Alsea, la empresa que opera en la Argentina las marcas Starbucks y Burger King salió hoy al cruce de los rumores que indicaban su decisión de salir del país, en medio del escenario de pandemia y de una crisis agravada en la economía local. Como en el caso de Falabella, la empresa fue blanco de versiones que indicaban una decisión de dejar de operar en el país.

Ante eso, la compañía emitió un comunicado para "reafirmar el objetivo de que Alsea continúe operando en el país, como lo viene haciendo desde el año 2006, con más de 250 locales distribuidos a lo largo de 10 provincias brindándoles empleo a más de 7000 personas de manera directa y a miles de manera indirecta".

De todos modos, aclaró que "frente a contextos críticos e inesperados como el que el mundo vive en estos momentos, todas las compañías constantemente evalúan alternativas posibles para lograr la sostenibilidad en el largo plazo". Y ratificó: "Desde Alsea queremos asegurar que continuamos operando en el país junto a nuestras dos marcas como lo hacemos desde hace más de 14 años".

En Argentina, que hasta el 2010 era la "estrella" de la constelación regional de Alsea, funcionan 117 locales de Burger y 136 de Starbucks, de los cuales, en los últimos meses, se tomó la decisión de cerrar 13. Ambas cadenas fueron de las más castigadas durante la pandemia en Argentina, debido a que tuvieron que suspender sus actividades, al no ser declarados "esenciales". Recién hace algunas semanas pudieron volver a funcionar, aunque sólo mediante delivery y la modalidad take away. De hecho, en la ciudad de Buenos Aires recién levantaron las persianas el mes pasado, con la apertura de la cuarentena.

Con ese contexto adverso surgió la versión de que Alsea había tomado la decisión de acelerar el proceso de venta, según informó hoy el sitio Data Clave, quien también señaló que no encontró comprador. "La compañía busca reestructurarse y la Argentina es un mercado que no ofrece buenas condiciones para negocios y es por eso que decidió buscar salir del país. El problema es que en este contexto nadie quiere desembolsar dinero en un negocio así. El clima para invertir en Argentina se pone cada día más espeso", es la frase que reprodujo ese medio de fuentes de de la compañía.

Más allá de la desmentida, la salida de la Argentina de empresas no es un fenómeno aislado. Ni por su origen, ni por el contexto y, sobre todo, por las perspectivas. Ya son muchas las empresas que se fueron del país y no se descarta que el éxodo se agrave, por una economía cada vez más dañada, decisiones como el cepo que agravan la situación y señales políticas que desalientan y enrarecen el clima de negocios.