El director de GyG Energy Consultants es una de las voces más autorizadas del gas y el petróleo en Argentina. En esta entrevista opina sobre el freno en el desarrollo del gas en Vaca Muerta y la inclinación hacia el crudo, la polémica por la Resolución 46 y por qué cree que las elecciones no inciden en las grandes inversiones. Leé nuestro especial Oil&Gas en Forbes de mayo.
¿Por qué las empresas se van a volcar más al crudo que al gas en 2019?En gas natural, la posibilidad de desarrollar más volumen está dada por la eventual posibilidad de venderlo en el mercado y la demanda está limitada durante 8 meses del año. Y en invierno, por la capacidad de transporte. Así que veo improbable que alguien decida invertir para no poder venderlo.
¿Estamos en el tope de lo que se puede evacuar?Mis proyecciones indican que esto va a estar así para el invierno. El Gobierno está pensando en licitar un gasoducto, pero es muy difícil que se justifique cuando uno va a vender gas nada más que 4 meses al año.
Daniel Gerold.
Se especula con la posibilidad de que falte gas este año, contando lo comprometido en GNL.En invierno siempre falta gas. Había dos barcos el año pasado operando y este año va a haber, por decisión del Gobierno, solamente uno. Entonces es presumible que haya menor volumen de gas desde Bahía Blanca hacia Buenos Aires que lo que había el invierno pasado. Algo mitigado porque va a haber más producción desde la cuenca neuquina, pero en el resultante, estimo yo que va a faltar un poco. La consecuencia es que se va a consumir en generación eléctrica algo más de combustibles líquidos, y como la demanda tampoco está creciendo mucho, no es un problema tan serio.
En ese punto, ¿cuánto influyó la caída de la demanda en 2018 para que dejáramos de depender (tanto) de la importacióñHay dos factores. Por un lado, la crisis económica, que está afectando al sector industrial y la demanda eléctrica, pero por otro lado, más importante que eso, están retornando a operación las centrales nucleares a pleno, que estaban en niveles muy bajos los últimos años, y además la incorporación de todas estas plantas nuevas de generación renovable, que desplazan, porque tienen preferencia de despacho, a otras centrales. Entonces, hay menos demanda de gas para generación eléctrica.
¿Se puede poner en números?Sí, pero eso es lo que yo hago profesionalmente para mis clientes.
En una entrevista de octubre del año pasado, usted proyectaba US$ 4.000 millones de inversión en Vaca Muerta. ¿Sostiene esa proyeccióñUn poquito menos quizás, pero está en ese orden de magnitud. Es un muy buen nivel. Muy importante. Lo digo porque a veces los economistas, políticos o funcionarios hablan de US$ 10.000 o US$ 20.000 millones por año, y todas esas cosas, que, bueno, no se sabe muy bien qué significan.
Loma Campana, nave insignia de YPF en Vaca Muerta.
A fin de año parecía que el Gobierno había resuelto algo de la volatilidad. Y ahora resurge. ¿Eso complica algunas inversiones?No veo que haya todavía una reducción de las inversiones por complicaciones financieras. Podría llegar a haberlo si el Gobierno no respeta los precios internacionales en el combustible y el petróleo. Ese es un punto importante.
¿Y los cambios en la Resolución 46?Yo nunca consideré que esas inversiones se iban a sostener. Siempre me pareció un poco curioso que se subsidiara durante gran parte del año un volumen de producción que no era necesario respecto a la capacidad del mercado para consumirlo. Pero bueno, eso quizás es fruto de una deformación profesional porque yo trabajé en gas los últimos 31 años. Conozco muy bien el mercado. Cuando no hay demanda no tengo forma de producir gas, porque: ¿adónde lo voy a mandar? Es bastante elemental. Pero hay mucha gente que no lo vio. O no lo ve.
Entonces, la resolución estaba mal de origen.En mi opinión, no hubiera hecho eso. Yo soy enemigo de los subsidios. Solamente tienen razón de ser en algún momento particular, porque no se quieren aumentar las tarifas, o en cuanto sustituyan otro bien con un costo más caro para la sociedad. Entonces, si usted, durante 8 meses ya había eliminado la necesidad de producir más gas, ¿para qué va a subsidiar? Quizás en invierno. Bueno, perfecto. Pero ¿la cuenta de lo que ahorra en invierno compensa todo lo que se ahorra en veranó Esa es la cuenta que creo que al menos debería debatirse.
Javier Iguacel dijo en una entrevista reciente que podría haber habido una salida más productivista respecto de la que tomó Lopetegui. ¿Qué opináNo me quiero referir en términos personales, pero yo disiento. No sé cómo sería "una salida productivista". Tuvimos que cerrar las compras de gas a Bolivia, lo que nos generó una contingencia contractual de US$ 340 millones en pocos meses.
¿No hay ningún beneficio en el desarrollo de los pozos de Tecpetrol en Vaca MuertáSí, bueno, hubo aumento de la productividad. Pero tiene un montón de aristas adicionales. El excedente de volúmenes de gas genera una competencia desigual entre los distintos inversores y productores. Generó esta contingencia con Bolivia y aumentar los precios de invierno para que nos dejen bajar los precios en verano. Es tan complejo que no hay una única respuesta.
