El crédito se tiene que pagar, tiene un costo o tasa de interés, requiere un respaldo como una garantía o avales, cubre una necesidad real y se otorga en un momento específico. Por el contrario, el capital no se tiene que devolver, pero tiene un costo por el préstamo que suele ser una parte de la empresa. Requiere un respaldo, cubre una necesidad real, es dinero inteligente y también se otorga en un momento específico como el crédito.
Daniela Barroso, directora de Banca Patrimonial de Finmex, en diálogo con Forbes México, aseguró que “con el capital los emprendedores deben tener claro que lo que están buscando es un socio y no simplemente dinero”.
Una de las ventajas del crédito es que si no se liquida se deberá pagar con la garantía y si no se tiene una buena planificación financiera se puede terminar trabajando en la institución a la cual solicitó el crédito. La desventaja del capital es que al final estás dando un porcentaje de tu empresa y podés llegar a perder el control de algunas decisiones.
Si lo que se busca es un crédito, Borroso recomienda asistir a bancos, entidades financieras o instituciones del gobierno. Y para lograr captar capital los emprendedores deberán acercarse a fondos de gobierno, subsidios, fondos de garantía, amigos y familiares o fondos de capital privado.
*Nota publicada en Forbes España
