¿Voy a ser feliz trabajando en esto?
Tenés que plantearte si realmente te vas a sentir completo, realizado y feliz haciendo ese trabajo. A veces nos empeñamos en buscar el trabajo perfecto, pero hay otros que se salen de nuestras premisas y que pueden proporcionarnos grandes satisfacciones.
¿Tengo posibilidades de ascenso?
Es una de las preguntas más importantes que debemos hacernos. La mayoría de los trabajadores entra en la empresa desde abajo, para ir creciendo progresivamente. Planteate si será así en esa empresa o sí, por el contrario, estancará tu carrera profesional.
¿Me identifico con la cultura de la empresa?
Es importante que nos sintamos conformes con la cultura y el modo de hacer de la empresa en cuestión. Si no tiene nada que ver con nosotros, antes o después se producirán desavenencias si no sabemos adaptarnos. Somos nosotros los que deberemos adaptarnos a la empresa, porque la empresa no puede hacerlo a cada uno de los gustos o creencias de cada trabajador.
¿Qué tal es el ambiente de trabajo?
Podés pedir que te muestren cómo son las oficinas, que te presenten a personas que trabajan allí? así podrás ver qué tal ambiente se respira y observar si podrías encajar en la empresa o no. Eso sí, no dejes que una primera impresión decante por completo tu decisión.
¿Me llevará a conseguir mis objetivos profesionales futuros?
Todos tenemos (o al menos deberíamos) metas profesionales que queremos alcanzar en un futuro. Preguntate si este empleo pondrá peldaños en tu recorrido hacia esos objetivos o, por el contrario, pondrá trabas.
*Nota publicada en Forbes España