Hay algunos indicios de que la decisión del Gobierno no cayó bien en general. Por supuesto, en primer lugar, Techint, que básicamente plantea que se cambiaron las reglas de juego.Claro, no se pagan más subsidios. ¿Hay que invertir porque hay subsidios? ¿Si no hay subsidios no inviertó Bueno, que no invierta, cómo voy a obligarlo a que invierta si no es negocio. Esas serían las soluciones productivistas a las cuáles haría referencia el ministro, quizás.
Wintershall también anunció que había decidido frenar inversiones. ¿Tiene que ver con lo mismóLos precios bajaron por efecto de un subsidio que generó que el que lo recibía podía vender más barato porque igual percibía un precio alto, entonces desplazaba a otro que no podía hacer lo mismo. Los precios hoy, entonces, son inferiores a lo que yo creo que es necesario para invertir. Y por eso se frena la inversión. ¿Para qué voy a invertir si los precios que voy a obtener son menores a los que necesitó Son todas consecuencias colaterales de una decisión muy compleja que me parece que cuando se tomó no se pensó en toda su amplitud.
¿Qué reflexión hace de las licitaciones offshoréYo creo que es satisfactorio, más allá del monto. Lo más importante es que fueron muchas empresas en muchos bloques distintos, e incluso algunas empresas que no estaban y que son muy importantes, de primera línea mundial. Y que si bien no van a perforar ningún pozo obligatorio durante los primeros cuatro años, la verdad, es evidente que algunas empresas tienen ideas novedosas en exploración porque han comprometido montos interesantes en algunas áreas muy complejas, de aguas muy profundas. Para mí, es muy importante.
Uno podría decir que esto es una prueba de que el riesgo electoral no es tan alto.Desde mi punto de vista, sí (dije eso en el diario La Nación y casi me matan). Yo no veo que alguien diga: No, yo no voy a invertir porque va a ganar Cristina o Macri. La ronda offshore es un ejemplo, son inversiones y empresas que nunca habían estado. Y todos saben que hay elecciones este año, y todos leen las encuestas y los diarios. Y sin embargo, dijeron que van a invertir igual. Me parece muy positivo ese dato. Y en Vaca Muerta también. No estoy viendo que alguien diga dejo de perforar. Hay que ser objetivo: ¿qué equipo dejó de perforar por el riesgo electoral?
Respecto del desarrollo de Vaca Muerta, ¿qué importancia tuvo YPF durante la última etapa del kirchnerismóEs muy complejo. Porque siendo objetivo, hay que rescatar el rol de Repsol en su momento. Fue el que empezó con estudios en el 2006, que tomó áreas que hoy son centrales para esta explotación, comprometió las primeras inversiones y los pozos de exploración. Entre fines de 2010 y antes de nacionalización se gastaron US$ 400 millones en evaluación. Después, cuando YPF fue estatizada, hizo mucha actividad en pozos, ayudó a aprender y que otras empresas también aprendieran a través de las cosas que se hicieron bien y también de las que se hicieron mal. Lo que veo es que en 2015, es decir, todavía con el Gobierno anterior, se empezó a cambiar, se empezaron a hacer pozos horizontales, que es lo que quizás siempre se debió haber hecho, y se obtuvieron mejoras de productividad. YPF también cambió su estrategia, se asoció con otras empresas, las dejó que operaran. Se generó un ámbito de mayor conocimiento y aprendizaje en conjunto. Y se fue ganando mucho en productividad.
¿Eso colabora también con que el riesgo electoral no sea tan altóYo creo que está dado porque el Gobierno anterior favoreció bastante a Vaca Muerta. Y lo apoyaba. Y entonces no se espera que haya cambios radicales en ese sentido. Por eso dije lo que dije. Cuando miro, el Gobierno tuvo aciertos y desaciertos. Y el anterior también. ¿Este Gobierno es claramente mejor que el anterior para invertir? Bueno, no. No lo sé. No hay una respuesta concluyente. O los dos son igual de buenos o igual de malos. Y yo creo que hay un poco de las dos en cada uno. No hay un cambio drástico. Ninguna de las dos orientaciones principales, desde mi punto de vista, acierta a dar en lo que para mí es imprescindible para tener un despegue que permita traer el capital necesario para que esto se desarrolle del modo más parecido a lo que sucede en Estados Unidos.
¿El precio del petróleo va a seguir subiendóYo creo que sí. Básicamente, por el fin del waiver a Irán por parte de EE.UU. y por la debacle productiva que hay en Venezuela.
¿Cómo le pega esto a ArgentináSería muy bueno porque entonces sube el precio y se podría invertir y exportar. Pero como en el mercado local no se deja que los precios de los combustibles fluctúen como deberían, porque subió el petróleo y subió el dólar y el precio de los combustibles no llegó a ese nivel, bueno, no es tan positivo.
¿La decisión de Shell de retrotraer el aumento del mes pasado es una decisión de mercado o es intervención del GobiernóComo quedó con precios altos y el mayor productor o vendedor, que es YPF, no lo subió en forma similar, quedó desfasado. Y en consecuencia, está ofreciendo pagar menos por el petróleo.