Son varios los desarrolladores argentinos que apuestan a expandirse a otros mercados y, entre ellos, Paraguay es uno de los destinos elegidos. Los locales cuentan con la ventaja de conocer de primera mano la idiosincrasia, las condiciones y el contexto que cada mercado implica.
Los empresarios paraguayos Alejandro Zuccolillo, fundador y director de ZUBA Inversiones Inmobiliarias, y Sebastián Benítez Bittar, socio fundador y director de Benítez Bittar Constructora, recomiendan analizar bien las propuestas, buscar referentes con trayectoria y establecer alianzas.
En Paraguay, gracias a una economía confiable y estable a largo plazo, el sector se moviliza de la mano del crédito hipotecario que resulta clave para facilitar el acceso a la vivienda: se obtienen a tasas del 6,9% en guaraníes y se financian a 30 años. “Esto le permitió a la clase media acceder a su casa y atender la demanda insatisfecha de casi un millón de viviendas. Además, hay 100.000 personas que todos los años buscan su primera propiedad”, señala Zuccolillo.
Una inversión que atrae
A diferencia del desbarajuste que atraviesa el mercado de renta argentino, en Paraguay los inversores se ven seducidos a apostar por este tipo de negocio ya que por alquileres residenciales obtienen entre 7% y 8% de renta anual en dólares, mientras que la plusvalía ronda el 25%. “Es un mercado sumamente atractivo a la inversión”, añade el directivo de Zuba, firma que lleva entregados 23.000 m2 de residencias y tiene otros 32.000 m2 en construcción.
En estas condiciones, el real estate funciona tanto para jóvenes y familias que pueden comprar su vivienda como para inversores que apuestan por el negocio de capitalización o de renta. Al respecto, Benítez Bittar añade: “El desafío es comunicar y llegar a los oídos correctos para decirles a los empresarios que pueden hacer grandes inversiones en el país y hay muy buenas oportunidades en el desarrollo inmobiliario”.
Contraste
Hace 20 años que Paraguay tiene el mismo tipo de cambio, refieren poseer una política fiscal y monetaria seria y tuvieron una reducción en la presión impositiva para impulsar la actividad económica. En función de ello, Benítez Bittar, cuya constructora tiene más de 300.000 m2 en ejecución, destaca que “Paraguay dejó atrás la fama de ser el centro del contrabando y pasó a ser el centro de oportunidades, por estabilidad monetaria, política y social, lo que engloba una previsibilidad elemental para cualquier empresario que desea invertir”.
Su compatriota cree que “el momento de ir a Paraguay es ahora” ya que hay gran expectativa de que este país alcance el grado de inversión (investment grade), que le permitirá “el acceso a capitales y financiamiento para aprovechar oportunidades de desarrollo y tomar posición en el mercado”.
En plena pandemia, Paraguay fue el país que menos decreció de la región (-0,4% de su PBI) y, de acuerdo con las proyecciones de los organismos internacionales, es posible que lidere el crecimiento con 4,5% en 2023.
Zuccolillo explica: “La clave del éxito hoy es entender que en la era digital el cliente está informado de la oferta inmobiliaria. Para diferenciarnos, en Zuba creamos comunidades en todos los edificios con beneficios a los propietarios e inquilinos mientras que en Distrito Perseverancia logramos crear el primer barrio sostenible de 380.000 m2 en medio de la ciudad”.
Y Benítez Bittar concluye: “Es fundamental para un crecimiento exponencial la relación con empresas extranjeras, tanto para importar conocimientos técnicos edilicios como el know how propio del negocio. Estamos construyendo la torre más alta del país, con 45 pisos, Petra Tower, y el Distrito Perseverancia, el desarrollo inmobiliario de usos mixtos más importante del país, con más de 380.000 m2".