El punto de venta es una mina de oro (de información) para las compañías de consumo masivo. Con sensores y cámaras, las empresas están rastreando el momento cero de la verdad: cuando el cliente se decide por determinado producto.
Industria Nacional
Kimetric es un desarrollo argentino de la empresa Ingemática que utiliza sensores y cámaras para analizar los hábitos del consumidor en el punto de venta y de qué manera interactúa con los productos. Si levanta un artículo, se para frente a determinado sector de la góndola o hace ciertas expresiones faciales ante un estímulo específico ?como pueden ser publicidades o acciones promocionales?, Kimetric lo sabrá. Lo que no sabe ni quiere saber Kimetric es la identidad de las personas, un punto sensible en las políticas de la privacidad.
Recopila datos como el género, la edad, la altura y el tamaño de la persona, que les sirve a las marcas para conocer a quién le resulta atractivo su mensaje en las tiendas. Incluso existen sucursales con pantallas inteligentes que pueden cambiar su contenido de acuerdo con el perfil de la persona que está parada frente a ellas. Kimetric ya tiene sus sistemas en funcionamiento en 100 puntos de venta para una cadena de moda y 50 en supermercados, para brindarles información útil para la operación de compañías como Mondelez, AbInbev y Coca-Cola.
Cuestión de marcas
Antes de la aparición de estos algoritmos, los retailers contaban las marcas de los dedos frente a la vidriera para saber cuánta gente se interesaba en alguno de los productos en display. En sus comienzos en 2012, los desarrollos se hacían con un aparato creado por Microsoft, el Kinect (que también utilizaba consolas de juegos), pero con los años quedó obsoleto en el mercado. Hoy lideran los sensores de Intel.
El Pionero
Amazon Go es ineludible a la hora de explicar las innovaciones en el punto de venta. El gigante del e-commerce pasó al formato brick con una sucursal sin cajas, inaugurada en Seattle, Estados Unidos.
En la tienda, el cliente ingresa, escanea su celular para dar inicio a la compra, y las cámaras y sensores instalados en techos, piso y góndolas permiten saber cuáles son los productos que introduce en su carrito. Así, el shopper sale de la tienda sin pasar por las tradicionales cajas y paga con la tarjeta registrada en la app.
Vidrieras inteligentes
En las tiendas de moda el servicio se basa en el análisis del conteo de personas que se detienen frente a la vidriera y las que entran al local, y de las colas en las tiendas para entender cuántas cajas se necesitan para eficientizar el proceso y en qué momento de la temporada funciona más determinado contenido en las vidrieras. Datos que sin tecnología se hacen a ojo, local por local.
La cita
Es una industria en pañales, pero este será el futuro del retail. Lo que pasa con Amazon Go va a pasar en la Argentina. A medida que el costo de procesamiento de datos y de los sensores baje, se podrá hacer masivo, algo que podría tardar entre 5 y 10 años. Ese costo ya está disminuyendo, y la barrera de entrada es más baja.
Alejandro Muther, cofundador de Kimetric