Crearon un fondo para invertir en el deporte de mujeres y ya recaudaron US$ 250 millones
El fondo Monarch Collective superó su meta inicial y amplió su capital para impulsar equipos, ligas y derechos en el deporte femenino.

Cuando Kara Nortman y Jasmine Robinson fundaron el fondo de inversión Monarch Collective hace dos años, se propusieron recaudar 100 millones de dólares. Sin embargo, la iniciativa —dirigida exclusivamente al floreciente mundo del deporte profesional femenino— tuvo una recepción tan positiva que rápidamente superaron esa cifra, obteniendo 50 millones de dólares adicionales.

El entusiasmo de los inversores no se detuvo. En enero, comenzaron a circular informes que indicaban que el fondo había superado la barrera de los 200 millones de dólares. Ahora, la firma alcanzó un nuevo hito. El jueves, Monarch Collective anunció una nueva expansión, elevando su capital a 250 millones de dólares.

"Analizamos y dijimos que la estrategia es exactamente la misma, pero por la cantidad de trabajo que estamos haciendo y lo difícil que es lograr las mejores transacciones con las personas adecuadas, nuestro fondo probablemente podría ser un poco más grande", explicó Nortman, quien anteriormente se desempeñó como socia gerente en Upfront Ventures y en 2020 cofundó Angel City FC, el equipo de expansión de la Liga Nacional de Fútbol Femenino en Los Ángeles.

Para lograr ese crecimiento, el fondo recurrió a inversores existentes, entre ellos Melinda French Gates, de Pivotal Ventures; la exejecutiva de Netflix Cindy Holland; y Sarah Harden, directora ejecutiva de la productora de cine y televisión Hello Sunshine. Además, sumó nuevos inversores, como la exejecutiva de Ernst & Young Beth Brooke y Elizabeth Yee, de la Fundación Rockefeller.

No es que Monarch Collective estuviera falto de capital. Incluso después de sus tres inversiones hasta la fecha —participaciones minoritarias en los equipos de la NWSL Angel City FC, San Diego Wave FC y BOS Nation FC, que debutará el próximo año—, la empresa aún contaba con una suma considerable de dinero en sus arcas.

Sin embargo, la inyección de efectivo le otorga a Monarch más margen de maniobra. Por ejemplo, la firma ahora podría aumentar sus participaciones en los tres equipos de la NWSL, sin dejar de cumplir con las normas de la liga sobre inversores institucionales. Estas reglas establecen que pueden adquirir hasta un 20% de cada club, con un límite total del 30% para un fondo determinado. En la práctica, esto significa que el tope de inversión de la NWSL para Monarch aumentó de 45 millones de dólares, cuando había recaudado 150 millones, a 75 millones dentro de su fondo actual de 250 millones.

El plan de Monarch es realizar entre siete y ocho inversiones a lo largo de los diez años de duración del fondo, incluyendo las tres que ya concretó. Además, con la intención de expandirse hacia equipos, ligas y negocios vinculados a derechos en otros deportes y países, contar con un mayor capital disponible le otorga una ventaja estratégica. "Sentimos que las valoraciones de los equipos están en alza, al igual que los ingresos y la monetización", explica Robinson, exsocia de Causeway, una firma de capital de riesgo en etapa de crecimiento. "Por lo tanto, consideramos que un fondo de mayor tamaño se ajusta mejor a la situación actual del mercado", expresa.

El momento es ideal, tras un año récord para el deporte femenino. En 2024, la NWSL atrajo a más de dos millones de aficionados, la WNBA registró su mayor asistencia total en 22 años y la Liga Profesional de Hockey Femenino tuvo una prometedora temporada debut, que incluyó un lleno total de 21.105 espectadores en el Bell Centre de Montreal en abril, la mayor audiencia en la historia de un partido de hockey femenino. Mientras tanto, la audiencia televisiva de deportes femeninos creció un 131% con respecto a 2023, según la firma de análisis de datos televisivos EDO.

