El término "side hustle" implica que se trata de un trabajo complementario o paralelo a otra prioridad mayor. Para las mamás y los papás que se quedan en casa, el negocio secundario es un trabajo que se puede hacer al mismo tiempo que la crianza de los hijos.
Las actividades paralelas que se adaptan a la crianza de los hijos son flexibles en cuanto a la ubicación y el horario, por lo que puedes permanecer en casa y gestionar tus tareas laborales en función de los calendarios escolares, los horarios de las siestas y otras responsabilidades de la crianza de los hijos. Las ventajas de un trabajo paralelo son unos ingresos extra, un trabajo práctico que evita que tu carrera se estanque y la posibilidad de mantener tus contactos con colegas de profesión.
¿Cómo encontrar un trabajo profesional sustancioso y remunerado que te deje margen para tus responsabilidades como madre? Acá tiene cinco posibilidades para las madres y los padres que se quedan en casa:
1. 1. Trabaja para un antiguo empleador
Los empleadores anteriores ya te conocen y, con suerte, les gustas y confían en tu rendimiento laboral. Así que si tienen un trabajo disponible y saben que estás en el buscando trabajo, pueden ser las personas más fáciles de convencer para que te contraten. Esto te permitirá conseguir trabajo más rápidamente que buscar empleo entre desconocidos.
No especifiques un trabajo en concreto, sólo una recomendación general de trabajar para un empleador anterior, averigua dónde tiene la empresa una necesidad. Al dirigirte a antiguos empleadores, les estás vendiendo la historia que habéis compartido juntos: como ya conoces la cultura de la empresa, los procesos e incluso a compañeros y clientes clave, puedes incorporarte y contribuir de inmediato. Los empleadores anteriores pueden recurrir a ti para ayuda estacional, manos extra en un proyecto u otro tipo de ayuda especial, que puedes realizar para que se ajuste a la ubicación y flexibilidad horaria que necesitas.
2. Comparta sus conocimientos especializados
Si mirás atrás en tu carrera profesional, los anteriores empleadores son sólo uno de los activos que fuiste acumulando con el tiempo. También desarrollaste conocimientos especializados de un sector (por ejemplo, servicios financieros, medios de comunicación), experiencia con empresas en concreto, nuevas empresas de rápido crecimiento) o relaciones con clientes (por ejemplo, organismos públicos, organizaciones sin ánimo de lucro). Podrías ser un valioso consultor o asesor para empresarios que necesitan tu experiencia.
Por ejemplo, un cliente de coaching, que a lo largo de su carrera ocupó varios puestos directivos de nivel medio en grandes empresas farmacéuticas, se dedicó a asesorar a pequeñas empresas de biotecnología sobre cómo crear empresas conjuntas con las grandes farmacéuticas. Otro cliente de coaching, que adquirió una gran experiencia en gestión de proyectos como auditor interno, utilizó sus conocimientos sobre contratación y creación de equipos para crear un negocio paralelo de coaching profesional para analistas de proyectos sobre cómo ser contratados.
3. 3. Utiliza habilidades generales deseables en una serie de trabajos
Puede que tu experiencia en marketing se centre específicamente en las asociaciones, pero a diario perfeccionas tus habilidades de investigación, redacción, gestión de clientes y otras aptitudes generales que se necesitan en empleos no relacionados con el marketing. Por supuesto, si lo prefieres, busca trabajos en tu campo, pero también busca empleos fuera de tus sectores y funciones anteriores. Como tu objetivo final es un trabajo paralelo que te permita ser padre o madre en casa (por ejemplo, a distancia, que se adapte a tu disponibilidad de tiempo), amplía el abanico de empleos que se ajustan a los criterios de ser padre o madre en primer lugar.
