Según un informe de Research And Markets, una de las consultoras más importantes a nivel global sobre negocios, la industria del cannabis generará alrededor de US$ 90.000 millones para 2028. Por ese motivo, son varias las empresas no relacionadas con el sector que buscan ingresar a este mercado de alguna manera.
El caso más reciente es el de Uber, compañía que en las últimas horas anunció una prueba piloto en Ontario, Canadá, para que los usuarios de la ciudad puedan comprar la sustancia a través de Uber Eats. Para lograrlo, se asoció con Tokyo Smoke, una compañía boutique del país que vende desde productos para uso adulto hasta accesorios y comestibles a base de cannabis.
La asociación ayudará a los adultos canadienses a comprar cannabis seguro y legal. Así, ayudaremos a combatir el mercado ilegal clandestino que todavía representa más del 40% de todas las ventas de cannabis no medicinal a nivel nacional, indicaron desde Uber.
Para poder llevar a cabo las compras, los usuarios ya pueden ingresar a la aplicación y buscar la tienda. Una vez allí, realizan la compra como en cualquier otro local virtual y luego deben pasar a buscarlo por la tienda más cercana.
Por el momento, Uber recalca que esta es una prueba piloto y esperaran los resultados para saber cómo continuar. Si bien en Canadá el consumo recreativo de cannabis es legal desde octubre de 2018, no hay definiciones sobre el traslado de esta sustancia por un tercero (en este caso los repartidores). Para evitar malos entendidos e inconvenientes legales, se prefirió en esta primera etapa que los compradores retiren por su cuenta la compra. Aunque no se descarta que esto cambie en un futuro cercano en caso de regular esta situación.
¿Uber hará lo mismo en otros países?
Desde la compañía se encargaron de afirmar varias veces que la prueba es solo para Ontario, Canadá. De hecho, al ser consultados por la posibilidad de establecer la opción en Estados Unidos, un mercado más grande que el canadiense, respondieron que no tenían nada para decir al respecto.
Seguiremos observando de cerca las regulaciones y oportunidades mercado por mercado. Y a medida que las leyes locales y federales evolucionen, exploraremos oportunidades con los comerciantes que operan en otras regiones, confirmaron desde Uber a Reuters.
La declaración fue tomada como un mensaje para el gobierno estadounidense ya que en el país el cannabis sigue siendo ilegal a nivel federal. Varios estados, entre ellos Colorado y Denver, han legalizado la sustancia pero las normas rigen dentro de la jurisdicción.
Una de las promesas de Joe Biden durante su campaña fue la de enviar al Congreso una ley para federalizar el cannabis. En julio tres senadores del partido demócrata presentaron un borrador de debate para darle forma a dicho proyecto. El mismo tendría la intención de eliminar los delitos federales no violentos relacionados a la planta. Sin embargo, todavía no hubo grandes avances al respecto.
La consultora Statista estima que las ventas relacionadas al uso recreacional del cannabis en el país escalarán hasta superar los US$ 40.000 millones para 2026. Pero mientras la sustancia siga siendo ilegal a nivel federal, muchas empresas como Uber aún ven con recelo su ingreso al mercado.
La oportunidad para la Argentina
Las declaraciones del vocero de Uber le abren una oportunidad a la empresa de realizar operaciones relacionadas con el cannabis en Argentina. El proyecto de ley para regular la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial se aprobaría en diciembre de este año y eso le daría el marco federal que la plataforma le pide a Estados Unidos.
Por el momento, el proyecto recibió media sanción del Senado y las comisiones de la Cámara de Diputados ya dieron el visto bueno también. Por lo tanto, solo resta la aprobación final que, según confirman distintas fuentes, debería ocurrir antes de que finalice el año ya que todas las partes están de acuerdo en este asunto.
La única diferencia con Canadá es que en Argentina el consumo recreativo y adulto continuará siendo ilegal. Sin embargo, empresas como Uber sí podrían operar en los segmentos medicinales e industriales a través de alianzas con compañías nacionales que lleven a cabo dichos productos.