Estos logros impulsaron una serie de avances financieros. Según informes, la WNBA recibirá un promedio de 200 millones de dólares anuales como parte del nuevo paquete de derechos televisivos de la NBA, más del triple del acuerdo mediático anterior de la liga. Por su parte, la NWSL cerró acuerdos con ESPN, CBS, Scripps y Amazon Prime, que en conjunto le pagarán 60 millones de dólares anuales durante cuatro años, un aumento de 40 veces.

"Hoy en día, las marcas y las empresas de medios se suman al deporte femenino no por razones de diversidad, equidad e inclusión, sino porque es una gran inversión", sostiene Robinson.

El valor de los equipos se disparó. El San Diego Wave FC se vendió el año pasado por un promedio ponderado de 113 millones de dólares, mientras que el Angel City cambió de manos por 250 millones. Además, Denver se aseguró el último puesto de expansión de la NWSL por 110 millones de dólares, según trascendió.

"Como todo lo que parece surgir de la nada, esto lleva mucho tiempo gestándose", afirma Anjali Bal, profesora asociada del Babson College y especialista en marketing deportivo. "En el caso de Monarch y muchas otras firmas de capital que invierten en deportes, esto se debe a la experiencia demostrada de que la gente no solo verá deportes femeninos, sino que lo hará en la misma medida que los deportes masculinos si se les da la oportunidad", agrega.

Nortman, quien también cofundó la organización sin fines de lucro All Raise para promover la diversidad en el ecosistema de capital de riesgo, y Robinson quieren contribuir a seguir nivelando el campo de juego. Sin embargo, su interés no responde únicamente a una causa social.

"Hoy en día, las marcas y las empresas de medios se suman al deporte femenino no por razones de diversidad, equidad e inclusión, sino porque es una gran inversión", sostiene Robinson. "Independientemente del clima político, generar ingresos es una cuestión muy bipartidista", completa.

Si bien Monarch aún no definió su estrategia de salida, la empresa busca fortalecer los cimientos de sus franquicias con un enfoque práctico. Esto  incluyó la realización de entrevistas de trabajo, la creación de modelos financieros, reuniones con funcionarios políticos y visitas a instalaciones de entrenamiento. Sobre este último punto, Nortman admite, medio en broma, que lo hace cada vez que se va de vacaciones.

La industria aún enfrenta numerosos desafíos, entre ellos, la capacidad del deporte femenino para generar ingresos a gran escala. Angel City lideró la National Women's Soccer League (NWSL) con más de 30 millones de dólares en ingresos en 2024, pero esa cifra sigue siendo muy inferior a la de su contraparte en la Major League Soccer (y locador del Estadio BMO), el LAFC, que alcanzó los 155 millones de dólares. Se estima que todos los clubes de la NWSL siguen sin ser rentables, una situación que probablemente no cambie hasta que más equipos logren generar nuevas fuentes de ingresos con la construcción de sus propios estadios o hasta que la liga consiga un aumento significativo en sus derechos de transmisión.

La industria aún enfrenta numerosos desafíos, entre ellos, la capacidad del deporte femenino para generar ingresos a gran escala. 

Aun así, Robinson compara la oportunidad actual con la de invertir en la NFL durante la década de 1970 o en la NBA en la de 1980, inversiones que generaron rentabilidades de capital privado muy por encima del mercado. Incluso sugiere que podría surgir una franquicia deportiva femenina valuada en 1.000 millones de dólares hacia el final del ciclo de vida del fondo, en 2033.

De todos modos, Monarch planea mantener su tamaño actual por el momento. "Establecimos un límite estricto y dijimos que no superaríamos los 250 millones de dólares", explica Nortman, "porque queremos mantener el equilibrio ideal: ser lo suficientemente grandes como para respaldar cualquier transacción significativa, pero lo suficientemente pequeños como para colaborar, integrar a los inversores y trabajar directamente con los accionistas mayoritarios", remarca.

 

*Con información de Forbes US.