Corría 2011 cuando Flavio Sánchez, entonces con 46 años, vio la oportunidad y apostó por crear una firma de telemedicina. Telerad, que ofrece servicios de telerradiología, teleeducación (que es el servicio de cursos y actividades educativas a distancia) y la telegestión (que es el asesoramiento a distancia), hoy emplea a 30 personas de forma directa y realiza más de 60.000 informes por año a distintos centros de salud.
Sánchez se formó como médico en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Después, hizo la especialidad de Diagnóstico por Imágenes, con la residencia en el Hospital Udaondo y el curso superior de especialista en la Sociedad Argentina de Radiología. Luego de haber terminado la residencia, completó la carrera con el título de Docente Adscripto de la UBA. También hizo un fellow en Diagnóstico Maipú en la zona norte de Buenos Aires y allí quedó como jefe de residente durante un año.
Durante 14 años trabajó como médico en los servicios de tomografía computada y resonancia magnética en ese mismo ccentro, estuvo cinco años en el Instituto Alexandro Fleming, dedicándose a las imágenes en oncología, siguió su carrera en TCBA y, finalmente, su último trabajo en relación de dependencia fue en Instituto Fleni, como jefe de servicio de resonancia magnética y tomografía computada. También hizo un Fellow visitante en el exterior en el centro médico de la Universidad de Nueva York entre 2001 y 2002.
"Siempre pensé en una idea que no era ni la de trabajar en una clínica o en un centro de imágenes ni la de tener mi propio centro, lo cual requería de una gran inversión para comprar los equipamientos. Se me ocurrió la idea de crear un servicio de radiología, de informes a distancia, un desarrollo que ya se venía haciendo en Estados Unidos pero en ese momento que lo implementé en la Argentina, era innovador porque no había empresas de telerradiología", comparte Sánchez, fundador y director General de Telerad, en diálogo con Forbes.
Para comenzar con el negocio, Sánchez compartió su idea con un primo suyo que vive en Nueva Jersey, quien le prestó US$ 10.000. "Solo utilicé US$ 5.000 y el resto los tenía eventualmente por si los necesitaba. Después se los devolví en cuotas", agrega el médico y emprendedor al frente de Telerad, firma que acreditó normas ISO.
En los inicios, los informes los hacía en una habitación en su casa porque en ese momento no tenía un espacio físico donde trabajar. "Al principio la mayoría de los informes los hacía yo. Me imagino que es un común denominador de muchos emprendedores que al principio uno tiene que hacer todo. Me encargaba de la facturación, del marketing, de los informes. Mi esposa se unió con el tema administrativo, pero básicamente todas las funciones las cumplía yo", recuerda.
El primer año fue el más duro. Una de las principales trabas fue el tema bancario. "Hace diez años los bancos no eran muy proclives a abrir cuentas bancarias a empresas que recién comenzaban con los dos primeros balances. La incapacidad de financiamiento que tienen los que recién comienzan es muy dura", rememora Sánchez, quien, a fuerza de insistir, encontró el camino.
"En la vida de un emprendedor siempre se abren y se cierran puertas, por eso hay que seguir insistiendo. Hace unos años, nos presentamos en un concurso de una de las entidades que apoyan a los emprendedores. Pensaba que nuestra empresa estaba lista para dar el salto y escalar, pero no salimos elegidos. Me llamó la atención que fue elegida una empresa que tiene el apoyo de un grupo médico importante y tenía muchas más chances de crecer por el apoyo local. Ahí, frente a este cierre de puertas, me dio mas fuerzas y me dije a mi mismo 'yo no dependo de ninguna organización', entonces, busqué a un asesor de proyectos porque teníamos la idea de escalar. La verdad es que nos ha ido bien porque estamos logrando los objetivos comerciales y estratégicos de Telerad. Muchas veces, cuando se cierran puertas se abren otras en nuestra cabeza para pensar salidas que también tiene que ver con mi aspecto de la personalidad", comenta.
La llegada del Covid-19
En Telerad empezaron a tener contacto con la pandemia desde el punto de vista médico porque tenían un cliente en España y les empezaron a llegar los primeros casos de tomografías de tórax, donde empezaron a informar las neumonías por Covid-19.
En los primeros meses de confinamiento, trataron de restringir al máximo los gastos de la empresa. "Teníamos la ventaja que nuestros médicos trabajan por comisión, es decir por porcentaje. Cuanto más trabajo tienen para informar, más dinero ganan, pero si ese dinero disminuye ellos también ganan menos. Tenemos clientes en el exterior, eso fue lo que más nos ayudó a atravesar la pandemia sin mayores sobresaltos. No pudimos aumentar los sueldos pero les dimos un bono a los médicos, así que los compensamos de algún modo", comenta Sánchez, quien planea crecer en América Latina y, en un futuro, también en España. En la Argentina tiene más de 30 clientes.
Para este año, están trabajando en otro proyecto que ya lo tienen en desarrollo, que es la videoconsulta. La consulta presencial cambió definitivamente y ahora es más aceptada la consulta virtual. Hay un cambio en la mentalidad de los pacientes y tiene mayor aceptación de las empresas de salud.
La otra área en la que están trabajando este año es la teleducación, que consiste en tener actividades educativas relacionadas siempre con el diagnóstico por imágenes, con cursos en vivo y online, webinars y presentación de casos clínicos en una plataforma propia.
"Hay un aspecto que tiene que ver con la dirección de la empresa y la estrategia y hay otro que tiene que ver con la intuición. Me di cuenta a lo largo de estos años que hay decisiones que obviamente se toman con números y tienen que ser pensados muy bien. Y muchas otras tienen que ver con la intuición. No vengo del área empresarial, ni tampoco hicimos un plan de negocios para fundar Telerad pero la intuición siempre me acompañó. Para la mente y el cerebro humano es un aspecto muy importante y útil a la hora de tomar decisiones", concluye.
Este año, Sánchez decidió empezar su segunda especialidad médica: en gestión y dirección de empresas de salud, en la Universidad Austral. "Lo hice con el fin de que me dé herramientas para dirigir la empresa para el crecimiento que proyecto en los próximos años; es importante formarse y tener conocimiento, sobre todo, para la toma de decisiones", cierra.