Mientras estudiaba medicina, Ignacio Lanús comenzó a hacer asados a domicilio, junto con su primo, para solventar los estudios y poder vivir. Eran tan ricos sus asados, que la gente le empezó a pedir otras opciones de menú.
En paralelo, se recibió y entró al Hospital de Clínicas como residente. Trabajó de 2006 a 2010, llegando a ser Jefe de Adolescencia y médico de planta de la institución. En un momento, llegó a tener tres trabajos: el Hospital de Clínicas, su consultorio privado y el emprendimiento de catering, que primero se llamó Tierra adentro y luego viró a Teist.
En 2016, se tomó un año sabático con su mujer y tres hijos para recorrer Estados Unidos en motorhome. Al volver, la coyuntura de la Argentina compliquó financieramente Teist. Sin embargo, pudo atravesar la crisis y el emprendimiento siguió adelante.
Es en este momento que le apareció la disyuntiva de la elección. ¿Psiquiatría o catering? Definitivamente, apostó a su pasión por la cocina. El siguiente paso fue capacitarse en el IAG, donde se formó como Profesional Gastronómico, y en INICIA con Empresas del Mañana, que fue de gran ayuda.
“Siempre cuento que a Teist lo creamos con cero inversión económica, pero con una alta inversión de tiempo: lo hacía mientras estudiaba medicina o, después, durante la residencia. Era en mi tiempo libre que le dedicaba a este proyecto. Además, como yo tenía mi otro trabajo en el Hospital de Clínicas y no 'vivía' de lo que Teist generaba, todas las ganancias durante los primeros 10 años fueron reinvertidas”, recuerda Lanús.
Fue una compañía completamente “boostrapped”, es decir, que no requirió una inversión significativa de capital para arrancar. Con una visión de “crear el mejor catering de la Argentina” en cuanto a relación precio-calidad, al correr de los años, Lanús reinvirtió todas las ganancias para mejorar la calidad de infraestructura, servicios y talento. Por otro lado, diseñó un modelo de negocios que tuviera capital de trabajo positivo, para que el costo de crecimiento no fuera tan excesivo.
Teist ofrece un servicio de catering diferente, joven y dinámico realizado “a medida” de la persona que desee contratarlo.
Certificada como empresa B en la Argentina
Tras abandonar la psiquiatría, Lanús sentía que le faltaba un propósito. Entonces, lanzó en 2019 su Compromiso Teist, por lo cual se comprometió a donar un plato de comida nutritiva a comedores o merenderos, por cada plato contratado para el catering de un evento. En Sistema B encontró lo que buscaba: una organización que fomenta y colabora con el desarrollo de empresas que no solo buscan el éxito en lo económico, sino también el de generar un impacto social y ambiental. Todos sus eventos son carbono neutrales.
En 2019, Lanús también decidió unirse con Martín Silva, a quien tomó primero como empleado y luego, al observar su enorme potencial y capacidad operativa, le propuso asociarse. Armaron un esquema en donde, en 5 años, con su trabajo, iría adquiriendo un porcentaje de la empresa y de T-Bar, su marca de Barras para Eventos.
La empresa, que emplea a 18 personas de manera directa sumado a la contratación de personal eventual para cada evento, finalizó 2022 con una facturación de aproximadamente US$ 1 millón. Este año proyecta crecer un 20% y cerrar 2023 facturando un total de US$ 1,2 millones.
“Nosotros brindamos un servicio integral, donde podemos brindar sólo el Catering o Catering, Barra, Ambientación. Trabajamos asociados a varios espacios donde ofrecemos también un 'Pack all inclusive' con salón incluido. Hacemos servicios de 3 hasta 2500 personas, no tenemos límite, todo se puede armar”, asegura Lanús.
En cuanto a costos, hoy un cubierto de catering para un evento de 200 personas oscila los $ 18.000. Incluye todo, luego se pueden hacer bonificaciones por fecha o según el día de la semana.
Los primeros clientes fueron amigos y familiares. El boca a boca fue muy importante. En la actualidad, Teist hace el catering de management y tiene como clientes a empresas como Pfizer, Coca Cola, Meta, Met Group, etc.
Hoy, cocinan con tecnología Sous Vide, utilizando Hornos Rational Convectores, envasadoras al vacío, y rápido congelado. Eso les permite adelantar producción para afrontar más organizados noviembre y diciembre, que son los meses más intensos. Un dato no menor es que acaban de comprar una quinta en Pilar, donde ya están construyendo el primer salón y otro que será el primero sustentable.
