Según datos recopilados por la plataforma Zonaprop, desde el máximo de marzo de 2019 hasta la actualidad, los precios promedio de los inmuebles en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) cayeron más de un 22%, pasando de US$ 2.800 a US$ 2.170 por metro cuadrado (m2). En tanto, en Gran Buenos Aires (GBA), las cotizaciones también retrocedieron alrededor de un 20% hasta ubicarse en US$ 2.160.
En este contexto, muchos ahorristas que cuentan con un cierto capital líquido y no conocen o no confían en otras alternativas de inversión, como las obligaciones negociables o los fondos mutuos, se preguntan si, ahora que cambia el gobierno, es momento de comprar propiedades.
Para Gabriel Brodsky, director ejecutivo de Predial Propiedades, la respuesta es clara: “Creo que estamos en un piso de valores histórico, estamos vendiendo propiedades a valores de hace 10, 12 años atrás y ya en los últimos meses se empezó a percibir que la demanda está consciente de esta situación”.
“Las propiedades en Argentina están muy baratas, por no decir a precio de liquidación, y con un cambio de gobierno hay cambio de expectativas y obviamente ajustes en la macro y la micro, y es muy factible que se vengan muy buenos años en la industria inmobiliaria”, agregó.
Por su parte, Ariel Champanier, director ejecutivo de Remax Premium Argentina, también se mostró optimista: “Creo que es el momento para invertir porque los precios todavía están muy bajos y hay buena perspectiva y buenas sensaciones con respecto a lo que viene para Argentina”.
A día de hoy, un monoambiente de 40 m2 en la ciudad se negocia por alrededor de US$ 95.000, mientras que un departamento de dos ambientes y 50 m2 tiene un precio promedio de US$ 114.000 y uno de tres ambientes con 70 m2 vale aproximadamente US$ 159.000.
Aunque estos bienes todavía son prohibitivos para millones de argentinos, lo cierto es que están en niveles “atractivos”, y muchos ahorristas ya están aprovechando las oportunidades.
De hecho, de acuerdo al Colegio de Escribanos de CABA, la cantidad total de escrituras de compraventa de inmuebles creció interanualmente más de un 53% en octubre al sumar casi 4.600 registros, alcanzando un nivel no visto desde 2017.
“En la situación actual, estamos encontrando que se vende todo lo que está en precio. Si la cotización de la propiedad es ajustada a la situación actual del mercado, se venden de uno, de dos, de tres y de cuatro ambientes. Lo que se está moviendo principalmente son unidades chicas con objeto de utilizarlo para Airbnb o alquiler temporario en determinadas zonas de la ciudad de Buenos Aires”, sostuvo Brodsky.
Y añadió: “Por otro lado, tenés la gente que necesita crecer a nivel metros cuadrados por cuestiones familiares y está comprando departamentos de tres o cuatro ambientes y aprovecha que por ahí hoy pueden comprar mejores ubicaciones o mejores tipos de obras, más metros, más ambientes a comparación de otras épocas”.
De cara al futuro, los especialistas del mercado inmobiliario esperan que el nuevo gobierno genere confianza y condiciones para que la gente quiera invertir en propiedades y no se quede sólo con los dólares “bajo el colchón”.
“Plata en Argentina por suerte sobra, lo que falta es un gobierno que de la tranquilidad y las condiciones de cierta estabilidad y no haya cambios de reglas constantes para que los inversores puedan hacer las operaciones que necesitan”, concluyó Champanier.