Detrás de toda empresa, hay una historia de esfuerzo, trabajo y constancia. Ariel Piana, gerente y socio de Bioagro comenzó a trabajar a los 14 años por la necesidad económica de su familia. Pasó por varios oficios y carreras antes de volcarse al rubro agropecuario y hoy, a nueve años de comenzar su propia empresa, destaca la importancia de fijarse un objetivo y luchar por él, rodearse de un equipo confiable y ser disciplinado.
Piana comienza su jornada, todos los días a las 6 de la mañana. Su trabajo consiste en dirigir la empresa Bioagro, una compañía que, desde Chajarí, Entre Ríos, desarrolla y comercializa productos para el agro, desde fertilizantes hasta insecticidas, amigables con el medioambiente. Con una red de distribuidores en todas las regiones del país, fabrica insumos que llegan a alrededor de 100.000 hectáreas.
No fue fácil introducir al mercado productos de base biológica, amigables con el ecosistema y aptos para agricultura orgánica. "Al principio, había mucha desconfianza de los productores", recuerda Piana. "Durante los primeros años tuve que invertir mucho tiempo y dinero en ensayos para probar que nuestros productos funcionan igual y mejor que muchos de los tradicionales, con el beneficio de cuidar la tierra a largo plazo".
En este sentido, el gerente de Bioagro destaca que la perseverancia y la paciencia son dos de los atributos que le permitieron crecer en el sector, ya que hoy la demanda de este tipo de productos está en pleno aumento.
"Comencé a trabajar a los 13 años, cuando mi padre falleció y con mi familia nos quedamos literalmente en la calle", relata Piana. "Mientras cursaba el secundario en un colegio nocturno, trabajé en una sodería, en una farmacia y fui ayudante de albañil". Con 18 años de edad, se trasladó a Buenos Aires, donde formó parte de la Policía Federal, mientras estudiaba para ser Despachante de Aeronaves y, una vez recibido, trabajó en una compañía aérea brasileña.
Años después y ya casado, regresó a Entre Ríos junto a su esposa y actual socia a comenzar "otra vez de cero". Al principio, se desempeñó como vendedor independiente, visitando campos "de portón en portón", al volante de una camioneta Fiorino que adquirió completamente financiada, sin tener la certeza de poder pagarla luego. En 2012, junto a un socio que años más tarde se retiró de la empresa por motivos personales, desarrolló el primer producto de la marca Bioagro: un fertilizante foliar, Nutrire, que se comercializaba en la zona. Los primeros años, se producían alrededor de 2.000 litros anuales del producto.
En 2016 la empresa se inscribió como SRL. "Cuando empezamos a inscribir nuestros productos en el Senasa, marcamos un antes y un después, se comenzaron a abrir muchas puertas y pudimos vender a empresas más grandes. Gracias a eso, hoy producimos unos 400.000 litros de fertilizantes al año", explica.
Ante la pregunta "¿Qué le recomendarías a una persona que quiere crear su propia empresa?" Piana sostiene que, en primer lugar, es importante hacer lo que a uno le gusta, fijarse un objetivo y luchar por él sin importar las adversidades. Además, reconoce que hay que tener paciencia, porque cada proceso tiene sus propios tiempos, aunque no sean los esperados. "Si uno tiene que volver a empezar varias veces no es un fracaso, sino un aprendizaje", dice. Finalmente, recomienda ser disciplinado, perseverante, leal con los clientes y rodearse de un equipo confiable, con quien se compartan valores comunes, para poder trabajar y crecer en conjunto.