En 1995, tres hermanos -Alberto, Maximiliano y Martín Carrara- se dieron a la tarea de crear un negocio de traslados para empresas.
Tenían entre 15 y 21 años, y a partir del fallecimiento de su padre y de la necesidad de seguir desarrollando su vida, decidieron invertir parte de la herencia recibida para comprar un primer vehículo con el que arrancar. Durante el primer año, los fundadores se ocuparon de todo: manejaban en tres turnos y organizaban las solicitudes de remises. La base operativa y sede estaba montada en el hogar familiar.
El primero de sus grandes saltos en el negocio fue el resultado de la visión y el empeño, pero también de la audacia. Decidieron presentarse a una licitación para un gran evento en la Ciudad de Buenos Aires y resultaron ganadores del concurso. De este modo, en tiempo récord, lograron organizar una flota de prestadores para dar respuesta a aquella enorme oportunidad que se les presentaba.
De aquel momento a la fecha pasaron 25 años y el emprendimiento que podría catalogarse como una típica historia de garage, creció hasta el presente consolidándose como Grupo Traslada, la compañía argentina más grande en su rubro.
En la actualidad, Grupo Traslada cuenta con 90 empleados en su sede central porteña, en la zona de Retiro, 400 prestadores estables que se integran mediante un riguroso proceso de selección y un promedio mensual de 20.000 viajes y 105.000 personas trasladadas en el acumulado del año.
La evolución del grupo fue tal que, a través de la creación de distintas unidades de negocios se convirtió en una solución all in one de movilidad corporativa, logrando brindar nuestros servicios a una cartera de empresas de primera línea que abarca todos los rubros: Coca-Cola, Total Austral, ESPN, Novartis, Natura y muchas más.
En 2019 los hermanos Carrara, dueños y fundadores del negocio, tomaron la decisión de retirarse de la gestión operativa de la empresa para dar un nuevo salto en la evolución del grupo y, aunque preservan la totalidad del capital accionario de la compañía, constituyeron un directorio a cuyo frente se encuentra hoy Gonzalo Santander, como Gerente General.
-¿Por qué desarrollar un negocio vinculado a la movilidad?
Alberto Carrara: En el año 1995, tras la muerte de nuestro padre, con mis dos hermanos nos encontramos con la necesidad de trabajar siendo los tres muy jóvenes. La familia tenía una fábrica de amortiguadores, liderada por nuestro abuelo, que al poco tiempo se vendió. Nuestro abuelo estaba retirándose y también manejaba una empresa de máquinas de café que había fundado nuestro padre. Éramos muy chicos y no teníamos experiencia para manejar una empresa tan grande. Pero teníamos ganas de hacer un proyecto juntos y ahí empezamos a pensar qué podía ser.
Maximiliano Carrara: Decidimos poner una remisería y a ninguno de los tres nos gustaba manejar, dato curioso. Pero creo que esa inspiración de la fábrica de nuestro abuelo nos ayudó de algún modo a pensar en este negocio. Igual siempre pensamos en que tenían que ser remises corporativos y ese fue siempre nuestro foco. Alberto tenía 21 años, Martín solo 15 y yo 20.
-¿Observaban alguna problemática en particular?
Alberto Carrara: Observábamos que había un boom de remiserías pero no tantas eran corporativas, enfocadas en darle un buen servicio a empresas. Entendíamos que iba a ser un cliente menos estacional, a diferencia del negocio de las remiserías al consumidor final, que atravesaba un fenómeno. Sabíamos que todo el año tendríamos trabajo y que este tipo de cliente era más sólido.
Martín Carrara: Los primeros tiempos no fueron sencillos. Muchas horas de trabajo, sin días libres, con un emprendimiento funcionando 24 horas. Íbamos todos los días a la oficina, que estaba ubicada sobre la calle 25 de Mayo, entre Córdoba y Viamonte. Al principio el emprendimiento no anduvo bien, tuvimos que dejar el departamento que compartíamos y mudarnos a la oficina de dos ambientes donde vivíamos y trabajábamos.
Hasta que una mañana llegó una licitación para hacer los traslados de las comitivas de la Asamblea Anual del Banco Interamericano. Esto implicaba 80 autos y dos combis a disposición, pero teníamos trabajando solo cinco autos. Presentamos una oferta y quedamos seleccionados. Trabajamos tres meses en reclutar la flota, con más de 400 entrevistas. Fue, sin duda, nuestro gran despegue en tan poco tiempo.
-¿Se acuerdan cuánto debieron invertir al principio?
Maximiliano Carrara: Invertimos 30.000 dólares que teníamos de la venta de nuestra participación en la fábrica de amortiguadores del abuelo y destinamos a adquirir dos autos, un Tempra y un Renault 21, así como al alquiler de una oficina.
-¿Al principio eran ustedes mismos quienes manejaban los remises? ¿Crecieron rápido?
