En 2021, el fundador de Tesla, Elon Musk, generó una caída del precio de Bitcoin al informar que la empresa sólo aceptaría pagos con esta criptomoneda cuando al menos la mitad de su producción se realice con energía verde. Los detractores de Bitcoin utilizaron esas declaraciones como argumento para afirmar que la criptomoneda era dañina para el ambiente por la cantidad de energía que requiere para ser minada y pidieron de forma masiva su prohibición. Sin embargo, mineros alrededor del mundo empezaron a buscar alternativas para lograr un bitcoin más verde y, finalmente, las consiguieron.
Si bien hay varios ejemplos para demostrar esto, uno que actualmente es aplicado en la Argentina toma cada vez más relevancia. Se trata de la utilización de gas metano extraído de pozos petroleros que en el país se encuentra en grandes cantidades por el desarrollo de Vaca Muerta y otras áreas petroleras cercanas.
Apuntamos al aprovechamiento del gas de venteo, asociado a la producción de petróleo. Debido a la naturaleza volátil del gas natural, a diferencia del petróleo producido, el mismo no puede ser transportado en camiones por lo que depende de la existencia de un gasoducto en la cercanía del yacimiento. En 2019, con el comienzo de la producción no convencional en Vaca Muerta y la creciente producción de gas en el país, se puso sobre la mesa la creación de una planta de gas licuado nacional y así poder transportar el gas sin las restricciones geográficas de un gasoducto, este tipo de inversiones no solo llevaría años sino que por la gran magnitud de la inversión es inviable para una sola empresa e incluso para la industria sin un respaldo legislativo adecuado, explica José Sarasola, fundador y CEO de Cryptogranjas, a Forbes. Su empresa se dedica a la minería de Bitcoin a partir de energía renovable y recientemente se convirtió en la primera empresa nacional con capitales nacionales en utilizar gas metano de Vaca Muerta para minar la criptomoneda.
El gas natural está compuesto por distintos gases, entre ellos metano y CO2, que por la ineficiente combustión durante el venteo son liberados a la atmosfera, contribuyendo así al calentamiento global, continúa explicando Sarasola. Y suma: Además, hay una legislación que prohíbe el venteo, lo que produce una disminución en la producción de petróleo en las empresas y sus ingresos ya que deben cerrar pozos productores para así no ventear el gas asociado.
Para solucionar esta problemática, desde Cryptogranjas proponen la instalación de datacenters para minería de Bitcoin que utilizan este gas para funcionar. Por lo tanto, evitan que el metano termine en la atmósfera, a la petrolera le solucionan la gestión de ese gas y, al mismo tiempo, llevan a cabo su actividad. Por eso decimos que terminan siendo Bitcoin verdes con impacto positivo para el ambiente, subraya el CEO de Cryptogranjas.
Según relata Sarasola, la primera granja que instalan para minar Bitcoin se encuentra en un yacimiento petrolífero operado por la empresa Petroleos Sudamericanos. Dichas insalaciones, que se ubican en la Cuenca Neuqina, se hallan próximas a la ciudad de Catriel, Provincia de Rio Negro y llevan el nombre de Centro Este. El proyecto tiene tres etapas. La primera consiste en una granja de 350 KW que consume 3.500 m3 de gas por día y que ya está funcionando. Son 12 mil terahash en lo que respecta a minería de Bitcoins. Es una granja de mediana escala para lo que es el sector, detalla. La segunda etapa consiste en llevar durante los próximos seis meses las operaciones a 1.000 KW, que van a consumir 10 mil m3 por día lo que nos llevaría a, posiblemente, involucrar otras áreas operadas por la empresa. Finalmente, la etapa tres consiste en sumar a otras petroleras para llevar a 20 mil KW, que consumiría unos 200 mil m3 por día. Ninguna empresa sola tiene tanto gas así que estamos buscando en la zona a otras empresas que se quieran sumar para completar este proyecto en los próximos tres años, continúa.
Para poder llevar a cabo todas estas operaciones, se requiere una inversión total de US$ 18 millones. Hasta ahora, que estamos empezando la segunda fase, llevamos invertido poco más de un millón de dólares, asegura el CEO de Cryptogranjas. Y suma: Es cierto que son dos mundos totalmente opuestos porque bitcoin es descentralizado e informal en las formas mientras que en el mundo del petróleo hay muchas formalidades. Pero entramos con una empresa que tiene una cabeza y una visión muy buena de la tecnología, lo que ayudó a que adoptaran la idea.
La minería de Bitcoin y la sustentabilidad
Para que la blockchain Bitcoin funcione se requiere la validación de transacciones dentro de la red. Este proceso requiere de mucho poder de cómputo que personas alrededor del mundo otorgan a cambio de una recompensa: fracciones de nuevos bitcoins que se van generando. Como los bitcoins se generan a partir de bloques que se descubren, a esta actividad se la conoce popularmente como minería.
Muchas veces la minería de Bitcoin tiene mala prensa porque consume mucha electricidad, pero en este caso viene a solucionar un problema del medio ambiente. A quién le puede interesar consumir un gas que está en medio de Vaca Muerta y totalmente alejado de la civilización. A los mineros de Bitcoin, reflexiona Sarasola.
En el caso de Cryptogranjas, no es el primer proceso que desarrollan para generar bitcoins verdes. Nosotros venimos del biogás con biodigestores. Transformamos desechos orgánicos para generar gas metano, el mismo que sale en Vaca Muerta, pero hay que hacer una inversión grande para formarlo. En el caso de los pozos de petróleo, no tiene todo ese proceso, explica Sarasola. Y agrega: En Argentina, el uso de desechos para generar biogás tiene un problema porque muchas veces las empresas no pagan el tratamiento de efluentes, como se hace en otros países. Acá ese proceso lo hace quien tiene la planta y eso genera un costo de flete que hoy con el valor actual de bitcoin no es tan rentable.
Si bien Cryptogranjas tiene en carpeta muchos proyectos para armar plantas de biogás y cuando el bitcoin vuelva a recuperar valores altos sí será rentable, en la actualidad la minería con gas metano de pozos petroleros resuelve muchos inconvenientes porque no hay que producir el gas metano ni transportar desechos. Además, para las petroleras el beneficio es que resuelven un problema con un costo asociado menor al de las soluciones convencionales, remarca Sarasola, quien además subraya que la minería de bitcoin no es mala en sí misma, sino que el problema es cuando se hace con energía no renovable.
Para finalizar, el CEO de Cryptogranjas destaca que es el mejor momento para invertir en minería porque las máquinas están baratas. Cuando hay mucha demanda sube el precio, como en todo mercado. En medio del ciclo alcista, hubo mucha demanda y el año pasado las máquinas valían el doble que hoy. Por eso es el momento donde se debe invertir porque cuando venga el halving y el próximo bullrun, las máquinas van a volver a subir de precio. De hecho, hubo muchas mineras que tuvieron problemas e incluso cerraron porque en pleno bullrun se endeudaron para comprar máquinas y un año después no tenían ingresos para pagar eso. A nosotros también nos ha pasado y hemos aprendido. Con el tiempo entendimos que uno tiene que invertir en el momento de la baja y por eso estamos armando estructura, reflexiona al respecto.