La economía circular es un modelo económico que ganó mucha fuerza en el último tiempo y busca reducir al mínimo la generación de residuos y la extracción de recursos naturales, promoviendo la reutilización, el reciclaje y la renovación de los materiales existentes en los productos y en los procesos productivos.
Es decir, en lugar de seguir el modelo lineal de "extraer, producir, consumir y desechar", la economía circular propone un enfoque cíclico en el que los productos y los materiales son reutilizados y reciclados en nuevos ciclos de producción. Este enfoque no solo reduce el desperdicio y la contaminación, sino que también promueve la eficiencia y la resiliencia económica.
En este contexto es que la decoración de segunda mano se está imponiendo como una alternativa más que interesante en el interiorismo.
Y un ejemplo concreto es Casa The Stock, una plataforma de decoración de segunda mano que comenzó su proyecto en 2010 con el objetivo de generar un círculo virtuoso entre lo que uno ya no usa o quiere renovar, y lo que otro necesita y desea. A través de un servicio integral y una selección de productos atemporales, la plataforma es la encargada de establecer el vínculo con el nuevo producto y, además, de asesorar cuál es el mueble ideal para el espacio.
El gran diferencial que aporta este mecanismo es, por un lado, la inmediatez de la entrega a cualquier parte del país y, por el otro, la curaduría de expertas en el tema. Al momento de realizar la selección de los productos, el equipo de Casa The Stock registra cada detalle que pudiera tener el artículo para que el comprador sepa exactamente lo que recibe. La rigurosidad para describir el estado del mueble y la atención personalizada son fundamentales para la marca.
Sol Achaval, coordinadora general y mentora de Casa The Stock, comparte con Forbes Argentina que cuando comenzaron con esta idea era un terreno dentro de todo desconocido. Hoy, podemos asegurar que cada vez son más las personas que buscan decorar sus hogares con muebles y productos únicos, que salgan de lo tradicional del mercado y donde predomine un proceso amigable con el medio ambiente.
Números a destacar
La inversión inicial de Casa The Stock fue de US$ 1.000. Hoy venden en promedio 300 productos por mes y facturan 280 millones al año. La gran mayoría son productos usados, pero también hay cosas nuevas, listas para entregar, que fueron mandadas a hacer por un decoradora y le quedó mal el tamaño, o alguien que con su tapicero amigo erró las medidas. Cada día la plataforma publica 30 fotos con novedades en su página web y en el Instagram que ya cuenta con más de 50 mil seguidores. Y tiene detrás de su éxito un equipo de 13 mujeres, profesionales apasionadas por la decoración.
Cada vez es más habitual encontrar empresas amigables con el planeta teniendo en cuenta la crisis ambiental que atraviesa el mundo. Por este motivo, las acciones para mitigar el avance de la contaminación y destrucción de los ecosistemas son fundamentales. Uno de nuestros ejes principales es aportar a una economía circular y un desarrollo sostenible, con consciencia de que nuestros actos de hoy son las consecuencias del mañana. Por eso, darle una nueva vida a objetos ya utilizados nos parece esencial para construir un nuevo paradigma de consumo, añade Achaval.
"Fuimos pioneras en dar este servicio que hoy está en auge y si bien nuestro proyecto está en pleno crecimiento, nos interesa mantener la atención personalizada. Nuestro gran diferencial es la curaduría, la variedad de estilos que ofrecemos y la entrega inmediata, en un momento en el que ningún mueble o producto baja de los 30 a 90 días de producción", cierra Achaval, orgullosa de su negocio.