Alberto Carrara: Manejábamos los autos durante el día y anotábamos las direcciones de empresas u oficinas que veíamos. Llegábamos a la oficina, imprimíamos cartas de presentación y salíamos a entregarlas puerta a puerta por todo el microcentro. Al comienzo hacíamos todo los tres solos. Fue un gran esfuerzo. Como contábamos, esa licitación que ganamos para la Asamblea Anual del Banco Interamericano al año de comenzar fue nuestro gran despegue.
Martín Camarra: Las ganancias del evento las reinvertimos pensando en el largo plazo y con el tiempo el camino con tantos obstáculos de la empresa se volvió una gran oportunidad.
-¿Cómo fue la experiencia de trasladar a políticos internacionales como Putin y Clinton?
Maximiliano Camarra: En nuestro historial hemos trasladado a las comitivas de los ex presidentes George Bush (padre e hijo) y Bill Clinton. Nuestra flota acompañó en aquellas ocasiones a "la bestia", el búnker con neumáticos con el que se mueven los primeros mandatarios de los Estados Unidos. También hemos trasladado a empresarios nacionales de primera línea y de otros países, pero en verdad no le prestamos mucha importancia a los nombres.
Incluso nuestro perfil es bajo por lo que no solemos mencionar a todos los clientes que quizás son reconocidos o bien mediáticos. Por supuesto que para nosotros siempre es un honor que nos elijan. Nuestra empresa pertenece a la NLA (National Limnousin Assosiation) por lo que estamos en las principales ciudades del mundo prestando servicio y es muy común que allí estrellas internacionales suban a nuestros autos.
-¿Con el tiempo fueron expandiendo sus unidades de negocios? ¿Cuáles son esas unidades?
Gonzalo Santander (CEO): El Grupo integra cuatro unidades de negocio orientadas a brindar soluciones completas de movilidad para empresas: Traslada, Muevo, Vak y Dottransfers. Traslada es la unidad de negocios que se focaliza en el traslado de pasajeros corporativos, tanto de remis como de charters. Muevo brinda soluciones de movilidad de personas on demand, mensajería y paquetería para e-commerce, Vak es una unidad dedicada a la distribución y almacenamiento de cargas y fletes corporativos, mientras que Dottranfers ofrece servicios de traslados en más de 350 ciudades del mundo y también realiza traslados de tripulaciones.
Todas las soluciones del Grupo Traslada se destacan por su innovación tecnológica que cuentan con un equipo de desarrollo de IT propio abocado al lanzamiento de nuevas funcionalidades y proyectos y también por su contribución estratégica al control y optimización de recursos. A través de las apps y/o web las compañías pueden acceder a información pormenorizada de los gastos destinados al área movilidad, así como movimientos de cada viaje y contar con reportes y herramientas de seguimiento en tiempo real de manera personalizada y en función de los requerimientos de cada cliente.
- ¿Cuáles son los servicios más demandados?
GS: Sin dudas, el servicio de traslados de pasajeros, ya sea individual o grupal, es el más demandado. Durante 2021 hemos transportado más de 1 millón de personas en el año. Esta unidad de negocios viene creciendo este primer trimestre del año a cifras superiores a la pre pandemia. Aumentó en un 98% la cantidad de viajes y traslados en el período mencionado en comparación con igual cantidad de meses del año pasado, llegando a su mejor performance histórica.
Tenemos hoy por hoy la flota más grande en traslados de pasajeros de empresas en el país, cumpliendo todos los requisitos necesarios y acordes a las normativas vigentes en cada distrito. Esta unidad, sigue creciendo ante la reapertura de la movilidad en esta etapa post pandemia: el regreso de los eventos, el turismo y la presencialidad. Adapta su seguridad sanitaria de acuerdo a los protocolos actualizados, para brindar la máxima garantía a sus pasajeros.
Pero adicionalmente, por ejemplo, VAK, unidad que se dedica a la distribución y almacenamiento de cargas y fletes corporativos, acompaña la tendencia de federalización del empleo con la pandemia y establece nexos seguros y confiables entre las empresas y sus talentos fuera de Buenos Aires trasladando objetos sensibles y valiosos de las empresas (notebooks, servidores, entre otros). Por este crecimiento en este tipo de viajes al interior, superó las 2000 operaciones al mes, desde que comenzó el 2022 lo que representa un aumento en este primer cuatrimestre del año.
VAK es la empresa de logística que más creció en pandemia gracias a su servicio de distribución de elementos de trabajo al domicilio de los empleados que realizan home office. Fue la primera en identificar que con la reconversión de las empresas al home office, iba a traer una demanda de distribución de artículos de trabajo, desde las oficinas a la casa de los empleados. Su crecimiento también se da en el segmento de Fletes Corporativos y de viajes con Cargas Exclusivas.
-¿La virtualidad los afectó? Más trabajo remoto, más Zoom y menos eventos presenciales…
GS: La pandemia para nosotros fue una gran oportunidad. VAK comenzó su desarrollo brindando soluciones logísticas a los clientes existentes del Grupo Traslada y por su eficiencia, flexibilidad y modelo de gestión, comenzó a sumar grandes cuentas a su cartera. Sin embargo fue con el advenimiento de la pandemia que supo anticiparse a las demandas del mercado y ese mérito fue el disparador de su crecimiento exponencial.
