El 60% de las empresas de la región afirma haber sufrido al menos un "incidente" durante el último año, siendo el malware el más frecuente. El ESET Security Report 2020 destaca que 1 de cada 3 empresas fue víctima de una infección con código malicioso, incluyendo el ransomware.
El 2019 dejó en evidencia una disminución de los ataques masivos y una transición hacia ataques dirigidos a empresas, cuyo objetivo es, en principio, amplificar la posibilidad de éxito en el cobro de rescates
económicos.
En el reporte ESET Security Report 2020 Latinoamérica de la compañía eslovaca de ciberseguridad ESET, se destaca que estos datos fueron suministrados por empresas de diferentes tamaños: un 30% lo conforman empresas de más de 1000 empleados; un 11% empresas grandes de por lo menos 500 empleados; y un 57% lo integran PyMEs, entre las que se incluyen más de diez tipos de industrias.
El informe recopila información de empresas ubicadas en 14 países diferentes de la región, incluyendo Argentina, Brasil, México, Colombia, Chile y Guatemala.
El documento revela que en promedio solo el 33% de las organizaciones encuestadas cuenta con un plan de continuidad del negocio, siendo en algunos países una realidad de apenas el 16% de las empresas. Por otra parte, el 39% de las organizaciones no cuenta con políticas de seguridad y apenas un 28% clasifica su información.
Si bien, en promedio, el 61% de las empresas de la región dijo contar con una política de seguridad, en algunos países como México, esta cifra alcanza al 51% de las organizaciones; es decir, 1 de cada 2 empresas implementa esta práctica de gestión.
¿Qué les preocupa a las empresas?
El panorama de incidentes y amenazas trae como consecuencia la preocupación de las empresas por la seguridad de su información, señala la firma.
Si tuviéramos que conformar un orden, un 60% de las organizaciones encuestadas afirma que su principal preocupación es el acceso indebido a la información. El podio lo completan el robo de información (55%) y la infección con códigos maliciosos (53%), detalla ESET.
El reporte de ESET también analizó la incidencia de otro tipo de amenazas, como el phishing, los mineros de criptomonedas o los exploits, e incluye también la visión del C-Level de las distintas organizaciones encuestadas sobre aspectos como la educación o la inversión en seguridad.
El impacto del Covid-19
Sin duda el panorama de la seguridad se vio alterado por la situación extraordinaria que han debido enfrentar las empresas como consecuencia de la crisis que trajo el covid-19, y lo que ello ha implicado al momento de garantizar la continuidad de las operaciones.
Durante los últimos meses en la región, casi el 45% de los usuarios recibió intentos de phishing relacionados a la pandemia, y más del 50% aseguró que la organización para la que trabajan no brindó las herramientas de seguridad necesarias para migrar hacia el teletrabajo en estas condiciones.
El nuevo escenario que trajo la pandemia sumó retos y preocupaciones a las empresas.
Autor: Mauricio Hernández Armenta.