés, según informó el Wall Street Journal.
En marzo, se enfrentó a una histórica corrida de depósitos antes de ser embargado y cerrado por los reguladores. Aunque Becker culpó a una multiplicidad de factores y personas de la desaparición de su banco tras dimitir en abril, sí dijo en una audiencia del Comité Bancario del Senado que estaba "verdaderamente arrepentido" de un colapso que desencadenó la peor crisis bancaria en 15 años.
Rosalind Brewer, ex CEO de Walgreens Boots Alliance
Durante mucho tiempo se cuestionó cuándo Roz Brewer conseguiría un puesto de CEO. Antes de conseguir la dirección de Walgreens Boots Alliance en marzo de 2021, la entonces directora de operaciones de Starbucks fue considerada una sucesora potencial en el gigante del café, ostentaba el título de CEO en Sam's Club de Walmart y fue una presencia persistente en las listas de las mujeres más poderosas.
Sin embargo, menos de tres años después, Walgreens volvía a buscar una nueva CEO después de que Brewer y la junta directiva "acordaran mutuamente" separar sus caminos a principios de septiembre. Esa decisión siguió a un recorte del objetivo de beneficios durante el verano, a luchas con la escasez de personal que redujo las horas de farmacia y a un precio de las acciones que se hundía.
A principios de diciembre, Walgreens era la acción de peor rendimiento en el Promedio Industrial Dow Jones para 2023, y cayó alrededor del 48% durante su mandato, en comparación con alrededor del 5% para su rival CVS durante el mismo período de tiempo.
Tucker Carlson, personalidad mediática conservadora
Durante años, Carlson, antiguo presentador de Fox News, jugó con los temores de los espectadores blancos sobre los cambios demográficos del país, hablando de teorías de conspiración racistas como el "gran reemplazo", tergiversando las noticias locales para sugerir que los estadounidenses están perdiendo poder frente a los inmigrantes, y en el proceso, atrayendo a más de tres millones de espectadores por noche.
Fox no explicó públicamente el abrupto despido, pero las especulaciones de los medios apuntaron a posibles catalizadores, desde un texto incendiario que Carlson envió tras el atentado del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, alarmando a los ejecutivos de Fox News cuando se acercaba el juicio por la demanda de Dominion Voting Systems (Fox llegó más tarde a un acuerdo por una enorme suma), hasta otras cuestiones, incluida una demanda sobre un lugar de trabajo misógino y discriminatorio que Fox rebatió y que se resolvió más tarde.
Ahora, Carlson volvió con el lanzamiento de un servicio de streaming, con el que pretende "contar la verdad sin adornos" a sus seguidores por el módico costo de 72 dólares al año.
Charlie Javice, fundadora de Frank
Forbes nombró a Javice una de sus estrellas emergentes menores de 30 años de 2019; la bulliciosa startup de ayuda financiera universitaria que fundó acabaría siendo adquirida por JPMorgan Chase por 175 millones de dólares en 2021.
Pero en 2023, este medio calificaba a Javice como una de las selecciones que más lamentaba después de que el banco presentara una demanda alegando que ella creó una enorme lista de clientes falsos; la Comisión de Bolsa y Valores la acusó de fraude en abril en relación con la venta a JPMorgan.
Javice contraatacó, presentando su propia demanda contra JPMorgan, declarándose inocente y alegando que JPMorgan no presentó "probablemente miles" de documentos que podrían beneficiar a su defensa. En noviembre, el juez fijó la fecha del juicio para 2024 y dijo que los fiscales debían exigir a JPMorgan Chase que presentara más pruebas.
Chris Licht, ex presidente y CEO de CNN
El año pasado, Licht saltó de ser productor ejecutivo de "Late Show With Stephen Colbert" a una oficina de una esquina en CNN. Sin experiencia en algo tan complejo como un canal de cable global, fue elegido a dedo por el señor de Warner Bros. Discovery, David Zaslav.
Aunque prometió rehacer la CNN como una plataforma para los espectadores cansados de la polarización de las noticias por cable, se enfrentó rápidamente a la caída de las tasas de audiencia, a un escándalo de Don Lemon y a críticas generalizadas por un ayuntamiento lleno de mentiras con el ex presidente Donald J. Trump.
En un desastre épico -e inexplicable- de relaciones públicas, The Atlantic publicó un perfil devastador del asediado jefe ejecutivo, que dio horas de acceso a su escritor, Tim Alberta. La historia se mantuvo en las noticias y le hizo perder la confianza de la redacción de la CNN. Días después, fue despedido tras sólo 15 meses al mando.
Liz Magill, presidenta de la Universidad de Pensilvania
Liz Magill no fue la única presidenta de universidad que metió la pata en su testimonio ante el Congreso a principios de este mes.
La presidenta de Harvard, Claudine Gay, y la presidenta del MIT, Sally Kornbluth, también balbuceaban al explicar cómo estaban gestionando un disparado antisemitismo en el campus, y también se vieron obligadas a disculparse más tarde por dar respuestas extrañamente evasivas cuando se les preguntó si disciplinarían a los estudiantes que calificaran de genocidio a los judíos. Aún así, sólo Magill perdió su trabajo. Sin embargo, Gay, que también está luchando contra acusaciones de plagio, se enfrenta a presiones para dimitir.