En lugar de limitarte a buscar oportunidades de marketing, dirijíte a trabajos de investigación, proyectos de redacción, funciones de cara al cliente u otros trabajos que utilicen sus habilidades, tanto si forman parte del departamento de marketing como si no, o incluso en una empresa que dé prioridad al marketing. Si tenés en cuenta tus aptitudes generales y no sólo los cargos que ocupaste antes o funciones similares, ampliarás enormemente el universo potencial de empleos. Para hacer una lluvia de ideas sobre los posibles empleos que puedes buscar, piensa en tu habilidad principal (por ejemplo, la investigación) y luego piensa en los sectores (por ejemplo, empresas de consultoría, grupos de reflexión, instalaciones de fabricación/ I+D, universidades) que utilizan esa habilidad.
A continuación, echa un vistazo a las páginas de carreras profesionales pertinentes para obtener más información sobre los tipos de oportunidades que se centran en la investigación, y tendrás una mejor idea de los títulos específicos y las palabras clave para avanzar en tu búsqueda. (Sí, puedes conseguir un trabajo incluso en una función que nunca desempeñaste antes; consulta los consejos para sortear este escollo).
4. Aprovecha tus talentos naturales
¿Te resulta natural organizar? ¿Te gustan los números por defecto? ¿Tienes esa personalidad afable que parece llevarse bien con todo el mundo? Además de destacar las habilidades generales de tu formación, pensá en trabajos que aprovechen tu talento natural para organizar, trabajar con números, tratar con la gente, etc.
Si sos ese vendedor de asociaciones, puede que tengas un superpoder específico para tratar con personas de todos los niveles y con distintas personalidades y temperamentos. Considera la posibilidad de desempeñar cualquier función relacionada con el trato con la gente, esté o no relacionada con el marketing (por ejemplo, atención al cliente, ventas internas, realización de encuestas). Si no está seguro de cuál es su superpotencia, piensa en lo que a usted le resulta más fácil que a los demás. O piense sobre qué te piden consejo tus amigos y compañeros: ¡te están diciendo en qué sos bueno!
5. Construye un trabajo en torno a tus intereses
Ser padre ya es bastante difícil como para añadir más trabajo que quizá no te guste del todo. Si te preocupa no tener un equilibrio mental o emocional para una actividad paralela, considera la posibilidad de elegir algo que ya te guste hacer. Por ejemplo, si te gustan los libros, busca trabajo en editoriales, librerías, bibliotecas y otras empresas dedicadas al libro. Si conoces a autores, mira a ver si contratan a un investigador, un corrector de estilo o incluso un asistente personal, en función de las habilidades y conocimientos que puedas ofrecer.
Al igual que cuando empiezas por tus habilidades o talentos naturales, independientemente de tu experiencia profesional previa, crear un empleo en torno a tus intereses amplía el universo de ofertas. No te centres sólo en lo que hacías antes, sino en lo que te gusta hacer ahora. A continuación, haz una lluvia de ideas sobre las distintas formas en que puedes contribuir (por ejemplo, las habilidades y conocimientos que ya tienes, lo que estás dispuesto a aprender), de modo que identifiques múltiples maneras de implicarte en algo que ya te gusta hacer.
Buscá oportunidades de empleo tradicional, freelance, temporal o de consultoría.
Cualquiera de estas actividades paralelas -creadas a partir de tus intereses, aprovechando un talento natural, utilizando habilidades generales, compartiendo conocimientos especializados o trabajando con un empleador anterior- puede ser tanto un empleo tradicional (en el que entras en nómina) como una oportunidad freelance, temporal o de consultoría (en la que cobras como contratista independiente, te paga una agencia o estás en nómina de la empresa pero por un tiempo limitado).
Es importante tener en cuenta estos dos tipos de oportunidades, para ofrecer a los posibles empleadores múltiples formas de trabajar contigo. Buscá también una amplia variedad de empleos, no sólo los publicados online (que en su mayoría son empleos tradicionales o patrocinados por agencias), sino también el mercado laboral oculto de los empleos no publicados.