Por lo general, no es una buena noticia que cierre una antigua fábrica de autos. Por ejemplo, existe una correlación entre el cierre de una planta y una disparada del uso de opioides. Además de los posibles problemas de salud personales, no está bueno tener una zona industrial antigua y sucia al lado de tu casa.
Lo que nos lleva al anuncio que hizo hoy Toyota en la CES sobre la futura Woven City («ciudad entrelazada»). En un terreno de 70 hectáreas no muy lejos del Monte Fuji donde la automotriz fabricaba autos, Toyota planea construir una gigantesca ciudad del futuro para hacer investigación en el mismo lugar donde vive la gente.
Para cuando inaugure la ciudad en algún momento no especificado ?las primeras obras empezarán a comienzos de 2021?, Toyota quiere trasladar ahí a 2.000 vecinos de tiempo completo como familias, jubilados, investigadores de Toyota y más. La idea es combinar la tecnología de conducción autónoma, la producción de energía con celdas de combustible con hidrógeno y lecciones de la vida real.
Buenó tan «real» como pueda llegar a ser una ciudad/laboratorio viviente construida con un propósito específico. Woven City, diseñada con ayuda del arquitecto danés Bjarke Ingels, constituye una nueva forma de pensar cómo vivirá e interactuará la gente. Por eso lo de «entrelazada».
Por ejemplo, las calles están trazadas en una cuadrícula y se dividen en tres tipos: uno para vehículos más rápidos, otro para una mezcla de vehículos más lentos, opciones de movilidad personal (como monopatines) y peatones, y un tercer tipo que son caminos parecidos a los de un parque, exclusivos para peatones. Ingels afirmó que gracias aese trazado, no importa en qué parte de Woven City esté uno y adónde quiera ir, se puede hacer todo el recorrido caminando por esos paseos verdes. Según Toyota, la cuadrícula también ayudará con el desarrollo de los vehículos autónomos. El modelo con más presencia en Woven City será el Toyota e-Palette, presentado en la CES de 2018.
Los edificios de Woven City también son inteligentes y futuristas. Están conectados a una red subterránea de entregas por la que robots que se manejan solos entregarán bienes solicitados por sensores en cada casa o por los vecinos. Personas, edificios y vehículos estarán conectados. Dentro de las casas, habrá «robots domésticos para ayudar con la vida diaria», afirma Toyota. O sea, habrá IA basada en sensores para hacer chequeos de salud, algo particularmente importante en una sociedad envejecida como la japonesa. También habrá un sistema operativo digital para la infraestructura de la ciudad, con IA para probar y administrar las comunicaciones provenientes de cada sensor.
Como era de esperarse, Woven City está repleta de materiales sostenibles: los edificios tendrán mucha madera y vidrio, serán instalados por robots y usarán energía renovable. Las terrazas tendrán paneles solares fotovoltaicos y la ciudad usará las celdas de
combustible de hidrógeno de Toyota para generar energía. Bjarke y su estudio de arquitectura, Bjarke Ingels Group, diseñaron varios proyectos de alto perfil, entre ellos el 2 World Trade Center en Nueva York y la Lego House en Dinamarca. Para más información ?o para anotarse en la lista de espera para mudarse a la ciudad de Toyotá se puede visitar el sitio web de Woven City.