Antes incluso de que Magill llegara a Washington, destacados ex alumnos se quejaron de su supuesta respuesta mediocre a las quejas sobre antisemitismo en el campus. Su testimonio fue la gota que colmó el vaso. Al final, hasta el gobernador de Pensilvania dijo que tenía que irse.
Kevin McCarthy (R-Calif.), ex presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU.
McCarthy necesitó 15 votaciones para ser elegido Presidente de la Cámara en enero, una humillante serie de votaciones que habría derribado a políticos menos celosos. Pero una vena ambiciosa -marcada por una maleabilidad pragmática- siempre definió la carrera del afable "young gun".
En ninguna parte fue más evidente que en su relación transaccional con el presidente Trump: "Mi Kevin", como Trump apodó a McCarthy, discutió en privado y en público la responsabilidad de Trump en el atentado del Capitolio del 6 de enero de 2021, y sin embargo subió a Mar-a-Lago semanas después para hacer las paces. (En una ocasión, McCarthy incluso hizo que un miembro de su personal eligiera los Starbursts rojos y rosas, los favoritos de Trump, para el presidente, según informaron los medios).
Al final, la misma derecha del partido que McCarthy ayudó a encauzar para impulsar las victorias republicanas acabó echándole, haciéndole el primer presidente de la Cámara de la historia en ser destituido. En diciembre, McCarthy anunció que dejaría la Cámara a finales de año, pero que seguiría implicado en política.
Bob Menendez (D-N.J.), Senador de EE.UU.
Aunque rechazó los llamamientos a dimitir y niega haber actuado mal, fue un año duro para el senador de Nueva Jersey. En septiembre, Menendez fue acusado de cargos federales de corrupción, enfrentándose a acusaciones de que él y su esposa participaron en un plan de sobornos que podría ayudar a empresarios de Nueva Jersey y al gobierno de Egipto.
Durante un registro de su casa y de su caja de seguridad, los investigadores encontraron 550.000 dólares en efectivo ocultos y más de 100.000 dólares en lingotes de oro. A diferencia de 2015, cuando Menendez se enfrentó a acusaciones de soborno que negó y que finalmente fueron desestimadas, los aliados demócratas no salieron en su defensa y llamaron a su dimisión en esta ocasión.
Menendez renunció a su puesto de liderazgo en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de acuerdo con los estatutos de los demócratas, pero sigue desafiante, declarándose inocente.
La junta directiva de OpenAI
En primer lugar, la junta directiva de OpenAI despidió repentinamente a su CEO, Sam Altman, por un supuesto error de "franqueza constante", apenas un año después del lanzamiento de ChatGPT. Eso provocó un éxodo de personal y un enfrentamiento con Microsoft, el mayor accionista de la startup de IA, que anunció que contrataría a Altman en su lugar. A los pocos días, Altman apareció triunfante para reclamar su trono.
Los perdedores: La junta sin ánimo de lucro de OpenAI, compuesta por 6 personas, a la que se encargó la difícil tarea de asegurarse de que su tecnología "beneficia a toda la humanidad" mientras el CEO y miembro de la junta Altman construía un negocio respaldado por 13.000 millones de dólares de Microsoft. El hecho de que él y el presidente de la junta, Greg Brockman, se vieran sorprendidos por la destitución de la junta fue la prueba de un fallo en la comunicación. Que el jefe científico Ilya Sutskever destituyera a Altman y luego se arrepintiera públicamente fue prueba de caos.
Mientras que Tasha McCauley, de RAND Corporation, y Helen Toner, de la Universidad de Georgetown, están fuera del consejo, el CEO de Quora, Adam D'Angelo, permanece. Con el ex secretario del Tesoro Larry Summers y el empresario Bret Taylor, esta "junta inicial" de tres miembros se encarga ahora de construir una diversa que pueda gobernar sin hacer saltar todo por los aires. Permanezca atento.
Kenny Parcell, ex presidente de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios
Parcell, un antiguo agente inmobiliario de Utah que ascendió en las filas de la poderosa organización sin ánimo de lucro -que cuenta con más de 1.000 millones de dólares en activos, más miembros que ninguna otra organización profesional y controla el acceso a la mayoría de los listados de viviendas estadounidenses- fue objeto de escrutinio en una investigación del New York Times publicada en agosto.
El periódico habló con casi 30 empleados y antiguos dirigentes que dijeron al Times que, a pesar de años de quejas sobre acoso sexual y represalias, no cambiaron mucho las cosas. Tres mujeres describieron específicamente un patrón de conducta de Parcell que incluía tocamientos indebidos y fotos y textos lascivos; dos días después, dimitió.
Parcell negó las acusaciones ("mi dimisión se produce tras una serie de acusaciones contra mí que son categóricamente falsas", informó el Times que escribió en una carta a la dirección de la N.A.R.) pero fue sustituido por Tracy Kasper, que dijo que la organización "reconoce que hay mucha preocupación, enfado y decepción" y “seguirá mejorando la forma en que fomentamos un lugar de trabajo acogedor, seguro y respetuoso”.
