Según el estudio de Bumeran “Cómo va a ser el trabajo del futuro”, especialistas en Recursos Humanos se animaron a visualizar cómo creen que será el trabajo en la próxima década. ¿En qué se va a diferenciar el mundo laboral que se viene? ¿Cuáles van a ser sus principales ventajas y desafíos? ¿Qué va a pasar con los trabajadores?
Cómo va a ser el trabajo del futuro es un estudio de Bumeran en el que participaron 225 profesionales de Recursos Humanos de la región: 119 de Argentina, 21 de Chile, 35 de Ecuador, 24 de Panamá y 26 de Perú. El estudio explora los cambios que va a atravesar el sector para los especialistas en los próximos años.
“Estamos en un momento de inflexión en el mundo laboral. La pandemia aceleró muchas transformaciones que ya se estaban gestando y el trabajo está cambiando. La flexibilidad en los horarios, el lugar de trabajo y hasta los roles va a ser el denominador común de lo que se viene“, explica Federico Barni, CEO de Jobint.
¿Cómo va a ser el trabajo dentro de 10 años?
En Argentina, el 62% cree que va a ser totalmente diferente, el 38% parecido al de hoy. Ninguno opinó que se mantendría igual al actual. A nivel regional se mantiene la tendencia con el 65%, el 34% y el 1%. Solo en Ecuador un 8% consideró que el empleo permanecería tal cual es.
La mayoría imagina un trabajo diferente, pero ¿de qué forma? El 66% de los especialistas argentinos afirma que va a mejorar, el 23% que no va a cambiar tanto y el 11% que va a empeorar. Junto a Chile, Argentina es uno de los países en el que los profesionales son más pesimistas respecto al futuro. Sostienen que va a mejorar: el 60% de los chilenos, el 72% de los ecuatorianos, el 75% de los peruanos y el 81% de los panameños.
¿Cuál va a ser el mayor desafío en el trabajo del futuro?
Que los trabajadores logren adaptarse al nuevo mundo laboral y no queden fuera del sistema para el 43% de los argentinos; que las personas trabajadoras no desarrollen sus tareas aislados y no se pierda la sinergia del trabajo en equipo para el 30%; que no aumente la precarización laboral para el 10%; que no se pierdan los espacios de encuentro más sociales o recreativos para el 8%; que las personas trabajadoras no puedan generar vínculos más humanos que excedan la relación laboral para el 5%; y que las personas trabajadoras no se conviertan en autómatas que trabajan las 24 horas de los 7 días de la semana para el 4%.
En la región se repite la tendencia con la excepción de Ecuador, donde el principal desafío mencionado por los especialistas en Recursos Humanos es que las personas trabajadoras no puedan generar vínculos más humanos que excedan la relación laboral.
En Chile, además de “que los trabajadores logren adaptarse al nuevo mundo laboral y no queden fuera”, los profesionales optaron por “que las personas trabajadoras no desarrollen sus tareas aisladas y no se pierda la sinergia del trabajo en equipo” como las mayores dificultades.
¿Cuáles van a ser las principales ventajas del trabajo del futuro?
En Argentina, que las personas trabajadoras puedan trabajar desde cualquier parte del mundo con el 48%; mejores condiciones laborales con el 22%; que las personas trabajadoras puedan disfrutar realmente de trabajar de lo que les gusta con el 18%; que las personas trabajadoras no tengan que ir físicamente a la oficina con el 7%; y que las personas trabajadoras tengan mejores beneficios con el 5%.
Formato híbrido, por objetivos, nuevas habilidades
¿Cómo va a ser el trabajo en sí? Va a cambiar porque muchas tareas se van a automatizar y otras van a resolverse de nuevas formas para el 51%; muchos puestos van a desaparecer por la implementación de la tecnología y la automatización de muchas tareas para el 26%; se va a diversificar y cada vez se va a especializar más para el 12%; y se va a multiplicar y se van a demandar nuevos perfiles para el 11%.
En Argentina, el 60% cree que el lugar de trabajo va a ser un híbrido entre la oficina y otros lugares, el 34% cualquier lugar gracias a la posibilidad de realizar las tareas 100% de forma remota, el 4% en el metaverso o la virtualidad, y el 2% espacios compartidos con personas desconocidas. Ninguna de las personas participantes en Argentina cree que va a seguir siendo la oficina.
¿Qué va a pasar con las personas trabajadoras?
Van a tener que adaptarse a los nuevos tiempos incorporando nuevas habilidades y la capacitación va a ser clave para el 62% de los argentinos; van a ser las protagonistas de la nueva era ya que el diferencial va a estar en el talento para el 22%; muchas podrían quedar fuera del nuevo mundo laboral para el 13%, y van a rotar por diferentes áreas de trabajo para el 2%.
Respecto a las relaciones laborales, el 58% de los especialistas argentinos considera que van a cambiar pero el trabajo en equipo y las nuevas formas de liderazgo van a ser la clave; el 33% que van a encontrar nuevas formas como siempre que hubo cambios; y el 9% que prácticamente van a desaparecer, las personas trabajadoras van a ser cada vez más autónomas y van a estar más aisladas.
¿Cómo va a ser el equilibrio entre la vida personal y profesional?
Para un 31% va a ser el gran desafío de los nuevos tiempos; para otro 31% no se va a trabajar por horarios sino por objetivos; para un 16% va a ser cada vez más difícil por el avance de la tecnología y la dificultad para desconectarse, para un 11% va a mejorar porque se van respetar más los horarios y el derecho a la desconexión; y para un 10% se va a reducir la jornada laboral a 4 días.
Los especialistas argentinos también opinaron sobre cuál creen que va a ser el rol de los profesionales de Recursos Humanos en el mundo laboral del futuro. El 37% piensa que van a tener un rol mucho más estratégico al poner el foco en lo humano y liderar la transformación digital, el 21% que va a ser aún más fundamental para mantener viva la cultura empresarial y los vínculos entre las personas, y el 18% que van a generar las condiciones para que los talentos decidan permanecer en las organizaciones.