La Legislatura porteña aprobó, en una votación dividida, la ley que crea el "Distrito del Vino" en una zona que abarca parte de los barrios de Villa Devoto, Villa del Parque y La Paternal. La meta de la iniciativa es "promover el desarrollo económico de un área geográfica de la Ciudad mediante el otorgamiento de beneficios impositivos a quienes realicen inversiones destinadas al desarrollo de espacios para llevar adelante actividades relacionadas al campo de la industria vitivinícola en dicho polígono".
Como posibles espacios a explotar fija a "puntos de venta minorista de vinos; vinotecas y cavas; restaurantes y emprendimientos gastronómicos basados en lograr una experiencia gastronómica conjunta a una oferta de vinos; centros de formación y capacitación sobre el vino; museos y exposiciones relacionadas al vino; zonas de degustación y promoción de la industria vitivinícola; y zonas de esparcimiento relacionados al vino".
Además, el proyecto contempla un título destinado al consumo responsable de los ciudadanos en los eventos a partir de la implementación de pautas que estarán a cargo de los organizadores "para la ingesta moderada", así como también la obligatoriedad de "contar con una guía que contenga recomendaciones" para los participantes.
La ley recibió los votos positivos del bloque oficialista (Vamos Juntos) y sus aliados (UCR-Evolución, Partido Socialista y GEN), pero fue rechazado por los legisladores del Frente de Izquierda (FIT) y del Frente de Todos (FdT). Marcelo Guouman, de UCR-Evolución y presidente de la comisión de Desarrollo Económico de la Legislatura, fue el encargado de presentar el proyecto en la sesión. "La iniciativa fue construida de manera participativa -dijo- con empresarios y comerciantes de Villa Devoto y La Paternal".
Y añadió que tiene tres objetivos principales: "reducir la carga fiscal para facilitar nuevos emprendimientos de inversión, otorgar incentivos crediticios para desarrollar las actividades vinculadas a la vitivinicultura en un zona específica de la ciudad y renovar un sector de esos barrios que tienen infraestructura ociosa".
De acuerdo a la nueva norma, el Distrito del Vino estará delimitado por las calles 12 de Octubre, Espinosa, Biarritz, Avenida San Martín, Carlos Antonio López, Avenida General Paz, Cervantes, Tinogasta, Emilio Lamarca, Ricardo Gutiérrez, Alfredo Bufano y Terrero.
Guouman informó que "los beneficiarios podrán computar como pago a cuenta sobre de los ingresos brutos un porcentaje del monto invertido en un proyecto del desarrollo de espacios dentro del distrito. Los primeros 15 desarrollos recibirán un 70% y, los restantes, un 50%". Luego, "deberán desarrollar actividades relacionadas con la industria vitivinícola durante al menos cinco años".
Voces a favor y en oposición
Tras la intervención de Guouman, la diputada del FIT Amanda Martín cuestionó la iniciativa al decir: "No vemos que la creación de distritos redunde en beneficios para los barrios, sus trabajadores y trabajadoras y la población en general. Estos proyectos tienen los ojos puestos en beneficios impositivos para las empresas". Y añadió que "con la creación del Distrito de las Artes en La Boca, los vecinos denunciaron desalojos debido a los nuevos proyectos inmobiliarios, y mientras condonan ingresos brutos a una empresa, cualquier vecino que va a comprar un paquete de yerba, incluso si es desocupado, paga el 21% de IVA".
Luego, la legisladora Mercedes Mendieta, también del FIT, dijo que el proyecto "refleja un modelo de ciudad que también señalamos en la sesión pasada, cuando se votó el mega negocio inmobiliario de IRSA, un modelo de ciudad con beneficios para empresarios, cuando la mayoría de los trabajadores no llegan a fin de mes".
A su turno, Sergio Abrevaya, del GEN, afirmó en cambio que el nuevo distrito favorecerá la creación de pymes, "que son las que más rápido generan y distribuyen recursos, dan trabajo y reconstruyen la economía de esta ciudad". Abrevaya añadió que también sería necesario, en el contexto de pandemia y crisis económica, "prorrogar la exención de impuestos a otros sectores, como el gastronómico".
Desde el Frente de Todos, Santiago Roberto, dijo que la ley necesitaba más tiempo de debate, ya que "va a modificar vida de más de 400.000 vecinos". "¿Por qué no se convocó a las comunas, a todos los comerciantes involucrados?" preguntó, y detalló que el proyecto "fue presentado el 18 de agosto, recibió dictamen el 23 y hoy se vota, ¿por qué tanto apuro?".
Consumo de vino a nivel país
El consumo de vino aumentó 6,5 por ciento en 2020, lo que derivó en un incremento del consumo per cápita a un promedio de 21 litros, informó a principio de este año el informó el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). El consumo total fue de 943 millones de litros, 57 millones más que el período previo, la marca más importante de los últimos cinco años.
La caída en el consumo comenzó a notarse en 2017, con una marca de 20,2 litros por persona, una cantidad que se acentuó en 2018 cuando pasó a ser de 18,9 litros por persona. En 2019, el consumo mejoró tenuemente, con 19,63 litros por persona, y en 2020 pasó a ser de 21 litros, un volumen similar al de 2016.
El informe del INV señaló que en 2020 recuperaron terreno los vinos tintos, con un crecimiento de 9% respecto al año anterior. En lo que respecta a participación de mercado, los vinos tintos explican el 78% del consumo, mientras que los blancos el 22%. A su vez, los envases, las botellas de vidrio y en especial los botellones, fueron las estrellas de este repunte con 35% de aumento, aportando 49 millones de litros.