De Mar del Plata a Australia: empezaron con US$ 400 vendiendo gorras desde el living y este año esperan facturar US$ 4 millones
Los hermanos marplatenses Juan Cruz y Juan Ignacio Paneiva crearon Wayfarer, una compañía que produce y comercializa gorras, remeras, trajes de baño y otros accesorios. Ya tienen la marca registrada en Australia y entre este año y el próximo esperan expadirse en el exterior.

En 2016, los hermanos marplatenses Juan Cruz y Juan Ignacio Paneiva tomaron una decisión que cambiaría su futuro. Con una inversión inicial de US$ 400, producto de ahorros, comenzaron a fabricar y vender gorras. Ocho años después, y bajo la marca Wayfarer, la empresa, que hoy produce y comercializa además remeras, camisas, trajes de baño y otros accesorios, proyecta alcanzar una facturación de US$ 4 millones este año. "El nombre surgió de nuestra pasión por la naturaleza y los viajes; 'wayfarer' significa caminante/mochilero, aquella persona que busca nuevas aventuras", comparte Juan Cruz Paneiva.

La idea surgió cuando Juan Cruz, licenciado en comunicación social, buscaba proveedores de gorras personalizadas para la agencia de publicidad en la que trabajaba. Ante la falta de opciones que satisficieran sus expectativas, le propuso a su hermano, ingeniero industrial, fabricarlas ellos mismos. Sin experiencia previa en la industria textil, pero con la convicción de desarrollar un negocio propio, registraron la marca y comenzaron la búsqueda de proveedores en Buenos Aires. Con sus ahorros, compraron 34 gorras, las personalizaron y comenzaron a venderlas entre amigos.

Los hermanos empezaron en el living de la casa familiar. El lugar de trabajo era la mesa del comedor y sus computadoras. Desde el inicio, apostaron por el comercio electrónico como canal principal de ventas. "Durante toda la semana intentabamos generar ventas para asegurarnos que el día de reparto (los viernes) tenga la mayor cantidad de pedidos y el recorrido sea lo más eficiente. Para eso, una vez que nos confirmaban, íbamos a su dirección con todo nuestro stock de gorras en una caja para que eligieran (la estrategía no era solo llevar la gorra que nos habían encargado, sino todas por si les interesaba llevar alguna más)", recuerdan.

Juan Cruz y Juan Ignacio Paneiva.

 El negocio marchó bien y, con el tiempo, llegó la primera mudanza: un showroom en un monoambiente, en el cual abrían un par de días a la semana y la gente podía pasar a probarse las gorras y elegir. Con el tiempo, se propusieron dar otro paso: alquilaron un departamento de 2 ambientes para poder trabajar más cómodos y así dividir la zona de trabajo de la de venta. Para ese entonces, además de las gorras, habían sumado remeras y trajes de baño. En 2019, alquilaron un primer local, con depósito y una pequeña oficina.

En 2020, con la pandemia, experimentaron un crecimiento exponencial, ya que su infraestructura digital estaba preparada para responder a la demanda creciente de compras online. Al año siguiente, cortaron cintas de su primer local abierto a la calle.

Actualmente, el 85% de sus ventas proviene del e-commerce a través de su tienda online, redes sociales y marketplaces. En 2024, Wayfarer registró 30.000 productos fabricados y alcanzó una facturación de US$ 1,5 millones, con un crecimiento del 80% en ventas respecto al año anterior.

El modelo de negocio se sustenta en la reinversión. Durante los primeros seis años, los fundadores no cobraron sueldos y reinvirtieron todas las ganancias. En 2023, accedieron a su primer préstamo bancario para abrir su segundo local físico. Actualmente, emplean de manera directa a 26 personas y trabajan con más de 200 familias de manera indirecta mediante talleres externos.

Wayfarer ocupa el cuarto lugar en facturación dentro de la categoría de indumentaria masculina en e-commerce en Argentina, destaca Juan Cruz. En el ámbito nacional, en tanto, compite con marcas como Camarón Brujo, This Is BP y Thrown, mientras que en el plano internacional su competencia incluye a Quiksilver, DC y Hurley. Por el momento, su estrategia de expansión no contempla la exportación de productos debido a los costos de fabricación en Argentina, sino a la producción en otros países.

Los hermanos Juan Cruz y Juan Ignacio Paneiva fundaron Wayfarer.

"El mercado argentino es alentador en cuanto a que está habiendo una estabilidad que nunca vimos en nuestros 8 años de empresa. Eso permite que mejore la capacidad adquisitiva de nuestro usuario. Nosotros no vendemos por precio, sino por lifestyle, por lo que la apertura no nos influye en tanto en cuanto a que nunca fuimos una marca barata, sino que la gente nos elige por nuestra historia, y nos vuelve a elegir porque el producto es de muy alta calidad", detalla Juan Cruz. En 2024, el 55% de sus ventas se concentraron en la Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, seguidos por Santa Fe, Córdoba, Neuquén y Río Negro.

"Cerramos un 2024 con un 40% de crecimiento en cantidad de tickets, y un 75% de crecimiento en lo que respecta al e-commerce. A su vez, tuvimos un gran incremento en facturación en dólares y en unidades por tickets, por lo que el año fue muy positivo, ya que sobrepasamos un 10% del escenario moderado proyectado en diciembre 2023", agrega.

Para 2025, la marca apunta a superar las 20.000 ventas anuales y, de cara a 2025 y 2026, expandirse a mercados internacionales, con Latinoamérica y Europa como objetivos principales. De  hecho, los hermanos Paneiva tienen la marca registrada en Australia desde hace dos años.

"Se puede progresar en Argentina con creatividad, constancia, pasión, responsabilidad y perseverancia", afirman los fundadores. Con esa filosofía, continúan desarrollando su empresa y proyectando su crecimiento más allá de las fronteras.