Matías Botbol, fundador de Taringa!, la red social con 76 millones de usuarios activos por mes, y Diego Boryszanski, fundador de Fulljaus, una empresa de software que ayudaba a las empresas a vender productos propios o de terceros en los principales canales de venta, enfrentaban un problema común a cualquier tecnológica en Argentina: la fidelización del talento. En ese camino, se cruzaron con Ricardo Migoya, quien había trabajado en la industria de recursos humanos durante 20 años y conocía el problema. “Entonces comprendimos algo fundamental: cada persona tiene diferentes necesidades y estas necesidades cambian a medida que sus vidas evolucionan. Ofrecer una propuesta genérica para todos no solo era ineficiente, sino que también solo contentaba a unos pocos y por un período muy corto de tiempo”, asegura los fundadores.

Así nació Maslow, una plataforma tecnológica diseñada para optimizar la gestión de beneficios, incentivos y recompensas a nivel global, personalizando las ofertas y mejorando la eficiencia operativa, que hoy tiene más de 50 clientes (entre ellos, Manpower, L'Oréal, Uber, Amazon y KFC) y llega a 25 países, como Brasil, México, Bolivia, Chile, Colombia, Argentina, EE.UU., España, Portugal y Alemania, entre muchos otros.

Lo que empezó como una solución a un problema interno, enfocado a un nicho muy particular como el de desarrollo de software, rápidamente se transformó en una oportunidad para ayudar a empresas de todo el mundo y de cualquier segmento a cuidar de su activo más valioso: su gente. “Cuando empezamos nos enfocamos en empresas de software con personas distribuidas en todo el mundo, pero nos dimos cuenta de que las grandes empresas con diferentes generaciones y necesidades, expandidas por cualquier territorio, tenían el mismo problema pero mucho más severo, con procesos burocráticos para trabajar con diferentes proveedores que imposibilitaba cubrir esas necesidades y públicos muy heterogéneos”, cuentan sobre la plataforma que ya es utilizada por más de 10.000 usuarios y cuenta con más de 5.000 beneficios en toda Latinoamérica.

“El core de nuestro negocio es proporcionar una solución de beneficios flexibles para grandes empresas. Maslow permite que cada persona, en cualquier parte del mundo, reciba exactamente lo que necesita para sentirse valorada y motivada. Nuestra plataforma centraliza la gestión de beneficios, resolviendo las complejidades administrativas, operativas y logísticas, para que las empresas puedan ofrecer beneficios personalizados de manera eficiente y efectiva, alineando así sus objetivos corporativos con el bienestar auténtico de su gente”, dicen los emprendedores. El modelo de negocios se basa en ofrecer una solución SaaS (Software as a Service). Así, las compañías se suscriben a la plataforma, pagando una tarifa por colaborador, lo que les permite acceder a un conjunto de herramientas para personalizar y administrar los beneficios de su equipo a nivel global. “Además, ofrecemos funcionalidades adicionales como la compra de créditos y la integración de proveedores, lo que les permite a las empresas gestionar todo desde un solo lugar”, añaden.

Para los fundadores, un factor diferencial es el equipo de alianzas, que trabaja con las empresas para agregar los beneficios que realmente les interesan y que aportan valor a sus empleados. “Tenemos casos increíbles como clientes que para su lanzamiento querían hacerlo con la cafetería de la esquina de su oficina principal, de modo que nuestro equipo de alianzas consiguió ese partner en tiempo récord y se pudo lanzar con una tasa de uso de más del 90%. De la misma manera, nos ha pasado con empresas que tienen poblaciones grandes en regiones no tan explotadas por otras plataformas que se centran más en las principales urbes, les proveemos nuestro propio “mercadopago” para que los comercios puedan ofrecer sus productos y servicios en nuestra plataforma”, cuentan.

La inversión inicial en Maslow fue de US$ 100.000 del fondo de inversión Newtopia. Esto les permitió desarrollar y lanzar la plataforma al mercado. Después se sumaron inversores como Bdev Ventures y Leandro Sigman, y juntaron alrededor de US$ 1 millón. Para el final del primer quarter de 2025 proyectan abrir una Serie A. “Estamos proyectando alcanzar un ARR (Annual Recurring Revenue) de más de US$ 3 millones para finales de este año, con un crecimiento exponencial en los próximos años”, aseguran los fundadores de la empresa que cuenta con un equipo de 25 empleados y que ya impactó a más de 20.000 usuarios activos en más de 10 países.  

“Estamos enfocados en seguir creciendo en toda Latinoamérica, llevando nuestra plataforma a nuevas alturas. Queremos que cada gran empresa en la región tenga acceso a la solución. Como empresa de tecnología, nos apasiona seguir innovando. Por eso, estamos comprometidos a seguir desarrollando el futuro de los beneficios flexibles. Además, seguiremos expandiendo nuestra red de partners locales para garantizar el mejor servicio, tropicalizado y cercano a nuestros clientes, aportando el sabor de cada cultura y mercado”, anticipan los emprendedores.