Los frenos, las ruedas, los cambios y los pedales corren por las venas de Daniela Donadío. Su bisabuelo era amante del ciclismo y su padre fue profesional y amateur de la disciplina durante casi toda su vida. De él aprendió a levantarse temprano, entrenar y cuidarse con las comidas.
Sus raíces la impulsaron a ser ciclista profesional y subirse a innumerables podios de la Argentina y el mundo, y también a convertirse en emprendedora de proyectos relacionados con el deporte. Y, en la búsqueda de sus sueños, supo abrirse camino en un ambiente mayormente masculino.
Los entrenamientos extremos, los bajos salarios y el cansancio la alejaron de las pistas donde había competido durante diez años, pero no del ciclismo. Gracias a la experiencia adquirida en ese período y a su carrera como relacionista pública, en 2006 lanzó su primer emprendimiento y fundó el grupo de entrenamiento Mountain Bike. Además obtuvo la licitación de las bicicletas públicas de CABA durante cuatro años consecutivos, y en 2013 creó Expo Bici, la muestra de bicicletas más grande del país.
“Ser emprendedora es animarse, jugársela por lo que uno quiere. Cuando hice mi primera inversión en Expo Bici me la jugué sin saber cómo me iba a ir. El primer día de la exposición asomé la cabeza y vi una cuadra y media de cola; ahí se me llenaron los ojos de lágrimas. Ese primer año, que esperaba salir empatada, terminé ganando plata”, recuerda.
Un año después, se unió a la empresa Brand Team y formó Cicles Mate. Junto a ella, logró traer al país una de las marcas de bicicleta más prestigiosas a nivel mundial: Trek Bikes. En un camino que claramente la guiaba hacia arriba, Donadío siguió buscando y apostando por sus sueños, pero siempre dentro de su profesión y enfocándose en lo que tanto ama: el ciclismo. Es curiosa, inquieta, con ganas de desafiarse y con un ADN más fuerte que cualquier deseo o convicción.
Por y para ciclistas
Mientras trabajaba con Trek Bikes se dio cuenta de que faltaba una bicicleta nacional para quienes recién comienzan y no tienen tanto poder adquisitivo. Entonces, decidió cubrir ese nicho del mercado bajo un concepto que podía lograr ventas y también acompañar a los ciclistas a disfrutar y enamorarse de una bici cómoda, segura y que durara para siempre.
Este proyecto también fue consecuencia de la pandemia, que puso sobre la mesa la necesidad de las personas de trasladarse de forma segura y eficiente en las ciudades. De acuerdo con cifras aportadas por la experta, el mercado de bicicletas se triplicó y alcanzó las 1,5 millones de unidades vendidas. Además, la movilidad en las calles del país aumentó un 83%, en un ecosistema donde existen más de 3.800 bicicleterías y comercios especializados y se generan 80.000 puestos de trabajo.
“Además de buscar un medio de transporte seguro, las personas advirtieron que, gracias a la bicicleta, se convertían en dueñas de su tiempo, que era un vehículo gratis y sustentable, que mediante ella podían hacer deporte y que también liberaban endorfinas –explica Donadío–. Esto se suma a que Buenos Aires y algunas ciudades del interior del país están más preparadas para los ciclistas, lo cual ayuda a elegir este método como medio de transporte”.
Luego de un trabajo que cumpliera con las expectativas propuestas, BUG Bikes se lanzó en mayo de 2022 y, aunque sucedió dentro de la temporada baja del ciclismo debido al frío, la marca ya vendió aproximadamente 3.000 unidades a un precio de entrada de $ 50.000 y espera más crecimiento a partir de la primavera.
Con una inversión inicial de $ 100 millones, que corresponde en su totalidad a Donadío y sus socios, la principal característica que hace de BUG Bikes una marca diferente es que está hecha por personas del medio que conocen y aman el ciclismo y que buscan buen precio, calidad y seguridad. “Todos los que hacemos esta marca somos amantes de las bicicletas y eso se nota en el producto final”, admite.
En este sentido, la marca busca posicionarse como un medio de locomoción confiable, accesible y versátil, con todas las funcionalidades, el diseño y la calidad que buscan los amantes del ciclismo y con opciones para todo tipo de caminos.
El traslado en bici llegó para quedarse. BUG celebra el espíritu libre y propone una nueva alternativa versátil, accesible, segura, liviana y funcional para que más personas adopten nuevas formas de movilidad que mejoren su salud y colaboren con la disminución de los embotellamientos, la contaminación del aire y las emisiones de CO2”, destaca.
En el mercado local
En estos dos meses de vida, BUG Bikes se distribuyó a través de bicicleterías y casas de deportes en todo el país, que pueden encontrarse en la web de la marca. Si bien el público ciclista es muy amplio, está especialmente orientada a quienes dan sus primeros pasos y buscan calidad a un buen precio.
“Está pensada para que se suban a una bici y no tengan que preocuparse más que por pedalear y disfrutar”, subraya Donadío. En un mercado que creció un 80% durante y luego del Covid-19 y que sigue en aumento, la emprendedora confía en que muchos más usuarios se sumarán a esta opción nacional de movilidad urbana y sustentable. También espera seguir creciendo en el mercado de las bicis de gama inicial y sumar vehículos para chicos y nuevos modelos, que respondan a las necesidades actuales.
“Estoy muy feliz con este proyecto porque puedo plasmar mi amor por el ciclismo y mis años de experiencia, tanto arriba como debajo de la bicicleta, para diseñar la bici ideal, la que me hubiera gustado tener y la que le regalaría a la persona que más quiero para que se enamore de este deporte y de la libertad que sentís pedaleando” afirma.
Donadío, que en su juventud pensaba que andar en bicicleta significaba competir, ganar un campeonato o viajar representando a la Argentina, hoy siente que lo que más le gusta es disfrutar y entrenar con su familia y amigos, la libertad que le da la bici y las endorfinas que quedan cuando termina su actividad. “Una vez que te subís, si aprendés a quererla, no te bajás más. Además, se trata de un deporte súper amigable con el cuerpo que no deja dolores musculares”, reconoce con orgullo.
Y es ella misma la que encuentra en ese vehículo de propulsión humana de dos ruedas un lugar de aprendizaje, quizás mucho más académico que una escuela: “La bici para mí es todo, es parte de mi vida y la que me enseñó a ser quien soy: luchadora y perseverante”.