Sin dudas, las selecciones de Argentina y Colombia generaron una ola de emoción en los estadios de Estados Unidos durante esta Copa América 2024. Este domingo por la noche jugarán la final y una de ellas celebrará al ser la nueva campeona de la competencia. Sin embargo, ¿los altos precios de las entradas y la gran cantidad de asientos vacíos durante la competencia opacaron lo que debió haber sido una fiesta del fútbol?
Algunos partidos atrajeron grandes multitudes, pero esta Copa estuvo lejos de agotar las entradas. Selecciones como Argentina y Colombia, ambas finalistas, fueron la excepción: llenaron las tribunas con sus colores y aportaron ruido y vitalidad a un torneo que lo necesitaba.
Para los espectadores, el desinterés definitivamente le restó valor a la competición. Además, no ayudó a que las selecciones de la CONMEBOL y la CONCACAF ganen el respeto que merecen en el fútbol mundial, y desde luego muestra que la fiebre futbolera no se apodera de Estados Unidos de cara a la próxima Copa Mundial de la FIFA 2026.
Los motivos detrás de la falta de público
Estados Unidos es tan grande como un continente, y las distancias entre las ciudades anfitrionas son enormes. Además, la mayoría de estos estadios son grandes recintos al estilo de la NFL, que obviamente son más difíciles de llenar. Si a eso le sumamos el hecho de que el aficionado sudamericano medio tendría que gastarse meses o años de su sueldo para seguir a su selección nacional por Estados Unidos, no tenemos precisamente la receta para que se agoten las entradas.
El mercado de entradas también fue una locura, con precios que se dispararon desde la última vez que Estados Unidos organizó el torneo en 2016. Los mercados de reventa de entradas, tanto oficiales como no oficiales, son habituales en Norteamérica. Algunas estadísticas en torno a las entradas de reventa muestran las enormes subidas de precios. Según TickPick, el precio medio de compra para la Fase de Grupos de la Copa América 2024 fue de 187 dólares, un aumento del 61% con respecto a 2016 (116 dólares).
La entrada más cara de la fase de grupos se pudo encontrar para el choque entre Argentina y Perú. Por supuesto, Lionel Messi y los campeones del mundo son un atractivo aún mayor que hace ocho años. Este partido tuvo un precio promedio de compra de 478 dólares en el sitio, una cifra desorbitada si se tiene en cuenta lo que pagan los argentinos para ver un partido de primera división. Incluso los precios de la Premier League palidecen en comparación, al menos en su valor nominal.
El valor nominal de las entradas para la fase de grupos de la Copa América oscilaba entre 45 y 60 dólares. No obstante, en la página oficial de Ticketmaster del torneo, las localidades para partidos como el de Brasil vs Colombia siguieron disponibles en los días previos al enfrentamiento, aunque se ofrecían a precios de reventa de 400 dólares o más, muy por encima de los 60 dólares originales.
En la reventa de entradas de StubHub había compradores de 88 países, pero más del 90% eran estadounidenses. Esto demuestra que los precios de las entradas están más en consonancia con un partido de las finales de la NBA que con un encuentro de fútbol sudamericano.
Sí, se trata de la Copa América, pero la realidad es que los precios fueron sencillamente imposibles de pagar para muchos fanáticos, sobre todo si se suman los vuelos, el alojamiento y el dinero para gastos si están haciendo el viaje desde Sudamérica.
Argentina, la selección que más convoca
Los partidos de la fase de grupos de Argentina fueron los más populares según StubHub, lo que demuestra la influencia que Lionel Messi sigue teniendo entre los fanáticos del fútbol de Estados Unidos y de todo el mundo.
El capitán argentino, de 37 años, es un incentivo importante para quienes estén pensando en desembolsar dinero para la final del domingo. Esta Copa América podría ser una de las últimas grandes competiciones internacionales para la estrella del Inter de Miami, que intenta capitanear a Argentina hacia su 16º trofeo, lo que rompería un empate con Uruguay en el mayor número de títulos en los 108 años de historia del torneo.
Messi declaró a la prensa esta semana que seguirá jugando con la selección después de la final, y dijo que su intención es "vivir el día a día sin pensar en lo que vendrá en el futuro ni en si seguirá o no". Colombia, recién salida de una acalorada victoria sobre Uruguay en la semifinal, busca su segundo título de la Copa América.
Pese al impacto de la llegada de Messi a la MLS, un público tan variado y un país tan grande hacen que sea casi imposible encontrar una estrategia de venta de entradas que se adapte a todos y cada uno de los mercados. Por supuesto, lo ideal para los fanáticos del fútbol serían entradas mucho más accesibles y estadios llenos, pero no fue el caso esta Copa América, y para los ojos del mundo que contemplan este espectáculo no da la mejor impresión.
¿A cuánto se ofrecen las entradas para la final?
Los fanáticos que quieran ver en persona el partido del domingo entre Argentina y Colombia tendrán que desembolsar más de 2.000 dólares, según múltiples servicios de venta de entradas en el mercado secundario, pagando nueve veces el costo del precio promedio de las entradas de todo el torneo.
Los precios más bajos de las entradas de reventa para el partido por el campeonato alcanzan una media de 2.127 dólares en todas las plataformas, según los datos de los proveedores TicketIQ, SeatGeek y TickPick.
El precio promedio para el partido Argentina-Colombia es de 4.024 dólares, según TicketIQ, que estimó la entrada más cara del partido en un escalofriante número: 66.765 dólares.
El elevado precio de la final está muy lejos del promedio de las entradas para el torneo de la Copa América en su conjunto, que se estimó en más de 200 dólares, según The Athletic.
La expectativa de que la Selección Argentina gane su cuarto torneo consecutivo alimenta las expectativas, mientras Colombia llega invicta en sus últimos 28 partidos, la racha más larga en activo en el fútbol internacional y que se remonta a casi dos años y medio.
El Mundial 2026
Un año antes de que Estados Unidos sea sede de la nueva Copa Mundial de Clubes de 32 equipos, y sólo dos años antes de la Copa Mundial de la FIFA 2026, los estadios medio vacíos y las superficies de juego en mal estado pusieron en jaque las credenciales de los organizadores para albergar el mejor torneo posible.
Dada la logística, es obvio que los costos de viaje serán muy elevados para los fanáticos, pero el mercado de reventa de entradas, por si fuera poco, no anima precisamente a muchos visitantes potenciales a planear su viaje futbolístico soñado.
Esta Copa América, incluso en estadios más pequeños o para partidos de los equipos más grandes vimos asientos vacíos, y demasiados además. Algo tendrá que cambiar para que esto no ocurra en los próximos torneos de fútbol en Estados Unidos, porque tanto el país anfitrión como todos sus visitantes se merecen canchas repletas de fanáticos y distintos colores.
Nota publicada en Forbes US.