Con Bitcoin acercándose a los US$ 100.000 y el resto de las criptomonedas subiendo de valor, el foco en la industria crypto vuelve a centrarse en el precio de estos activos. Mucho se leerá en estos meses al respecto y quienes creen en los beneficios financieros de esta tecnología tendrán, una vez más, un nuevo ciclo alcista para disfrutar.
Sin embargo, es necesario continuar desarrollando y generando valor en otros verticales y casos de uso de la industria que vienen creciendo hace tiempo. Uno de ellos, y que suele ser destacado por los referentes del sector, es la tokenización de activos reales. Con proyectos globales y locales de tokenizar activos financieros tradicionales, como pueden ser bonos y acciones, real estate y hasta pases de futbolistas profesionales, este segmento continúa su crecimiento más allá de los movimientos en los precios de las criptomonedas. Tanto, que McKinsey & Company estima que la capitalización total del mercado tokenizado podría alcanzar los dos billones de dólares para 2030 y los analistas de Boston Consulting Group dicen que hasta los 16 billones de dólares en activos del mundo real podrían tokenizarse para 2030.
En ese contexto, la Argentina comienza a crear un liderazgo a partir de empresas surgidas en el país y con exposición internacional como JusToken, Pala Blockchain y Win Investments, entre otras compañías que se dedican a tokenizar activos de la economía real. Esto podría desencadenar una industria con potencial de captar capital, generar puestos de trabajo y dinamizar las propias finanzas del país.
Sin embargo, como toda nueva tecnología, las cuestiones regulatorias generan dudas y por ese motivo recientemente la Cámara Argentina Fintech y Crecimiento Argentina propusieron un nuevo marco para la 𝘁𝗼𝗸𝗲𝗻𝗶𝘇𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻 𝗱𝗲 𝗔𝗰𝘁𝗶𝘃𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗠𝘂𝗻𝗱𝗼 𝗥𝗲𝗮l a través de un 𝗦𝗮𝗻𝗱𝗼𝗯𝗼𝘅 𝗥𝗲𝗴𝘂𝗹𝗮𝘁𝗼𝗿𝗶𝗼 𝗠𝘂𝗹𝘁𝗶𝗮𝗴𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮, que involucre al Banco Central de la República Argentina, a la Comisión Nacional de Valores y a la Unidad de Información Financiera. "La meta es que marque el camino hacia nuevas oportunidades económicas y tecnológicas para el país. Esta iniciativa se basa en el trabajo previo de la Cámara, que en 2023 subrayó la necesidad de un marco normativo que permitiera el uso de blockchain y registros distribuidos", indican desde el organismo.
¿Qué es un sandbox regulatorio?
Desde la Cámara Argentina Fintech explican que un sandbox regulatorio es un entorno de pruebas regulado que permite a empresas innovadoras probar nuevos productos y servicios en un entorno seguro y controlado, con posibles exenciones normativas. "Con él, buscamos fomentar la innovación y el crecimiento económico y facilitar el aprendizaje regulatorio sobre nuevas tecnologías y su impacto real. Creemos que ayudará a una industria que permite digitalizar activos financieros o físicos, como commodities, terrenos o inmuebles, facilitando el acceso a más personas y aumentando su liquidez. Esto permitiría redefinir la relación con los activos y democratizar oportunidades para inversionistas y el aparato productivo", señalan en el organismo. Y remarcan: "El mercado de tokenización, actualmente valorado en US$ 600.000 millones, podría alcanzar US$ 15,6 billones en 2030, representando el 10% del PIB global. Para aprovechar esta oportunidad, debemos reducir costos y mejorar la 𝗲𝗳𝗶𝗰𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗼𝗽𝗲𝗿𝗮𝘁𝗶𝘃𝗮, f𝗼𝗿𝘁𝗮𝗹𝗲𝗰𝗲𝗿 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗶𝗮𝗻𝘇𝗮 mediante marcos regulatorios adaptativos y disminuir la asimetría informativa y garantizar 𝘁𝗿𝗮𝗻𝘀𝗽𝗮𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗲𝗻 𝗹𝗼𝘀 𝗮𝗰𝘁𝗶𝘃𝗼𝘀 𝘀𝘂𝗯𝘆𝗮𝗰𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀".
