Está claro que el subte será el primer medio de transporte en el país que se pagará con todos los métodos de pago. La apertura del sistema, para que además de SUBE se puedan usar tarjetas, QR y NFC, iniciará por ahí y luego se expandirá a trenes, colectivos y más. La cuestión a definir es cuándo y cómo será el puntapié inicial.

En su afán de ser el primer distrito en brindar esta posibilidad, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, liderado por Jorge Macri, avanza en la apertura sin tener en cuenta cómo funciona el complejo ecosistema de medios de pago en el país y las tensiones preexistentes entre algunos jugadores. Esto ya sucedió hace seis meses cuando casi le da exclusividad a una empresa internacional de servicios financiero, lo que provocó fastidio en la competencia y un freno a la medida, y volvió a ocurrir hace pocas semanas cuando Emova, la concesionaria del subte, otorgó la concesión de la adquirencia a Mercado Pago. 

El enojo del sector se sintió de inmediato. Como Mercado Pago también es una billetera, al ser adquirente tendrá un doble rol que podría perjudicar la competencia establecida a partir de la interoperabilidad. "Los pagos en el subte se están trabajando en dos partes: pagos NFC y pagos QR. Los pagos NFC ya están encaminados y se llega bien al lanzamiento porque se vienen desarrollando hace meses. Pero en pagos QR hay dos problemas: la Interoperabilidad y que no termine siendo un sistema cerrado de Mercado Pago, y que ese QR acepte todos los medios de pagos", explica a Forbes una fuente que sigue de cerca las negociaciones. 

Ante la consulta, en Mercado Pago afirman una y otra vez que el sistema será abierto. "El QR para el pago de transporte será una solución abierta para que las billeteras que deseen incorporarlo puedan desarrollarlo", afirman tajantemente. Aunque advierten: "Es un proyecto complejo a nivel implementación y requiere del consenso entre todas las partes involucradas para su diseño". 

Para como el sector viene de años de batallas por la implementación de la Interoperabilidad plena con QR, que recientemente se logró al sumar tarjetas de crédito en los pagos, la desconfianza sigue existiendo. Y quizás por ese motivo este jueves por la tarde se organizó una reunión entre Mercado Pago y otras billeteras para empezar a desarrollar un estándar que deje tranquilas a todas las partes. 

La reunión entre las billeteras por el QR en el subte 

Lo primero a destacar es que el QR en el subte no será como el QR de los comercios. En este caso, será el propio usuario el que genere el QR con su smartphone y lo acerque al lector de cobro del molinete. Se estima que habrá 600 máquina validadoras en toda la red de subterráneos para procesar los cerca de 240 millones de boletos que se pagan al año para utilizarlo. 

En la reunión de ayer, que las partes definieron como una "mesa técnica", lo que se charló fue cómo desarrollar un estándar común que posibilite generar el QR desde cualquier billetera para poder pagar el transporte. 

Fuentes consultadas por Forbes que estuvieron en el encuentro señalaron que no hubo muchas definiciones al respecto pero que se pautó una continuidad de esta dinámica para llegar a un punto en común. El problema en ese sentido es el tiempo. Desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires quieren que el anuncio oficial de la apertura de medios de pago se realice el 1º de diciembre sin falta. Pero la duda es qué pasará si técnicamente no se llega a esa fecha con un estándar común para todos. ¿Comenzará solo con Mercado Pago y se sumarán luego a las demás?. ¿Se aplazará la fecha y se implementará "en algún momento de diciembre", como mencionó una fuente a este medio?. Aún no hay certezas al respecto. 

Por qué genera esta tensión el pago digital en el transporte

Más allá de las tensiones actuales que puedan haber, el recorrido hacia sistemas de pagos digitales abiertos en el transporte ya comenzó en la Argentina. Esto no quiere decir que sea de forma rápida, ya que puede tardar incluso años en lograrse esto, pero finalmente estará disponible en (casi) todo el país. 

En general, los consultados por Forbes destacan que, en sí mismo, no es negocio el pago digital en el transporte. Por lo que la disputa no es por ganar dinero sino por el posicionamiento de marca en estos espacios. "Lo que se observa en las ciudades y países donde se implementó es que luego crece exponencialmente el uso en general. El transporte se usa todos los días por lo que genera hábito y confianza en las personas. Una vez que ven que es seguro pagar de esta manera el transporte, empiezan a hacerlo más frecuentemente en otros ámbitos de su vida", explica un experto en el ecosistema a Forbes. 

En ese sentido, si una marca se logra imponer en el transporte, tiene más chances de que los usuarios la utilicen más frecuentemente en su día a día. Y justamente ese es el temor de la competencia de Mercado Pago. Que la empresa imponga su billetera por sobre el resto para generar más tracción propia. 

Lo cierto es que hasta el momento nada de esto ocurrió. Desde Mercado Pago siguen afirmando que el sistema será abierto, el Banco Central de la República Argentina (el regulador en este caso) busca que "la cancha" sea pareja para todos y que compitan y quienes ofician de intermediarios en el ecosistema trabajan para que haya un estándar común a nivel país para evitar conflictos. Resta seguir de cerca las mesas de trabajo que se llevarán a cabo en los próximos meses para saber si todo esto se logra.