El pasado 18 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Menopausia, clave para visibilizar una etapa inevitable por la que pasará el 51% de la población mundial. La menopausia (el día de la última menstruación) es parte del climaterio, un periodo de alrededor de 10 años de la vida que abarca el antes, el durante y el después. Con este escenario de fondo es que Miriam De Paoli, Milagros Kirpach y Eliana Bracciaforte fundaron No Pausa, una organización y startup tecnológica que nace con el propósito de transformar la experiencia de la menopausia, ofreciendo herramientas accesibles y soluciones efectivas, con la misión de acompañar a quienes transitan esta etapa, proporcionando los recursos necesarios para tomar decisiones informadas y mejorar la calidad de vida.
Con la llegada de Bracciaforte como late founder, las tres emprendedoras están encarando una ronda de financiamiento con el objetivo de expandirse en la región y escalar la startup. Los entre US$ 500.000 y US$ 800.000 que buscan serán para financiar el crecimiento de No Pausa que ya está presente en Argentina, Chile y Uruguay, pero quiere llegar también a Brasil, México y el resto de los países de Latinoamérica.
La historia de No Pausa comenzó con De Paoli, profesora universitaria durante más de 17 años, que en uno de sus cursos conoció a Kirpach. Cuando el climaterio la cruzó fue, dice, desde un lugar de completo desconocimiento: "Literal. Estuve un año y medio buscando un diagnóstico, vi cinco especialistas, me hicieron un PET de cerebro. Porque tenía olvidos y pensaba que era una degeneración neuronal. Cuando empezamos a investigar descubrimos que es un síntoma que se da con más frecuencia de lo que nos gustaría". Esto activó también a Kirpach que, si bien veía lejos el climaterio, sabía que sí o sí lo iba a vivir.
A medida que profundizaban en la investigación y la información, las mujeres que pertenecían a la comunidad No Pausa empezaron a pedirles soluciones. Porque el sistema de salud, en especial en América Latina, está enfocado en la atención, no en la prevención. Y era muy complejo tratar el climaterio como un todo, por su diversidad de síntomas. "La situación que vivió Miriam es muy común en términos de silencio. Por eso empezamos primero creando una red informativa. Nadie sabía, por ejemplo, que hay más de 34 síntomas. O que una de cada cinco mujeres entra en esta etapa sin saber", cuenta Kirpach.
Pandemia de por medio se generó una comunidad que les confirmó que había interés y público. Frente a la invisibilización del tema, se preguntaron cuál podría ser el siguiente paso. A medida que iban transformándose, también lo hacía el modelo de negocios. Así, al principio, crecía a través de brand partnerships y alianzas. El vertical incluía, por ejemplo, co-creación de contenido, estrategias de marketing para campañas, consultoría. "Nuestra guía siempre fue tener un impacto positivo en la salud de la mujer", aclaran. No Pausa mutó para convertirse en una startup que generara soluciones de base tecnológica que respondieran a estas necesidades. El primer punto neurálgico que detectaron estaba en el diagnóstico, así que generaron un formulario online de ayuda para la toma de decisiones, llamado Menocheck. Para el siguiente paso, mapearon médicos especialistas y los disponibilizaron a modo de guía en la plataforma. Después surgieron los Meno Planes, acompañamientos de 8 semanas para las mujeres. Y así diseñaron el producto final, la membresía por la cual las mujeres entran al universo No Pausa: diagnóstico, consulta profesional, planes para mitigar los síntomas, y contención e información. "Estamos generando un ecosistema de soluciones, aprovechando las ventajas del mundo tech, para impactar miles de mujeres de manera accesible", completan.
A diferencia de lo que sucede con otros startups, en los que muchas veces se desarrolla un producto mínimo viable sin tener una población concreta de usuarios, No Pausa ya sabe que la tiene: el climaterio es un proceso por el que van a pasar todas las mujeres. "Hicimos un camino distinto, porque empezamos con algo no escalable pero una comunidad de más de 50.000 mujeres. Y ahí partir de ahí fuimos validando el modelo", dice Kirpach. Ya más de 12.000 mujeres hicieron el Menocheck y, de hecho, sus resultados están siendo fuente del primer estudio de climaterio y menopausia de la región.
"Estamos tocando un tema tabú: que las mujeres menstruamos y vamos a dejar de menstruar. Se habla poco porque se lo relaciona a la vejez y la finitud, al rol femenino de maternar", dice De Paoli. "Ni hablar de los cambios que se están viviendo. Con la extensión de la esperanza de vida, las mujeres van a vivir más tiempo sin menstruar. O, al mismo tiempo, ya hay datos de que crece la menopausia precoz", complementa Kirpach.
En ese camino de búsqueda y transformación se sumó Bracciaforte que, el año pasado, dejó Workana, el emprendimiento del mundo del trabajo del que había sido cofundadora. "Después de esa experiencia, me pregunté qué quería hacer. Me empecé a juntar con mujeres, me hice amigas emprendedoras y escuché sus historias. Me di cuenta lo difícil que era todo y pensé que, por venir desde otro lugar de privilegio por mi historia, quería ayudar a que eso cambiara", cuenta. En ese recorrido conoció a De Paoli: "Vi una startup que había levantado un pre-seed round, con un MVP ya probado... Y un negocio inevitable".
El background tecnológico y de negocios, y la experiencia emprendedora de Bracciaforte eran el complemento y el impulso que necesitaban De Paoli y Kirpach para dar el siguiente paso. Por un lado, están renovando el pitch y el business plan para salir a buscar fondos. Pero, además, están desarrollando un nuevo producto para ser 100% aplicación móvil en todas las plataformas y con funcionalidades extendidas. "Siempre, con la visión de agarrar el punta a punta de la mujer en esta etapa: diagnóstico, tratamiento de los síntomas, acompañamiento y soporte", aclaran. También cerraron un acuerdo con Inner Beauty, un laboratorio de Uruguay, para desarrollar dos fórmulas para mejora de síntomas (un polvo para la saciedad y cápsulas para apoyar el descanso cerebral).
En esta nueva etapa, además de obviamente tener un vertical BtoC y que las mujeres puedan usar No Pausa, también apuntan al BtoB, como corporaciones, prepagas y aseguradoras de salud que les ofrezcan a sus empleadas y afiliadas el acceso a la plataforma. "No solo puede ayudar a reducir la necesidad de visitas médicas, algo que ya sabemos de los datos de Menocheck, sino que además mejora la productividad", dicen. El desafío a la hora de explicar el business plan es doble, porque están atacando un tema tabú y, además, son founders mujeres, un sector que a nivel global recibe un porcentaje de inversión mínimo comparado con el de los hombres. "Muchas veces nos dicen: 'Es un nicho'. Hay 50 millones de mujeres hoy en Latinoamérica", explican. Y agregan: "Estamos tratando de hackear al sistema desde adentro".