Matías Fiszson, Nicolás Goldman y Matías Goldman son tres amigos emprendedores que en 2006, desde la zona de el Abasto, apostaron a lanzar un negocio de forma conjunta. Provenientes de diferentes ámbitos como la publicidad, el análisis de sistemas y la construcción, unieron fuerzas para establecer un negocio que fuera más allá de lo convencional. Y así lo hicieron al plantear el pilar de Buena Luz, una compañía dedicada al diseño, fabricación y venta de artículos de iluminación decorativa, con la que emplean a 33 personas y esperan facturar al cierre de este año US$ 1 millón. 

Los fundadores compartían una visión común: marcar una diferencia en el mercado de la iluminación decorativa. Comenzaron tímidamente,  vendiendo arañas exclusivas a casinos de Mar del Plata, Santiago del Estero e Iquique con una inversión inicial de US$ 50.000. Pero el salto vino, quizá, cuando sumaron la venta online, en un momento en el que esta aún no estaba tan popularizada como ahora. Lo hicieron a través de MercadoLibre. 

“Fuimos como un 'Uber de las luces', porque empezamos a vender este rubro por Internet cuando nadie más lo hacía. La competencia comercializaba en locales físicos, así que se quejaban a los fabricantes. Pero eso nos hizo conocidos en el sector. Ahora todos los días vienen los fabricantes a ofrecernos mercadería, y nosotros seleccionamos siguiendo el criterio de ofrecer diseño y calidad a un precio adecuado”, comparten a Forbes.

Nos reconocimientos no tardaron en llegar: cuentan con el sello "Buen Diseño", otorgado por el Ministerio de Desarrollo Argentino, y el premio Mercurio al mejor Retail Pyme entregado por la Asociación Argentina de Marketing.

Con el correr del tiempo, y tal como destacan sus fundadores, el aprendizaje fue clave. “Aprendimos que el éxito se basa en una combinación de esfuerzo y suerte. Estar preparados y trabajar incansablemente es clave, ya que las ideas pueden surgir en cualquier momento. La inspiración es importante, pero la dedicación constante y el trabajo arduo son esenciales. Además, hemos descubierto que rodearse de un equipo comprometido y apasionado es fundamental”, agregan.

A pesar de que 2023 es un año con alta inflación en el mercado local, en Buena Luz son optimistas. “Es un año significativo, ya que hemos demostrado una vez más nuestro enfoque en la innovación y la sostenibilidad. Además, hemos atraído inversiones externas para expandir nuestro modelo de negocio en Chile, México, y próximamente, en Colombia y Paraguay. Actualmente, estamos consolidados como una empresa con operaciones en América Latina, con una tienda de tres pisos en Palermo y una fábrica en la zona de Abasto. Nuestra meta es convertirnos en la marca número uno a nivel mundial en iluminación para el hogar”, dicen.

Su visión de expansión no se limita a la región: actualmente Buena Luz exporta a varios países y planea ingresar a mercados europeos y de Medio Oriente. “En el mediano plazo, estamos evaluando la posibilidad de abrir operaciones en Brasil, Estados Unidos, Israel, y algunos países europeos. Estamos comprometidos con llevar nuestra marca y nuestros productos a un público global”, sostienen.

Buena Luz tiene una fábrica local para abastecer al mercado latinoamericano y fábricas en China para el mercado internacional. “Nuestras ventas continúan duplicándose año tras año, lo que refleja la fuerte demanda de nuestros productos y la confianza de nuestros clientes”, agregan. Además, desde la compañía destacan que tienen planes de inversión, “siendo la más cercana una inversión de US$ 150.000 para abastecer el mercado mexicano. Estos fondos se destinarán a la expansión de nuestras operaciones y a seguir ofreciendo productos de calidad”.

“La inflación y la incertidumbre económica son desafíos que enfrentamos constantemente. Para mitigar estos riesgos, hemos diversificado nuestras operaciones y estamos explorando nuevos mercados en el extranjero. Además, nos enfocamos en mantener precios competitivos y equilibrar el costo de vida de nuestros empleados, lo que nos permite adaptarnos a las cambiantes condiciones económicas”, concluyen los socios.