Mujer Financiera es una fintech que nació en 2019 de la mano de Sabrina Castelli y Mercedes De Bajeneta. El objetivo de la plataforma es claro: generar un espacio de educación financiera para mujeres. Desde su fundación, ya capacitaron a más de 60.000, la app fue descargada más de 100 mil veces y la comunidad de usuarias activas es de 27.000.
“Cuando le contaba a Mercedes sobre la idea, al principio no me entendía. Le decía que había una necesidad concreta entre las mujeres: aprender de inversiones”, relata Sabrina Castelli sobre los inicios de Mujer Financiera. Y, ante esa insistencia con el tema de la educación financiera, De Bajeneta respondía: “No puede ser. Mis hermanos y yo estudiamos gracias a la manera en que mi mamá siempre se las ingenió para ahorrar”.
Ambas son las creadoras de Mujer Financiera y, si bien este es el germen de esta plataforma de educación financiera, ahorro e inversión para mujeres de América Latina, hay una previa que fue la que hizo que Castelli mantuviera firme esa insistencia.
“Cuando tenía 9 años murió mi papá, y mi mamá, ama de casa, sin formación en inversiones, tomó todos nuestros ahorros y los guardó en una cuenta bancaria en dólares. Ella pensaba que ese era el lugar más seguro, pero llegó el 2001 y todos sabemos lo que pasó. Quedamos prácticamente sin nada”, rememora Castelli.
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“Es un recuerdo doloroso que resurgió cuando estaba estudiando Economía y me di cuenta de que incluso a mí, que estaba en contacto con la información, no me estaban enseñando cómo invertir, cómo cuidar mis ahorros”, cuenta Castelli, que ahí empezó a compartir su inquietud con De Bajeneta.
La dupla fue perfecta desde el inicio: Castelli era la encargada de desarrollar el negocio y De Bajeneta tenía el know how para armar un producto digital. Porque la idea, desde el comienzo, fue llegar a la mayor cantidad posible de mujeres de la región. Juntas crearon esta academia y la app con productos de inversión y ahorro (en proceso de integración actualmente) con las que llevan más de 60.000 mujeres capacitadas, suman más de 100.000 descargas de la aplicación y tienen una comunidad de 27.000 usuarias activas.
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Además, las fundadoras de Mujer Financiera relatan que durante 2021 la facturación de la plataforma fue de US$ 187.000 y que las expectativas para 2022 son las de superar el medio millón de dólares en facturación.
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Cómo funciona Mujer Financiera
“Nos especializamos en la venta de cursos online y ahora estamos migrando a un modelo de suscripción. Actualmente tenemos 12 cursos activos y la demanda viene creciendo. Las mujeres los recomiendan de boca en boca, es toda una evolución que se desarrolla orgánicamente”, detalla Castelli.
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El modelo de negocio de Mujer Financiera es B2C, por eso el rol de De Bajeneta fue tan importante, porque ella sabía qué se requería para darles a las usuarias una interfaz amigable e intuitiva. “Estuvimos más de dos años desarrollando el producto”, cuentan y agregan: “Comenzamos con US$ 100 con los que compramos el sitio web y después crecimos con bootstrapping”.
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“Estamos desarrollando un vertical nuevo en la industria financiera que es servicios financieros para mujeres. Diseñamos productos que contemplan acompañar a la mujer en cada etapa de su vida, dándoles herramientas para tomar las mejores decisiones financieras para su bienestar. Hoy en América Latina todavía no existen productos financieros, pero en otros mercados ya son parte del ecosistema fintech”, describen las socias.
Por qué Mujer Financiera se focaliza en la región
“Es que en esta parte del continente solo el 51% de las personas tienen cuentas bancarias, y apenas 1 de cada 10 tiene ahorros en el sistema financiero. En este contexto, sabemos que muchas familias sufren por esto, cuando podrían tener mejores condiciones si tuvieran información para la toma de decisiones”, explica Castelli.
Y De Bajeneta agrega: “Además, las mujeres son las que toman las decisiones y siempre están ahorrando para el bienestar del conjunto familiar, anteponen las necesidades de sus seres queridos a las suyas y hasta las de sus negocios. Entonces, es un buen momento para que podamos tener conocimientos para saber cómo hacer crecer los emprendimientos liderados por ellas, por ejemplo. Queremos ser la empresa que las acompañe en todo el proceso”.
Para 2022 los planes incluyen levantar la primera ronda de inversión para acelerar el emprendimiento. “También queremos abrir en México, esto nos ayudará a consolidar el producto, porque ahora podremos validarlo en dos mercados diferentes, pero que tienen necesidades”, concluye Castelli.
*Por Marysol Antón y Leandro Africano
