La exportación de carne bovina siguen en pie pese a la pandemia. En los primeros nueve meses del año, las 644.000 toneladas que se vendieron al exterior por US$ 2.002 millones representan un 13% más que el volumen que se exportó durante 2019 en el mismo periodo, aunque con una facturación 2% menor.
Tras el retroceso de comienzos de año, los embarques se recuperaron. Sin embargo, la brecha respecto al 2019 es importante en volumen y mucho más aún en valor. Al comparar el valor promedio en los últimos cinco meses, se advierte una baja de 30% comparado con la media de los últimos meses de 2019 (unos 100 millones mensuales menos en promedio).
Mario Ravettino, presidente de la Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), explicó que “si bien las exportaciones de carnes enfriadas se mantuvieron elevadas en septiembre -sumaron 85.000 toneladas- no alcanzaron el nivel del mes anterior". En esta línea, remarcó que el incremento de los embarques se sustentó en las carnes congeladas y prácticamente en China y, en mucha menor medida, a Israel.
El rol de China en los números de 2020
Esta evolución revierte la tendencia de los últimos meses, periodo durante el cual fue menor la participación del mercado chino dentro de las exportaciones de carnes bovinas. Sobre las últimas cifras de septiembre, Ravettino expresó que "las ventas hacia China fueron las segundas más elevadas de este año, similares a las de septiembre de 2019 pero menores a los registros de los últimos meses de 2019”.
Los cambios en el mercado chino provocaron oscilaciones en los volúmenes remitidos, pero indudablemente el principal cambio se dio en los precios, consideró. A fines de 2019, el valor medio de las carnes congeladas desosadas exportadas hacia China llegó a casi US$ 5.700 la tonelada, mientras que en septiembre apenas orilló US$ 3.600, un 36% menos.
“En el curso del lapso analizado, el precio medio se ha caracterizado por una tendencia descendente acentuada en los últimos meses. Los efectos de las dificultades del mercado asociadas al Covid-19 han golpeado con mayor intensidad el rubro de las carnes enfriadas y, de no haber mediado la demanda china, el impacto en nuestros embarques hubiera sido considerable”, afirmó Ravettino.
En los últimos 12 meses se acumularon 915.000 toneladas de carnes bovinas por US$ 3.329 millones -ambas cifras constituyen récords históricos- y, de mantenerse el ritmo de embarques, 2020 estará cercano a estos valores, concluyó.