La operación industrial y comercial de Mercedes-Benz Argentina inicia una nueva etapa con la llegada de un grupo inversor local encabezado por Pablo Peralta, dueño del Grupo ST. La empresa, que ahora operará bajo el nombre Prestige Auto, será liderada por Daniel Herrero, ex-CEO de Toyota, y Alfonso Prat-Gay, ex ministro de Economía de Mauricio Macri.
El anuncio oficial tuvo lugar en el centro industrial Juan Manuel Fangio, en Virrey del Pino, con la presencia de Manuel Mantilla, actual CEO de Mercedes-Benz Argentina; Francesco Ciancia, representante global de Vans de Mercedes-Benz AG; y Ricardo Pignanelli, secretario general de SMATA.
Mantilla, quien no se retira de la empresa sino que tendrá un rol junto a Herrero, destacó que el proceso de venta, que se manejó con total confidencialidad, garantiza la continuidad de la marca en el país. "Hoy es un día histórico para Mercedes-Benz Argentina. Luego de meses de trabajo, podemos confirmar que la firma seguirá presente en el mercado a través de un nuevo grupo inversor", señaló.
Por su parte, Ciancia explicó que la decisión de transferir la operación responde a la transformación que vive la industria automotriz y a la necesidad de asegurar la sustentabilidad del negocio en el contexto económico actual. "Mercedes-Benz AG evaluó distintas alternativas y concluyó que la mejor opción era sumar un socio local que asumiera la fabricación, importación y comercialización de los vehículos en Argentina", afirmó el directivo italiano.
Los planes para la nueva Mercedes-Benz
El plan de Prestige Auto contempla la continuidad de la producción de la Sprinter con motor de combustión interna hasta 2030, así como la estabilidad de los 1.700 puestos de trabajo en la planta y áreas administrativas. Además, la compañía explorará oportunidades en movilidad eléctrica, aunque por el momento no hay proyectos concretos en ese sentido.
Herrero, ahora al frente de la nueva empresa, expresó su entusiasmo por este desafío y destacó la importancia del sector automotor en la economía argentina. "La industria automotriz genera más de 500.000 empleos directos e indirectos y le permite al país ahorrar US$ 15.000 millones en importaciones de vehículos. Estoy convencido del potencial de este mercado y del valor de la producción local", sostuvo.
Desde el ámbito sindical, Pignanelli celebró la continuidad de Mercedes-Benz en Argentina. "Ver a dos automotrices en una situación incierta me preocupaba. Hoy puedo decir que estoy tranquilo porque la empresa sigue apostando por el país", aseguró.
Con la nueva gestión de Prestige Auto, el negocio de vans y autos de lujo de Mercedes-Benz seguirá operando a través de la red de concesionarios y la firma Open Car, encargada de la comercialización.