VAK fue el primero en identificar que la reconversión de las empresas al home office iba a traer una demanda de distribución de artículos de trabajo, desde las oficinas a la casa de los empleados y creó un modelo de gestión llave en mano para las empresas. De esta manera durante el primer año de pandemia su participación fue clave colaborando en la puesta en marcha del home office de las grandes empresas, tanto es así que distribuyó más de 50.000 notebooks, 70.000 sillas ergonómicas y 80.000 kits sanitizante a lo largo y ancho de toda la Argentina.
Con una gran cantidad de gente trabajando desde sus casas, VAK volvió a leer que pronto habría varias empresas que iban a tener oficinas ociosas e iban a requerir una mudanza, seguramente achicándose o yendo a lugares menos costosos y fue así cómo logró posicionarse como la primera opción para mudanzas corporativas.
-¿Respecto a Traslada?
GS: Respecto a Traslada, al inicio el mayor cambio se dio en el perfil de los pasajeros y en los horarios, al referirnos en este caso a personas y no traslado de objetos. El personal esencial que tuvo que realizar trabajos presenciales fue el de planta, mantenimiento, seguridad, logística y distribución. Esto generó un impacto grande en los horarios picos de traslados, pasando de ser entre las 7:30 y las 9 hs a las 5 am hasta las 7 am con la nueva normalidad. Esto repercutió en los horarios de salida, por lo general con los cambios de turno, generando mayor demanda a las 14 hs y a las 22 hs.
Los horarios tradicionales de oficina dejaron de ser el momento de mayor cantidad de viajes, y también ocurrió que había pocos movimientos o traslados fuera de la ida y vuelta a la oficina, generando problemas con la eficiencia y uso de la flota. A su vez, el personal administrativo, comercial, o los ejecutivos, que usualmente eran los principales pasajeros de nuestros servicios pasaron a trabajar en modalidad home office y dejaron de viajar o de trasladarse a visitar clientes, repercutiendo en el tipo de servicio, en la flota, y en las eficiencias antes mencionadas.
-¿Qué medidas tomaron en ese momento?
GS: Hicimos mucho foco en la sanitización de los vehículos, en el uso de barbijos, de alcohol en gel, del alcohol líquido. Se implementaron herramientas de trackeo, de monitoreo de casos o contactos estrechos. Se instalaron mamparas divisorias en la totalidad de la flota para evitar el contacto con el conductor y en ese sentido fuimos de los primeros en realizar estas acciones. Se eliminó por completo la utilización del voucher físico de papel para completar la información de los viajes y se pasó a las valorizaciones automáticas y vouchers digitales. Se limitaron los traslados a un pasajero por viaje. Con el correr del tiempo, y dependiendo de los distritos, se fueron habilitando más pasajeros por vehículo. Así se dieron los cambios más drásticos, en los momentos más críticos de la pandemia.
-¿Tienen choferes mujeres? ¿Planean contratar personal?
GS: Sí, ampliamos el staff de choferes y choferesas en un 30% este primer trimestre del año respecto al mismo período del 2021, todos con licencia profesional de conducir, garantizando más seguridad a quien viaja. Tenemos actualmente cinco choferesas y seguimos incrementando y alentando a que las mujeres elijan este oficio. Pero las estadísticas de quienes se acercan a sacar la licencia de conducir profesional, por ejemplo en CABA, habla de un 90% de hombres, respecto a las mujeres.
-¿Cuáles son sus planes para el resto del año?
GS: Este año, con la pandemia controlada y la población vacunada, las empresas tienen una realidad un poco más previsible y apuntan a desarrollarse cumpliendo sus objetivos. En nuestra proyección, queremos duplicar lo que hicimos hasta el momento y convertirnos en una empresa referente de la logística moderna.
Estamos observando, en ese sentido, una federalización del empleo, donde las empresas van a donde se encuentre ese talento que hoy quizá, por la pandemia, se alejó de las grandes ciudades o se trasladó al interior del país y ahí vemos una oportunidad.
Respecto a los traslados y movilidad de personas corporativas todo volvió a una cierta normalidad y apuntamos a estar presente en los eventos corporativos, como en la pre pandemia, a seguir trasladando ejecutivos a los aeropuertos y a acompañar a las empresas que trabajan 24x7, incluso domingos y feriados. También estamos volviendo a ver una inclinación por los servicios ejecutivos, focalizándose los clientes nuevamente en la presencia del conductor, en el tipo de vehículo, la higiene y seguridad del mismo, y ponderando nuevamente todos estos atributos, algo que durante algunos meses de la pandemia y por la baja actividad que había en las empresas y poco acceso al transporte publico, se había dejado de valorar y algunos clientes se focalizaron solamente en el precio, sin importar estas variables tan importantes como el estado de los vehículos, las habilitaciones correspondientes, y factores que siempre nos distinguieron como el servicio.