Cómo las nuevas tecnologías para la construcción actuarán sobre el ahorro en las economías familiares
Federico Gagliardo CEO y fundador de Vitrium Capital
Federico Gagliardo CEO y fundador de Vitrium Capital
En estos días, los usuarios residenciales del AMBA están viendo reflejados en las boletas de luz y gas nuevos aumentos. En este contexto, no solo podemos pensar en intentos de moderar el consumo para pagar montos más bajos, sino también en un futuro de ahorros energéticos.
Así, hoy vemos a diario que las nuevas construcciones apelan a tecnologías que ayudan a conservar mejor el ambiente en el interior de las viviendas y a reducir significativamente el consumo. Los paneles solares; la implementación de la geotérmica; el uso de la domótica; los sensores de movimiento son solo algunas de estas herramientas con las que contamos.
Según la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), el 72% de los proyectos inmobiliarios en el país en estos últimos años están incorporando elementos de construcción sustentable en sus diseños y ejecuciones.
Ahora bien, incorporar elementos no es igual a medir el impacto. Siempre es importante tener una metodología que certifique el menor consumo de agua y energía, avalada por una organización internacional.
Utilizar menos energía tiene implicancias positivas desde el lado económico y el bolsillo de las finanzas familiares. Pero también incorpora como ventaja el cuidado del medio ambiente.
Esto se pone en relevancia si pensamos que el sector del Real Estate es responsable del 36% del consumo final de energía global, de casi el 40% de las emisiones totales directas e indirectas de dióxido de carbono y de más del 45% de la generación de residuos.
¿Cómo son entonces estas nuevas construcciones?
Son modelos de fabricación que combinan resistencia, sustentabilidad y alto rendimiento energético. Las casas sustentables también alcanzan un aislamiento acústico del 40%, evitando cualquier ruido molesto del exterior.
Algunas de las herramientas que hoy logran generar ahorros eficientes de energía y de consumo son:
Uno de los sistemas de certificación ambiental más sólidos en el mercado residencial es Edge, creado por la Corporación Financiera Internacional, dentro del Banco Mundial. Este modelo garantiza un 20% menos de consumo de agua y energía, y 20% menos de consumo de energía en la fabricación de los materiales. A su vez, nos garantiza un proceso en el que se mide efectivamente el menor impacto ambiental.
Sin dudas, todos estos elementos no solo serán herramientas para mejorar las finanzas de la clase media argentina, sino el futuro de construcciones más eficientes, seguras y amigables con el medio ambiente.
*La columna fue escrita por Federico Gagliardo, CEO y founder de Vitrium Capital