Comenzó a incursionar en el mundo del turismo a los 20 años como empleado administrativo del Hotel Mundial, de la Ciudad de Buenos Aires, mientras estudiaba Administración de Empresas en UADE. Sin embargo, la renuncia al poco tiempo del Gerente General y la salida de algunos supervisores de área, lo llevaron a dar un paso adelante y a hacerse cargo de algunas responsabilidades mayores, "incluyendo tomar decisiones de cosas que no tenía idea", confiesa Ramiro Damil en esta entrevista con Forbes Argentina.
“En ese momento me salvó pedir ayuda y confiar en mi sentido común. Varios meses después, y luego de darme la cabeza contra la pared unas cuantas veces, ya con 23 años terminé quedando a cargo del hotel como Gerente General”, recuerda, agregando que esa primera experiencia terminó cuando el dueño le pidió que pusiera en venta la propiedad y se encargara de todo el proceso. “Yo hasta ese entonces lo máximo que había vendido era una bicicleta vieja, y ahí tenía que encargarme de la venta de un hotel de 100 habitaciones en el centro de Buenos Aires. Aprendí muchísimo”, reconoce.
Gracias al Turismo, Ramiro viajó por todo Sudamérica y el Caribe, gerenciando los hoteles más importantes del mundo (diez en total), como por ejemplo el Hotel Selina Cancun Dowtown (México), el Hotel Selina Cancun Laguna (México), Hotel Sheraton Buenos Aires (CABA), Hotel Arelauquem Lodge (Bariloche). También fue Gerente de 2 restaurantes en Buenos Aires: La Causa Nikkei y Rufino Argentino, ambos en Recoleta. Tuvo equipos desde 20 hasta 60 personas y ha entrevistado a lo largo de su carrera a cientos de postulantes.
“Este camino me llevó a liderar equipos de trabajo en distintas ciudades con culturas muy diferentes. Lo que requiere que te adaptes a la idiosincrasia de cada cultura y encuentres la forma de llegarle a las personas para incentivarlas a que puedan sacar a relucir su mejor versión”, profundiza Damil, que reconoce que lo ayudaron mucho sus estudios como coach ontológico o coach de vida.
Lo más difícil de gerenciar un hotel
Damil describe que ser Gerente General de un hotel es un trabajo de mucha responsabilidad, “donde estás a cargo de que el negocio sea rentable para la empresa y pueda ser la fuente de ingreso de muchas familias". Y además, dentro de esa vorágine, agrega que hay que ocuparse por la seguridad y la experiencia de los huéspedes.
Explica que, en hotelería, es difícil que un día sea igual a otro ya que surgen desafíos de todo tipo: problemas de mantenimiento del edificio, la llegada de un grupo grande de huéspedes, falta de abastecimiento de un proveedor, ausencias de los empleados; y tantas otras cosas. "Hay días de 8 horas de trabajo y hay días de 16 horas de trabajo", describe.
“Todos estos desafíos del día a día representan un riesgo, ya que el Gerente General puede 'distraerse' y perder el foco de lo que en realidad le corresponde: las decisiones estratégicas. En mi trabajo como consultor de hoteles es uno de los diagnósticos más comunes: un Gerente General tomando decisiones tácticas del día a día, y, por lo tanto, nadie ocupándose de delinear o controlar la estrategia, la visión del negocio”, agrega.
De hecho, le revela a Forbes que este es uno de los temas que tratará en el libro que está escribiendo y lanzará en 2022: “Liderar el Futuro”, donde promete enseñar sobre gestionar negocios que sigan las tendencias tecnológicas.
Por qué decidió dejar sus funciones
Cuenta que los últimos tres años trabajando en la cadena Selina, en México, conoció muchos viajeros que son nómades digitales y le cautivó ese estilo de vida. “Creo que combina dos cosas por demás atractivas: mi pasión por viajar con la oportunidad que representa hoy trabajar a través de internet”, argumenta.
Entre 2008 y 2012 tuvo como emprendimiento un e-commerce con el que le "fue muy bien y aprendí mucho”. Pero explica que si bien utilizaba internet, aún así tenía depósitos, stocks de productos, logística, etc. Por eso, una vez que decidió salir de ese negocio, pensó que su próximo emprendimiento debía ser 100% digital.
“Hoy, me encuentro emprendiendo una agencia de marketing digital, con principal foco en publicidad en cuentas masivas y cuentas de nicho o influencers de Instagram. Creo que es una forma muy natural de redirigir consumo o direccionar la demanda”.
Chinga tu marketing
La agencia se llama Xinga Marketing Agency y su slogan es: ¡Chinga tu marketing! Por la clásica palabrota mexicana. Confiesa que no quieren ir por el camino serio y aburrido, sino que buscan implementar estrategias disruptivas. “En pocas palabras, todo emprendedor o empresa que necesite hacer ver su propuesta o producto, la mostramos a cientos de miles de personas dentro de una audiencia calificada y alineada con el público objetivo”, describe Damil.
“Empezar una cuenta de Instagram de cero y sin una estrategia fuerte, es como abrir un local comercial en el medio del campo. No lo ve nadie. Nosotros te ayudamos a abrir un local en la avenida más importante del continente, para que lo vea mucha gente y, sobre todo, gente que está buscando lo que tengas para ofrecer”, añade.
Sus clientes son empresas o emprendedores que, en su mayoría, están lanzando un nuevo proyecto o un nuevo producto, y quieren exponerlo a su audiencia de más de un millón de personas en Latinoamérica. Han tenido escritores que lanzan libros o emprendedores de marketing multinivel, hasta productoras de películas o series que se lanzan en plataformas como Amazon Prime o Netflix, o empresas de consumo masivo.
Actualmente, tienen diferentes cuentas de Instagram con públicos bien definidos, como: @datosprohibidos (público más maduro que busca información atrapante y profunda); @perraindirecta (público femenino de todo latinoamérica); @threadsariel (público muy joven, menor a 22 años) y una cuenta personal de viajes como @damilvueltas. "Trabajamos con muchos influencers de Argentina, Chile, Brasil, Colombia y México", finaliza.