Dentro del mercado de la cerveza sin alcohol: cifras, oportunidades y expansión
Cecilia Valleboni Forbes Staff
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A diferencia de lo que sucede en el mundo, la cerveza sin alcohol no logró aún seducir al consumidor argentino. Después de algunas experiencias hace algunos años, Cervecería y Maltería Quilmes lanzó en 2020 Quilmes 0.0. Le siguieron Stella Artois sin alcohol en 2021 y recientemente Patagonia Ipa KM0, la primera IPA sin alcohol.
Esta última es una edición limitada: “Esperamos que sea un paso más hacia el desarrollo de nuevas propuestas y variedades sin alcohol para diferentes gustos”, asegura Eugenio Raffo, vicepresidente de Marketing de Cervecería y Maltería Quilmes.
El ejecutivo destaca que la oportunidad es enorme, no solo porque existen ejemplos concretos de otros mercados en los que el desarrollo de este segmento es una realidad, sino también porque el paladar argentino es (cada vez más) muy afín al sabor de la cerveza, pero el per cápita -que ronda los 45 litros- es muy bajo en comparación a otros mercados de la región, donde alcanza los 60 litros en promedio.
“Esto se debe a una menor frecuencia de consumo, lo que podría desarrollarse mediante un producto como la cerveza sin alcohol que rompe algunas de las barreras que tiene la cerveza en ocasiones puntuales”, enfatiza.
“Estamos seguros de que la categoría seguirá ganando importancia, impulsando la demanda de consumidores, tanto cerveceros como aquellos que hoy no eligen la cerveza”, asegura Nicolás Rubino, gerente de Marketing de CCU, que recientemente presentó Heineken 0.0. a nivel global, Heineken lidera el segmento 0.0 con el 20% del share. El primer lanzamiento de su propuesta sin alcohol fue en 2017, en Países Bajos y Alemania, seguido por el Reino Unido y Francia.
Actualmente, está disponible en 110 mercados de todo el mundo, de los cuales 30 son del continente americano. “En América, la categoría crece a un ritmo continuo del 17% anual”, destaca. Para Rubino, “Heineken 0.0 es la solución perfecta para aquellos que quieren disfrutar del sabor de una cerveza, pero no necesariamente los efectos del alcohol en ciertos momentos del día”.
De hecho, su cerveza sin alcohol utiliza los mismos ingredientes que para elaborar Heineken Original, a la cual se le quita el alcohol por medio de un proceso exclusivo denominado destilación al vacío. “Para el lanzamiento de Heineken 0.0 y la producción de la lata Sleek se realizaron adaptaciones en nuestra Cervecería de Luján e instalamos una innovación industrial: una máquina desalcoholizadora. Esto llevó una inversión de más de medio millón de dólares y se realizó bajo supervisión de equipos locales e internacionales de Heineken”, admite.
Desde 2020, el consumo de cerveza sin alcohol viene en crecimiento. Sin embargo Raffo destaca el potencial que tiene por delante: “Representa menos del 5% cuando hay mercados en los que pesa casi el 20%. La clave para poder hacer real este potencial tiene que ver, como pasa en general con los cambios de hábitos, con la consistencia, y esta consistencia tiene que estar acompañada de innovación y comunicación”.
En este punto también coincide Rubino: “Las opciones de cerveza sin graduación alcohólica representan actualmente más del 4% en algunos países de Europa y son cada vez más las marcas que la ofrecen dentro de su portfolio. Esto responde a una necesidad de los consumidores, sobre todo un sector cada vez más amplio del público joven, que busca enfocarse más en los productos e ingredientes que consumen, su nutrición y bienestar”. De hecho, en España, un 41% de los consumidores toman habitual u ocasionalmente una cerveza 0.0.