Qué opinan las empresas
Para profundizar sobre la propuesta del sandbox regulatorio, Forbes dialogó con empresas locales que ya se encuentran tokenizando activos para conocer su opinión al respecto. "Cualquier iniciativa que involucre a los reguladores para que puedan entender mejor qué es la tokenización, es buena. En cualquier parte del mundo, un sandbox lo que hace es involucrar a los reguladores y provocar que tengan que entender la tecnología para gestionarlo", reflexiona Ariel Scliter, cofundador y CTO de JusToken. Aunque agrega: "Ahora, si un sandbox es necesario o no para la industria de la tokenización, es otra discusión".
Para Scaliter, un punto a prestar atención es que si las compañías terminan limitando los productos que crean y quieran testear en el mercado al proceso del sandbox, eso puede ser un limitante a la innovación. "Sobre todo porque esta industria tokeniza activos reales. Es decir, representa digitalmente un activo que ya está regulado. Nosotros no podemos tokenizar un activo no regulado. Entonces, la pregunta es qué es lo que se busca con el sandbox. Hay un debate muy interesante en sí lo que se está tokenizando es un activo distinto al real y no sé si lo resuelve el sandbox", explica Scaliter.
Rodolfo Vigliano, cofundador y CEO de Pala Blockchain comparte que toda iniciativa para experimentar y desarrollar ideas y probarlas en un entorno controlado son bienvenidas y sin dudas aportan al desarrollo de la industria. "De todas formas, toda nueva tecnología debe ser desarrollada para generar valor a la sociedad y proteger a sus usuarios. Con lo cual el esfuerzo extra que se requiere para generar confianza en los reguladores va a seguir existiendo y quienes los den serán los que prevalezcan en el mercado", analiza Vigliano.
En ese sentido, el CEO de Pala Blockchain cree que existe un camino por recorrer en lo regulatorio y reconoce que la dirección es la correcta. "Hoy la 'tokenización' puede desagregarse de varias formas, y por lo tanto la regulación para cada tipo de token será distinta, en algunos casos podrá ser totalmente nueva y en otros se adecuará a la legislación tradicional si el token se vincula a un activo o derecho específico ya existente", resalta Vigliano.
Conclusiones sobre el posible Sandbox
En la propuesta de la Cámara Argentina Fintech y Crecimiento Argentina se destacan algunos países que realizaron sandbox regulatorios financieros con éxito. Reino Unido, Singapur y Brasil, éste último multiagencia, son solo algunos de los ejemplos mencionados en el documento.
"Cuando se analizan los diferentes modelos de sandbox regulatorios multiagencia a nivel internacional, se observa que permiten diferentes grados y tipos de integración entre las autoridades nacionales relevantes", se explica en el documento. Y se profundiza: "La creación de un sandbox que no sea multiagencia conlleva el problema de que los proyectos se encontrarán limitados a un único ámbito financiero, y además, presenta el riesgo de que el proyecto no cumpla ciertas normas que escapan a la órbita de esa sola agencia del Estado".
Scaliter, que junto a JusToken participó en discusiones de sandbox en Brasil, remarca que el sandbox le sirve más al regulador que a la empresa que innova. "En todas las experiencias se ven cuestiones que están buenas y otras que no. Toda iniciativa es positiva y después todo depende de la calidad de los recursos que ponga el Estado para el gerenciamiento, las ganas que le ponga cada empresa a mostrar los productos, la calidad de la propiedad intelectual que tenga el sandbox, etc. Nadie tiene la última palabra y siempre está bueno que haya muchas iniciativas", comenta Scaliter.
Para finalizar, Vigliano resalta que "dar un marco de certeza a la industria es el primer paso para que en la Argentina se desarrolle una industria de tokenización muy fuerte. "Tanto en el uso de esta, para agilizar el comercio y robustecer el mercado de capitales, y también para posicionar al país como un exportador de tecnología producto del alto desarrollo en las Tecnologías de Registro Descentralizado (Blockchain) en el país", concluye el CEO de Pala Blockchain.