Mi esposo y yo somos propietarios de pequeñas empresas y, a pesar de las exigencias del espíritu empresarial, hemos descubierto que es posible explorar el mundo con nuestras dos hijas manteniendo el éxito de nuestras compañías. A continuación se ofrecen cinco consejos para ayudar a los emprendedores a equilibrar con éxito los negocios y los viajes.

1. Abrazá el poder de la flexibilidad

Como propietario de un negocio, tenés la libertad de diseñar tu horario de trabajo. Aprovechá esta flexibilidad para crear un equilibrio entre tu vida profesional y personal. Planificá tus viajes estratégicamente, teniendo en cuenta tus compromisos comerciales y otros, como las vacaciones escolares de tus hijos. Al alinear estos dos aspectos, podés maximizar el tiempo que dedicás a viajar y al mismo tiempo garantizar que tus operaciones comerciales permanezcan ininterrumpidas.

2. Aprovechá la tecnología y el trabajo remoto

La era digital ha transformado la forma en que hacemos negocios. Con la aparición de la computación en la nube, el software colaborativo y el acceso a Internet de alta velocidad, se ha vuelto más conveniente que nunca supervisar tus operaciones comerciales desde prácticamente cualquier lugar del planeta. Invertí en una sólida infraestructura de trabajo remoto, que incluya VPN seguras y herramientas de gestión de proyectos basadas en la nube, para ayudar a garantizar la productividad continua de tu empresa.

Mantener una comunicación regular con tu equipo es crucial para establecer expectativas y mantener la responsabilidad. Si bien muchos hoteles ofrecen velocidades de Internet decentes, la confiabilidad puede ser un problema. Por ejemplo, durante mis viajes a Vietnam, encontré Internet de alta velocidad y una amplia disponibilidad de Wi-Fi, mientras que en Malasia, Internet experimentó interrupciones frecuentes, especialmente en las zonas donde me quedé. Para solucionar este problema, recomiendo obtener una tarjeta SIM local para garantizar que siempre esté disponible y tenga acceso constante a Internet.

3. Capacitá a tu equipo

Gestionar con éxito una empresa desde el extranjero mientras se viaja depende del arte de delegar. Confiá en tu equipo capaz para supervisar las operaciones diarias y tomar acciones importantes en tu ausencia. Capacitá a tus empleados proporcionándoles directivas claras y asegurándote de que posean los recursos necesarios para sobresalir. Al asignar responsabilidades a otros, liberarás tu tiempo para concentrarte en la planificación estratégica y la toma de decisiones fundamentales, lo que permitirá que tu negocio prospere incluso mientras estás en movimiento.

Personalmente, descubrí que utilizar una plataforma como Trello facilita la asignación de tareas y el seguimiento del progreso sin necesidad de controles frecuentes, lo que elimina la necesidad de microgestión. Además, organizo reuniones semanales de Zoom, programadas después de que los niños se acuestan, para ponerme al día con mi equipo. Además, sigo accesible a través de WhatsApp para obtener respuestas rápidas, lo que garantiza una comunicación fluida incluso mientras viajo.

4. Establecé límites y priorizá el tiempo de calidad

Para equilibrar la vida laboral y personal en el camino es necesario establecer límites claros. Establecé horas de trabajo dedicadas y comunicaselas a tu equipo y a tus compañeros de viaje, y luego estate completamente presente durante esas horas. Priorizo el tiempo de calidad con mis hijos durante las horas no laborales para que podamos explorar la cultura local y crear juntos recuerdos duraderos.

5. Red y colaboración

Viajar también puede ser una oportunidad para expandir tu red comercial a nivel mundial. Asistí a conferencias, talleres y eventos de la industria en tu destino para fomentar nuevas conexiones y colaboraciones.

Como propietario de un negocio, tenés la autonomía para crear un estilo de vida que se adapte tanto a tus ambiciones profesionales como a tus necesidades personales. Descubrí que viajar con niños mientras administro mi negocio en el extranjero no solo es posible sino que puede ser una experiencia enriquecedora para mi familia y una oportunidad de crecimiento para mi negocio.

Además, exponer a los niños a diversas culturas, paisajes y tradiciones a una edad temprana fomenta la apertura de mente, la conciencia cultural y una perspectiva más amplia del mundo. También promueve valiosas habilidades para la vida para crear mini directores ejecutivos, como la adaptabilidad, la resolución de problemas y la resiliencia. Los jóvenes viajeros aprenden a navegar en entornos desconocidos, adaptarse a diferentes rutinas, enfrentar desafíos inesperados e interactuar con personas de diferentes orígenes, todo lo cual contribuye a su crecimiento y desarrollo personal.

*Con información de Forbes US