George Santos (R-N.Y.), ex representante de EE.UU.
La elección de Santos al Congreso el pasado noviembre fue histórica: le arrebató su distrito de Nueva York a los demócratas y ganó el primer cara a cara en unas elecciones generales entre dos candidatos al Congreso abiertamente homosexuales. Pero el lugar de Santos en los libros de historia está reservado ahora por razones muy distintas.
El fabulista en serie, que se enfrenta a una acusación federal por 23 cargos, fue expulsado a la fuerza de su cargo el 1 de diciembre, convirtiéndose en el primer congresista destituido sin una condena penal ni haber luchado por la Confederación. Sus mentiras son legión y laberínticas -las fabricaciones incluían todo, desde su educación y su historial laboral hasta sus posesiones inmobiliarias; otras afirmaciones escudriñadas van desde su origen religioso (no es judío, es "judeófobo") o que su madre estaba en el World Trade Center el 11-S.
Santos admitió algunas mentiras pero negó haber actuado mal en respuesta a la acusación. Al cierre de esta edición, estaba inmerso en negociaciones para declararse culpable, así como en ese pasatiempo favorito de las figuras públicas caídas en desgracia: Filmar videos de Cameo a 500 dólares cada uno.
Marc Tessier-Lavigne, ex presidente de la Universidad de Stanford
No todos los días el trabajo de un estudiante de periodismo ayuda a derribar a un presidente de la Ivy League. Pero después de que un reportaje en el Stanford Daily, dirigido por estudiantes -inicialmente provocado por las discusiones en un sitio de crowdsourcing online- condujera a una revisión independiente de su trabajo científico, Stanford dijo en julio que su presidente dimitiría, retractándose de varios trabajos de investigación de décadas de antigüedad.
La revisión independiente, en particular, afirmó que la acusación más grave de fraude "parece estar equivocada" y que Tessier-Lavigne "no incurrió personalmente en mala conducta investigadora" en los trabajos revisados. Pero sí encontró fallos significativos en algunos estudios realizados por miembros de su laboratorio.
La marcha de Tessier-Lavigne no fue la única en la que la denuncia de los estudiantes desempeñó un papel este año: Durante el verano, la Universidad Northwestern despidió al entrenador de fútbol Pat Fitzgerald después de que su periódico estudiantil informara sobre las acusaciones de novatadas. Fitzgerald negó tener conocimiento de las novatadas y presentó su propia demanda alegando despido improcedente.
Mel Tucker, ex entrenador de fútbol americano de la Universidad Estatal de Michigan
Después de dar la vuelta a un equipo de los Spartans de 2020 con dos victorias para terminar su segunda temporada en 2021 con 10 victorias en la temporada regular y una victoria en el bol de Año Nuevo Seis, Tucker firmó una extensión de contrato de 10 años y 95 millones de dólares que le hizo estar entre los entrenadores mejor pagados del fútbol universitario.
Pero casi 80 millones de dólares de ese contrato están en riesgo después de que Tucker fue despedido por causa justificada tras una suspensión e investigación sobre las acusaciones de que acosó sexualmente a una mujer invitada a la escuela para educar a su equipo de fútbol sobre, precisamente, la mala conducta sexual.
Tucker dijo que la relación fue "mutuamente consensuada e íntima" y se movió para desestimar la demanda de la mujer sobre la publicación de mensajes de texto personales; en una declaración detallada después de su suspensión pero antes de su despido, calificó la audiencia de la universidad de “ridículamente defectuosa”.
Changpeng Zhao, ex CEO de Binance
Changpeng Zhao, que se hace llamar CZ, llevó a Binance de una oferta inicial de monedas de 15 millones de dólares a una bolsa de criptodivisas que facilitó 5,3 billones de dólares en operaciones el año pasado y le proporcionó un patrimonio neto de 65.000 millones de dólares. En el camino, el ingeniero informático educado en McGill también construyó un imán para los blanqueadores de dinero, atraídos por el fácil acceso y la débil supervisión, según los reguladores.
Eso provocó en última instancia cargos penales, con Zhao declarándose culpable de infringir las leyes estadounidenses contra el blanqueo y Binance acordando pagar una multa de 4.300 millones de dólares para resolver los cargos con el Departamento de Justicia de Estados Unidos. A Zhao también se le ordenó pagar 150 millones de dólares, con otros 2.700 millones de Binance, para resolver los cargos de la CFTC.
Ahora, el fundador de Binance debe volver a los tribunales en febrero para enfrentarse a la sentencia por sus delitos. Aunque acordó no apelar cualquier sentencia que se limite a 18 meses o menos, los fiscales podrían solicitar más tiempo de cárcel. Sin embargo, con una plataforma que sigue procesando miles de millones de dólares en operaciones con criptomonedas cada día, Zhao sigue siendo una figura poderosa en una industria en la que las fortunas pueden subir y bajar con una velocidad meteórica.
